Banco Central inquieto por sector externo
Wilmer Murillo wmurillo@larepublica.net | Viernes 02 noviembre, 2007
Jerarca teme que logros en exportaciones y control de la inflación puedan verse afectados por factores foráneos
Banco Central inquieto por sector externo
Elevado precio de hidrocarburos y alimentos se suma a preocupaciones
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
El comportamiento de la economía estadounidense inquieta al Banco Central y abre muchas interrogantes sobre las futuras posibilidades de crecimiento económico sostenido de Costa Rica.
El país podría tener que adoptar decisiones para reaccionar ante los posibles cambios negativos del entorno internacional, a fin de evitar un deterioro del crecimiento de la producción, el aumento de las exportaciones y contrarrestar presiones inflacionarias.
“La baja de las tasas de interés en Estados Unidos asusta y da la impresión de que están viendo cosas que nosotros no vemos”, dijo Francisco de Paula Gutiérrez, presidente del Banco Central.
En todo caso una contracción de la economía norteamericana plantea un cuadro complicado para Costa Rica, dijo el funcionario ayer ante un foro de banqueros y financistas.
Aunque no se vislumbra una crisis del sector financiero por problemas de liquidez, lo que ocurre podría repercutir en una disminución del crecimiento económico que se iniciaría con una desaceleración de las exportaciones que actualmente crecen a un saludable 14%.
Lo anterior, sumado al elevado precio de los hidrocarburos y alimentos, genera preocupación, ante la posibilidad de que un entorno internacional menos favorable que el de este año “nos pueda golpear a lo interno y nos obligue a tomar decisiones más complicadas”.
Una reducción de costos para mantener el ritmo de las exportaciones, por ejemplo, no se dará a través del tipo de cambio, sino de reducir trámites, mejorar la infraestructura y resolver otros temas para la competitividad de las empresas en que el país muestra debilidades, señaló Gutiérrez.
Respecto al dólar, Costa Rica espera ver un “aterrizaje suave” del billete verde con respecto al euro, pues la actual depreciación respecto a la divisa europea está imponiendo presiones inflacionarias al país por la compra de bienes a Europa.
Desde la óptica del Banco Central un empeoramiento de la economía norteamericana complicaría su labor de ataque a la inflación.
La pregunta clave es si hay que tomar medidas adicionales de política monetaria o aceptar el mayor nivel de inflación.
Respecto a otras variables, la economía marcha por buen camino, aunque está lejos del puerto donde se quiere llegar.
En el plano interno, implica consolidar los avances en el campo fiscal y monetario, reducción del desempleo y la pobreza.
Internamente los eventuales retrasos en la agenda de implementación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos podrían acarrear algunos efectos.
“Las calificadoras de riesgo internacional están contentas con la aprobación del Tratado, pero se muestran escépticas de que puedan pasar en el Congreso las leyes complementarias”.
Banco Central inquieto por sector externo
Elevado precio de hidrocarburos y alimentos se suma a preocupaciones
Wilmer Murillo
wmurillo@larepublica.net
El comportamiento de la economía estadounidense inquieta al Banco Central y abre muchas interrogantes sobre las futuras posibilidades de crecimiento económico sostenido de Costa Rica.
El país podría tener que adoptar decisiones para reaccionar ante los posibles cambios negativos del entorno internacional, a fin de evitar un deterioro del crecimiento de la producción, el aumento de las exportaciones y contrarrestar presiones inflacionarias.
“La baja de las tasas de interés en Estados Unidos asusta y da la impresión de que están viendo cosas que nosotros no vemos”, dijo Francisco de Paula Gutiérrez, presidente del Banco Central.
En todo caso una contracción de la economía norteamericana plantea un cuadro complicado para Costa Rica, dijo el funcionario ayer ante un foro de banqueros y financistas.
Aunque no se vislumbra una crisis del sector financiero por problemas de liquidez, lo que ocurre podría repercutir en una disminución del crecimiento económico que se iniciaría con una desaceleración de las exportaciones que actualmente crecen a un saludable 14%.
Lo anterior, sumado al elevado precio de los hidrocarburos y alimentos, genera preocupación, ante la posibilidad de que un entorno internacional menos favorable que el de este año “nos pueda golpear a lo interno y nos obligue a tomar decisiones más complicadas”.
Una reducción de costos para mantener el ritmo de las exportaciones, por ejemplo, no se dará a través del tipo de cambio, sino de reducir trámites, mejorar la infraestructura y resolver otros temas para la competitividad de las empresas en que el país muestra debilidades, señaló Gutiérrez.
Respecto al dólar, Costa Rica espera ver un “aterrizaje suave” del billete verde con respecto al euro, pues la actual depreciación respecto a la divisa europea está imponiendo presiones inflacionarias al país por la compra de bienes a Europa.
Desde la óptica del Banco Central un empeoramiento de la economía norteamericana complicaría su labor de ataque a la inflación.
La pregunta clave es si hay que tomar medidas adicionales de política monetaria o aceptar el mayor nivel de inflación.
Respecto a otras variables, la economía marcha por buen camino, aunque está lejos del puerto donde se quiere llegar.
En el plano interno, implica consolidar los avances en el campo fiscal y monetario, reducción del desempleo y la pobreza.
Internamente los eventuales retrasos en la agenda de implementación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos podrían acarrear algunos efectos.
“Las calificadoras de riesgo internacional están contentas con la aprobación del Tratado, pero se muestran escépticas de que puedan pasar en el Congreso las leyes complementarias”.