Apatía interna afecta a partidos
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 13 enero, 2016
A pesar de que se comprometieron a facilitar unos 30 mil miembros de mesa para las elecciones de alcalde, los partidos políticos no lograron despertar el entusiasmo en sus propias filas, a menos de un mes de la fiesta electoral.
Ante este panorama, muchas de las personas que recibirán a los votantes en las urnas el 7 de febrero, serán funcionarios pagados por el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Los 11 mil auxiliares electorales devengarán unos ¢40 mil por prestar sus servicios el día de las votaciones y tendrán funciones tan variadas como abrir la mesa, fiscalizar el proceso y hasta transmitir los resultados de la mesa cuando se cierren las urnas, ya que en muchos casos no habrá voluntarios de los partidos que hagan estas labores.
La apatía interna por los comicios de alcalde es palpable en todas las agrupaciones políticas, que no tendrán fiscalización directa en la gran mayoría de las juntas receptoras de votos.
Hasta el momento, el PUSC es el partido que más miembros de mesa había capacitado y juramentado a inicios de semana, con 1.753 personas, sin embargo, aún están muy lejos de las 5 mil que se requieren para cubrir todas las juntas receptoras.
Mientras tanto, en el extremo opuesto, el PASE apenas tenía acreditadas 26 personas como miembros de mesa, de acuerdo con el último corte del TSE de este martes.
Sin embargo, los partidos niegan que la falta de compromiso de su dirigencia, sea reflejo de una apatía electoral.
“Desde un principio, el Frente Amplio tomó la decisión de no tener miembros de mesa en todo el país, sino tan solo en algunas zonas alejadas en donde se requiere tener ojos. Para nuestro partido, el sistema electoral de Costa Rica es transparente, con un sistema de pesos y contrapesos que garantiza claridad”, dijo Patricia Mora, presidenta del Frente Amplio.
En ese sentido, las agrupaciones apostarán en estas elecciones por el nombramiento de fiscales, los cuales podrán moverse libremente por todo el centro de votación y no estar sujetos a una sola mesa receptora de votos.