Bancos suizos cortejan nuevos mercados
| Viernes 21 agosto, 2009
Bancos suizos cortejan nuevos mercados
Ginebra -- Los bancos privados de Suiza están volviendo la mira hacia los mercados emergentes y evitando a los clientes estadounidenses en tanto el acuerdo del Gobierno de entregar detalles de 4.450 cuentas de UBS AG a las autoridades de Estados Unidos socava el secreto bancario.
El acuerdo extrajudicial que ayer puso fin a una demanda contra UBS se produce cinco meses después de que Suiza dijo que renegociaría los tratados impositivos para evitar que la incluyeran en una lista negra de paraísos fiscales no cooperativos. Los bancos suizos guardan $2 billones de personas que residen en el extranjero, o 27% de la riqueza mundial depositada en cuentas extranjeras, según Boston Consulting Group y la Asociación de Banqueros Suizos.
“Esto demuestra que las autoridades impositivas extranjeras pueden poner a los bancos suizos bajo presión”, dijo Teodoro Cocca, profesor de Administración de Riqueza de la Universidad Johannes Kepler en Linz, Austria. “Ahora se considerará que enviar dinero nuevo a Suiza es algo riesgoso”.
Algunos de los 300 bancos de Suiza ya están tornando su enfoque haciaAsia, Rusia y el Oriente Medio, haciendo hincapié en su experiencia financiera y la reputación suiza de estabilidad y seguridad. Julius Baer Holding AG, Lombard Odier & Cie. y Bank Sarasin & Cie. han abierto oficinas de Moscú a Singapur y Mumbai en los últimos dos años.
La declinación del secreto bancario ha sido un problema para los banqueros suizos desde 2002, cuando la Unión Europea pidió el intercambio automático de información tributaria, dijo Alfred Mettler, asesor del Gobierno suizo en materia de secreto bancario y profesor del Robinson College of Business de la Georgia State University en Atlanta.
“El secreto bancario cambiará y con el paso del tiempo en Suiza habrá cada vez menos dinero sin gravar, especialmente el procedente de Estados Unidos”, dijo Mettler. “Pero la privacidad seguirá siendo importante, incluso con acuerdos de doble tributación”.
El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por su sigla en inglés) planea apuntar a otras instituciones financieras, firmas de abogados y entidades que ayudan a los estadounidenses a ocultar activos en el extranjero, dijo ayer el comisario del IRS, Douglas Shulman, en una entrevista con Bloomberg Television.
UBS admitió en febrero haber participado “en una trama para estafar a Estados Unidos”. El banco con sede en Zúrich acordó pagar $780 millones y revelar los nombres de más de 250 clientes que presuntamente ocultaron activos en sus arcas para evadir impuestos. Un día después, el IRS demandó a UBS para obtener información sobre 52 mil clientes, lo que dio lugar a las negociaciones que llevaron al acuerdo de ayer.
“El secreto bancario suizo que incluye la evasión impositiva está en sus postrimerías”, dijo Josh Ungerman, abogado especializado en derecho fiscal y miembro de la firma Meadows, Collier, Reed, Cousins & Blau LLP en Dallas. “El IRS aclaró que los clientes estadounidenses de otros bancos suizos están sujetos a los pedidos de Estados Unidos de información si incurrieron en la misma clase de evasión impositiva que los clientes de UBS”.
El litigio ya ha hecho daño a UBS, al sumarse a un éxodo de clientes perjudicados por la crisis financiera global. Los clientes de UBS retiraron 156.300 millones de francos ($146.800 millones) de activos en los últimos cinco trimestres, con lo cual el banco cayó en el segundo lugar mundialmente como gestor de dinero de los ricos.
“Este acuerdo ayuda a resolver uno de los problemas más apremiantes de UBS”, dijo ayer en una declaración el presidente Kaspar Villiger. “Confío en que el acuerdo permita que el banco continúe avanzando en lo que se refiere a reconstruir su reputación mediante la solidez de su desempeño y sus servicios a los clientes”.
La tradición suiza del secreto bancario se remonta al siglo XIX. Las primeras leyes que prohibieron que los banqueros revelaran información fueron promulgadas en 1934, un año después de que Adolf Hitler aprobó leyes que amenazaban con la cárcel a los alemanes que no declararan dinero depositado en el exterior.
“Este acuerdo no socava el secreto bancario suizo”, dijo Michael Ambuehl, negociador jefe de Suiza en el acuerdo de UBS. “No creo que habrá presión sobre los otros bancos suizos debido al acuerdo de UBS. El acuerdo se ha concertado específicamente para el caso de UBS”.
Ginebra -- Los bancos privados de Suiza están volviendo la mira hacia los mercados emergentes y evitando a los clientes estadounidenses en tanto el acuerdo del Gobierno de entregar detalles de 4.450 cuentas de UBS AG a las autoridades de Estados Unidos socava el secreto bancario.
El acuerdo extrajudicial que ayer puso fin a una demanda contra UBS se produce cinco meses después de que Suiza dijo que renegociaría los tratados impositivos para evitar que la incluyeran en una lista negra de paraísos fiscales no cooperativos. Los bancos suizos guardan $2 billones de personas que residen en el extranjero, o 27% de la riqueza mundial depositada en cuentas extranjeras, según Boston Consulting Group y la Asociación de Banqueros Suizos.
“Esto demuestra que las autoridades impositivas extranjeras pueden poner a los bancos suizos bajo presión”, dijo Teodoro Cocca, profesor de Administración de Riqueza de la Universidad Johannes Kepler en Linz, Austria. “Ahora se considerará que enviar dinero nuevo a Suiza es algo riesgoso”.
Algunos de los 300 bancos de Suiza ya están tornando su enfoque haciaAsia, Rusia y el Oriente Medio, haciendo hincapié en su experiencia financiera y la reputación suiza de estabilidad y seguridad. Julius Baer Holding AG, Lombard Odier & Cie. y Bank Sarasin & Cie. han abierto oficinas de Moscú a Singapur y Mumbai en los últimos dos años.
La declinación del secreto bancario ha sido un problema para los banqueros suizos desde 2002, cuando la Unión Europea pidió el intercambio automático de información tributaria, dijo Alfred Mettler, asesor del Gobierno suizo en materia de secreto bancario y profesor del Robinson College of Business de la Georgia State University en Atlanta.
“El secreto bancario cambiará y con el paso del tiempo en Suiza habrá cada vez menos dinero sin gravar, especialmente el procedente de Estados Unidos”, dijo Mettler. “Pero la privacidad seguirá siendo importante, incluso con acuerdos de doble tributación”.
El Servicio de Impuestos Internos de Estados Unidos (IRS, por su sigla en inglés) planea apuntar a otras instituciones financieras, firmas de abogados y entidades que ayudan a los estadounidenses a ocultar activos en el extranjero, dijo ayer el comisario del IRS, Douglas Shulman, en una entrevista con Bloomberg Television.
UBS admitió en febrero haber participado “en una trama para estafar a Estados Unidos”. El banco con sede en Zúrich acordó pagar $780 millones y revelar los nombres de más de 250 clientes que presuntamente ocultaron activos en sus arcas para evadir impuestos. Un día después, el IRS demandó a UBS para obtener información sobre 52 mil clientes, lo que dio lugar a las negociaciones que llevaron al acuerdo de ayer.
“El secreto bancario suizo que incluye la evasión impositiva está en sus postrimerías”, dijo Josh Ungerman, abogado especializado en derecho fiscal y miembro de la firma Meadows, Collier, Reed, Cousins & Blau LLP en Dallas. “El IRS aclaró que los clientes estadounidenses de otros bancos suizos están sujetos a los pedidos de Estados Unidos de información si incurrieron en la misma clase de evasión impositiva que los clientes de UBS”.
El litigio ya ha hecho daño a UBS, al sumarse a un éxodo de clientes perjudicados por la crisis financiera global. Los clientes de UBS retiraron 156.300 millones de francos ($146.800 millones) de activos en los últimos cinco trimestres, con lo cual el banco cayó en el segundo lugar mundialmente como gestor de dinero de los ricos.
“Este acuerdo ayuda a resolver uno de los problemas más apremiantes de UBS”, dijo ayer en una declaración el presidente Kaspar Villiger. “Confío en que el acuerdo permita que el banco continúe avanzando en lo que se refiere a reconstruir su reputación mediante la solidez de su desempeño y sus servicios a los clientes”.
La tradición suiza del secreto bancario se remonta al siglo XIX. Las primeras leyes que prohibieron que los banqueros revelaran información fueron promulgadas en 1934, un año después de que Adolf Hitler aprobó leyes que amenazaban con la cárcel a los alemanes que no declararan dinero depositado en el exterior.
“Este acuerdo no socava el secreto bancario suizo”, dijo Michael Ambuehl, negociador jefe de Suiza en el acuerdo de UBS. “No creo que habrá presión sobre los otros bancos suizos debido al acuerdo de UBS. El acuerdo se ha concertado específicamente para el caso de UBS”.