Banco Santander no se intimida por la crisis brasileña
Bloomberg | Viernes 25 septiembre, 2015
Banco Santander no se intimida por la crisis brasileña
Banco Santander SA sobrellevó la devaluación monetaria de Brasil en 1999 y la casi suspensión de pagos de 2002. Ahora, mientras que algunos inversores huyen de esa tambaleante economía, Ana Botín, presidenta del banco español, le ha dado al país un voto de confianza.
“Siempre han seguido el camino de hacer las reformas y tomar las decisiones difíciles, que no son fáciles para la gente, no son fáciles para la economía, y eso es lo que está ocurriendo en este momento”, dijo Botín, de 54 años, en una entrevista en Londres.
Eso representaría una gran recuperación respecto de este año. En vista del desplome de la moneda, los mercados accionarios, de bonos y el hecho de que la presidenta Dilma Rousseff está tratando de evitar los pedidos de juicio político.
El gobierno informó el martes que prevé que la economía se contraerá 2,4%.
Atrapada en el escándalo de corrupción de la petrolera estatal, Rousseff tiene dificultades para hacer aprobar en el Congreso las medidas de reducción del déficit de presupuesto que se necesitan para fortalecer la confianza de los inversores y frenar la fuga de capitales.
El real se hundió a un mínimo récord frente al dólar el miércoles y ha bajado 36% en lo que va del año.
Los resultados de Banco Santander, que obtiene un quinto de sus ganancias en Brasil, se verán debilitados por la caída de las monedas en América Latina este año, señaló Botín.
La ejecutiva, que sucedió a su difunto padre Emilio al frente del banco hace un año, mantiene reuniones con inversores de Londres esta semana para presentar las nuevas metas de la entidad de préstamo más grande de España. El miércoles, el banco dijo que acelerará los planes para aumentar el volumen de los colchones de capital y apunta a incrementar los dividendos.
Alrededor de la mitad de las utilidades de Santander proviene de mercados desarrollados, entre los que se cuentan Estados Unidos y Alemania, explicó Botín.
“Hay una escisión entre desarrollo y los desarrollados, y eso nos va a dar más estabilidad que otros, de modo que, si las cosas se ponen muy feas, deberían irnos mejor que a otros. Nos veremos afectados pero menos que otros”, señaló Botín.
El año que viene Santander no sufrirá los mismos cambios drásticos de los anteriores doce meses, cuando Botín captó capital y reemplazó a directivos de alto rango en mercados clave como Estados Unidos y Brasil.
“Tenemos un enorme potencial para crecer con nuestros clientes actuales, por lo que no necesitamos comprar”, declaró Botín en una entrevista.
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