Alcanzar meta de inflación no daría respiro a todos los consumidores

Si bien las expectativas del índice de inflación señalan que se mantendrán contenidas dentro del rango meta anunciado por el Banco Central (BCCR), surge la duda de cómo influiría esto al consumidor nacional.

Cabe recordar que este es el indicador que muestra el aumento o reducción, en promedio, de los precios de 315 bienes y servicios.

En específico, la meta es de 3 %, con un rango de tolerancia de un punto porcentual -hacia abajo o hacia arriba-, y su eventual cumplimiento marcaría una diferencia notoria con respecto a proyecciones anteriores, en las que se avizoraba que no se obtendría el porcentaje deseado.

Sin embargo, no significaría del todo un alivio para la economía de los consumidores, pues el efecto real sobre los hogares dependerá de su estructura de consumo, partiendo de que no todos los precios suben en la misma proporción, explicó Roxana Morales, economista de la Universidad Nacional.

“La inflación que enfrente cada hogar dependerá de si consume más los bienes y servicios que están subiendo de precio. Por ejemplo, en el último año la inflación en servicios de enseñanza fue de 4,39 %, pero si no se pagan estos servicios, el efecto de esa inflación sobre el hogar es nulo”, dijo Morales.

Es por eso que usted debería considerar cómo se han mostrado los precios en los productos a los que accede, y no dar por sentado que estos se mantendrán estables de alcanzarse la meta o basarse en la generalidad del Índice de Precios al Consumidor (IPC).

Para poner un caso, se podría considerar la cebolla, la cual ha aparecido mes a mes en el listado de productos con mayor aumento de precios, pero su relevancia en el IPC no alcanza ni el 0,05 %.

A su vez, existen aspectos no previsibles que podrían atentar contra los precios de ciertos productos; consecuentemente, contra las estimaciones del Banco Central.

Por ejemplo, las huelgas en sectores y sitios estratégicos es uno de los factores que podría incidir en la actividad económica y que es difícil de prever, sobre todo porque su impacto depende de su alcance y duración.

Además, existen factores externos a considerar como las tensiones comerciales a nivel internacional, que podrían dificultar la importación de algunos productos básicos, e incidir en el aumento de su precio.