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Miércoles, 11 de diciembre de 2024



EDITORIAL


Aprovechar épocas de bonanza

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 30 octubre, 2008


Editorial


Si los ingresos de una familia han sido muy buenos durante uno o más años, esta, después de adquirir lo prioritario, busca la forma de invertir lo sobrante para obtener beneficios que garanticen el bienestar del grupo en otros momentos de la vida en que tal vez los recursos no sean tantos o, por diferentes razones externas o internas pudiera haber pérdidas.

Del mismo modo deberían proceder los gobiernos elegidos por los costarricenses para administrar el patrimonio nacional. En este sentido, y ya que existen entidades dedicadas al estudio y análisis de los diferentes aspectos de la vida nacional, estas deben no solo señalar lo malo sino proponer soluciones idóneas y factibles y ser luego escuchadas y tomadas en cuenta, de lo contrario, su existencia sería también un mal aprovechamiento de recursos.

En el caso del Informe Estado de la Nación, año a año los costarricenses y los gobiernos correspondientes cuentan con sus datos y análisis donde se ponen en evidencia los principales problemas, pero es importante reflexionar sobre cuántos de estos señalamientos, que hayan sido propositivos, han sido tomados en cuenta y llevados a la práctica con éxito.

Por ejemplo, LA REPUBLICA del miércoles informa que en el país los buenos años no se aprovechan. Esto de acuerdo con el Decimocuarto Informe Estado de la Nación.

La nota resalta el hecho de que nuestros gobiernos desperdician valiosas oportunidades cuando se presentan coyunturas económicas favorables puesto que no las han capitalizado mediante estrategias certeras, inversiones y medidas de largo plazo que coloquen al país en una condición menos vulnerable ante situaciones internacionales desfavorables.

De este modo, el hecho mismo de desatender los señalamientos de los Informes Estado de la Nación, hace que esta entidad se convierta en uno más de los recursos desperdiciados por parte de las administraciones.

Una realidad que debe cambiar y no solo porque vivamos hoy la época de “vacas flacas”, sino en general, para que los mencionados informes, que deben siempre proponer soluciones, coadyuven a maximizar el uso de los recursos, ser eficientes, evitar cualquier desperdicio y todo apegado a un verdadero proyecto - país que sea la base para identificar prioridades y diseñar planes a corto, mediano y largo plazo.







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