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Aumento en edad de retiro afecta desigual

Bloomberg | Martes 12 enero, 2016


Las personas pobres siempre han vivido menos que los más ricos, y eso en realidad ha empeorado en las tres últimas décadas, indica un estudio del Centro de Investigación para la Jubilación del Boston College. Bloomberg/La República


 Los ricos tienen una expectativa de vida cada vez mayor que la de los pobres y, por lo tanto, las políticas que apuntan a retrasar la jubilación podrían perjudicar desproporcionadamente a los trabajadores de bajo nivel socioeconómico, revela un nuevo estudio.
Al utilizar el nivel de logros educacionales como una representación del estatus socioeconómico, el Centro de Investigación para la Jubilación del Boston College descubrió una mejora del 2,5% y un 1,2% en la tasa de mortalidad anual desde 1979 hasta 2011 entre hombres y mujeres con una mayor educación, respectivamente.
Esto se compara con una mejora del 1,5% y el 0,5% para los que tenían una menor educación formal.
“Durante los últimos 30 años, así como hubo un aumento en la desigualdad de ingresos, ha habido un aumento en la desigualdad de la mortalidad”, dijo Geoffrey Sanzenbacher, economista investigador del Boston College y principal autor del estudio.
“Las personas pobres siempre han vivido menos que los más ricos, y eso en realidad ha empeorado en las tres últimas décadas”.
Los individuos dentro del cuartil más alto de logros educativos pueden trabajar entre uno y dos años más que aquellos que se encuentran en el cuartil inferior y seguir manteniendo la misma relación empleo-jubilación que en 1979, dijo Sanzenbacher.
Aquellos que cuentan con un salario inferior perderían terreno, pasando una parte comparativamente mayor de su vida en el trabajo.
La investigación respalda los datos de la Administración de Seguridad Social que utiliza el monto de ingresos para medir el nivel socioeconómico y que revela una desigualdad aún más marcada que ha continuado en aumento a través del tiempo.
En 1977, un hombre de 65 años de edad con un ingreso superior al promedio podía esperar vivir otros 16 años y llegar a los 81.
Esta cifra aumentó a 87 años para 2006. Mientras tanto, para su homólogo con ingresos inferiores a la media, la longevidad solo se modificó en un año en ese periodo, de 80 a 81 años.
Un periodo desproporcionadamente más largo de jubilación se traduce en más años de recaudación del seguro social, cuidados médicos y otros beneficios gubernamentales para los grupos socioeconómicos más altos.
Eso añade una nueva dimensión al debate sobre la creciente desigualdad de ingresos en Estados Unidos.
“La seguridad social y los cuidados médicos se suponen que deben ser programas progresivos”, dijo Sanzenbacher. “Esta desigualdad hace que estos programas sean menos progresivos, ya que los ricos terminan por disfrutarlos por más tiempo”.


 

 







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