Ajustes españoles durarán dos años más
EFE | Sábado 04 agosto, 2012
Ajustes españoles durarán dos años más
El Gobierno español prevé un ajuste de 89.000 millones de euros ($110.000 millones) en los próximos dos años, cifra conocida el viernes después de que el jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, hiciera balance de sus primeros siete meses centrados en la crisis.
El Consejo de Ministros aprobó el plan presupuestario para 2013 y 2014, que recoge un ajuste de 38.956 millones de euros el próximo año y de 50.075 millones en 2014, un total de 89.031 millones.
Sumado a los 13.118 millones de euros en este año, España prevé un ajuste total en tres años de 102.149 millones de euros.
Este plan presupuestario será remitido a la Comisión Europea, que debe dar su visto bueno, y que concedió a España un año de prórroga, de 2013 a 2014, para dejar el déficit público por debajo del 3% del PIB, tras cerrar 2011 en el 8,9%.
El programa fue anunciado el viernes tras la reunión semanal del Consejo de Ministros y después de que Rajoy compareciera ante la prensa para hacer balance de sus siete primeros meses de Gobierno.
La grave crisis económica que atraviesa el país y su traducción en las cifras del desempleo, déficit público y deuda, acapararon el primer balance del jefe del Ejecutivo, que reconoció que la situación del país es "difícil", pero se mostró convencido de que "vamos a superarla".
"No prometimos milagros porque sabíamos que no se iban a hacer, pero cuando se hacen bien las cosas, cuando se conocen los problemas y se actúa con serenidad, constancia y perseverancia, los resultados llegan", aseguró Rajoy, que cree que sucederá "más pronto que tarde".
El jefe del Ejecutivo y líder del Partido Popular (PP, centroderecha) reconoció que su "mayor motivo de preocupación" es el desempleo, "los más de cinco millones y medio de personas que quieren trabajar y no pueden", muchos de ellos jóvenes, en alusión a la tasa del 24,6 % de la población en paro.
Explicó que las causas de que el país se encuentre en una situación que requirió acometer fuertes ajustes, con impopulares recortes y subidas de impuestos, es que "hemos vivido con demasiado crédito y ahora hay que refinanciarlo", lo que resulta difícil ya que los "intereses son muy elevados".
Por ello, reiteró que su Ejecutivo seguirá con la vía emprendida para reducir el déficit público y para aumentar la competitividad de la economía del país, a través de reformas.
En este contexto, recordó que el pasado año, el conjunto de las administraciones del Estado español gastaron 91.344.000 millones de euros más de lo que ingresaron, "cantidad que hay que pedirla prestada", lo que elevó la deuda externa del país a 900.000 millones de euros.
Por ello, Rajoy incidió en que España tiene que reducir el déficit y evitar esos niveles de endeudamiento, y adelantó que el próximo año tendrá que hacer frente al pago de 8.000 millones de euros más de lo previsto para abonar los intereses de la deuda emitida.
España está sometida a fuertes presiones de los mercados que exigen el pago de altos intereses a cambio de la compra de su deuda.
Por esa razón, al igual que Italia, quiere que el Banco Central Europeo (BCE), el organismo creado para velar por el euro, intervenga directamente en los mercados secundarios y compre deuda de los países con dificultades.
Madrid/EFE
El Consejo de Ministros aprobó el plan presupuestario para 2013 y 2014, que recoge un ajuste de 38.956 millones de euros el próximo año y de 50.075 millones en 2014, un total de 89.031 millones.
Sumado a los 13.118 millones de euros en este año, España prevé un ajuste total en tres años de 102.149 millones de euros.
Este plan presupuestario será remitido a la Comisión Europea, que debe dar su visto bueno, y que concedió a España un año de prórroga, de 2013 a 2014, para dejar el déficit público por debajo del 3% del PIB, tras cerrar 2011 en el 8,9%.
El programa fue anunciado el viernes tras la reunión semanal del Consejo de Ministros y después de que Rajoy compareciera ante la prensa para hacer balance de sus siete primeros meses de Gobierno.
La grave crisis económica que atraviesa el país y su traducción en las cifras del desempleo, déficit público y deuda, acapararon el primer balance del jefe del Ejecutivo, que reconoció que la situación del país es "difícil", pero se mostró convencido de que "vamos a superarla".
"No prometimos milagros porque sabíamos que no se iban a hacer, pero cuando se hacen bien las cosas, cuando se conocen los problemas y se actúa con serenidad, constancia y perseverancia, los resultados llegan", aseguró Rajoy, que cree que sucederá "más pronto que tarde".
El jefe del Ejecutivo y líder del Partido Popular (PP, centroderecha) reconoció que su "mayor motivo de preocupación" es el desempleo, "los más de cinco millones y medio de personas que quieren trabajar y no pueden", muchos de ellos jóvenes, en alusión a la tasa del 24,6 % de la población en paro.
Explicó que las causas de que el país se encuentre en una situación que requirió acometer fuertes ajustes, con impopulares recortes y subidas de impuestos, es que "hemos vivido con demasiado crédito y ahora hay que refinanciarlo", lo que resulta difícil ya que los "intereses son muy elevados".
Por ello, reiteró que su Ejecutivo seguirá con la vía emprendida para reducir el déficit público y para aumentar la competitividad de la economía del país, a través de reformas.
En este contexto, recordó que el pasado año, el conjunto de las administraciones del Estado español gastaron 91.344.000 millones de euros más de lo que ingresaron, "cantidad que hay que pedirla prestada", lo que elevó la deuda externa del país a 900.000 millones de euros.
Por ello, Rajoy incidió en que España tiene que reducir el déficit y evitar esos niveles de endeudamiento, y adelantó que el próximo año tendrá que hacer frente al pago de 8.000 millones de euros más de lo previsto para abonar los intereses de la deuda emitida.
España está sometida a fuertes presiones de los mercados que exigen el pago de altos intereses a cambio de la compra de su deuda.
Por esa razón, al igual que Italia, quiere que el Banco Central Europeo (BCE), el organismo creado para velar por el euro, intervenga directamente en los mercados secundarios y compre deuda de los países con dificultades.
Madrid/EFE