Arbitrajes más tecnológicos

El arbitraje se ha consolidado como una manera cada vez más utilizada de resolver conflictos de carácter comercial, doméstico e internacional. Y la globalización la ha estimulado, tras la mayor internacionalización de los negocios.Esa internacionalización también ha ocasionado una mayor sofisticación de los procedimientos, generando un constante aumento del tiempo que tardan los procesos y los costos. Entre las medidas que son posibles para contrarrestar esto quisiera resaltar el uso de la tecnología.
En algunas normas se menciona la posibilidad de utilizar medios como la videoconferencia, pero en general el tema de la tecnología está ausente en la mayoría de los reglamentos de arbitraje. En los arbitrajes internacionales, cuyos participantes normalmente residen en ciudades y países diferentes, pueden beneficiarse mucho del uso de medios electrónicos para escritos, gestiones y resoluciones, aunque para ello se requiere que los centros de arbitraje tengan una plataforma capaz de recibir, procesar, almacenar y trasladar los documentos. Esa plataforma requiere principalmente de un software que de manera segura reciba, ordene y envíe las comunicaciones, ya que para su almacenamiento “en la nube” existen en el mundo múltiples opciones relativamente baratas y con alto grado de seguridad.
A estas alturas, es innecesario un expediente físico. Tanto los escritos de las partes como las resoluciones del tribunal pueden ser elaborados y firmados digitalmente. Los documentos que aporten las partes como prueba serían escaneados y solo sería necesario cotejarlos cuando exista solicitud de una parte, que deberá correr con los costos, a menos que del cotejo resulte falsedad del documento digital y se trate de un documento que incida en el resultado del proceso, caso en el cual el tribunal arbitral deberá condenar al pago de las costas ocasionadas con el cotejo.
Sin duda alguna, el uso de tecnología en el proceso arbitral reduciría costos, haciendo innecesarias (salvo casos excepcionales) las audiencias con presencia y reduciendo el uso costo de papel y materiales de impresión, así como el envío. Incluso los videos de las audiencias deben poder consultarse en el expediente digital, eliminando la necesidad de costosas transcripciones, salvo que una parte lo pida y corra con el gasto.

Alberto Pauly
Socio de GUTIÉRREZ, HERNÁNDEZ & PAULY