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INVERSIONISTA


Ahorrar o invertir... he ahí la cuestión

Alfredo Puerta alfredo.puerta@estrategia-financiera.net | Lunes 31 enero, 2011





Ahorrar o invertir… he ahí la cuestión


El ahorro ha sido el responsable del desarrollo de la banca tal y como la conocemos hoy en día, así como de las principales operaciones comerciales como el crédito.

Uno de los grandes dilemas de todo aquel que desea que su dinero no se le convierta en sal y agua, es si invierte o ahorra.
La diferencia parece sencilla y poco significativa, pero en realidad es mucho más compleja e importante de lo que muchos estiman. Quizás un buen punto de partida sea reconocer que en definitiva no son la misma cosa.
Una manera simple de definir el ahorro es que este es la acumulación de dinero con el propósito de construir un capital, de allí podemos derivar varias de sus particularidades.
El ahorro es el primer paso en el camino de la optimización del capital, ya que es ahorrando como se aprende a planificar y a sacar el mayor provecho del dinero.
El fin último del ahorro es la acumulación de un capital de una cantidad de dinero que puede ser posteriormente utilizada para muchas cosas, como puede ser la compra de un vehículo, una casa, un viaje o simplemente para tenerlo como base para otros proyectos de maximización de la riqueza.
En países como Chile o Perú, el ahorro ha representado un papel importantísimo en el desarrollo económico, las cajas de ahorro han aportado más del 30% del PIB en estas economías y han sido responsables del desarrollo de sus mercados de capitales.
España colocó en el mercado €2 millones en bonos (alrededor de $2.600 millones), mientras que Portugal colocó €599 millones (cerca de $778 millones).
Lo que resulta interesante de estas emisiones es la renovación de la confianza de los inversionistas.
Estas emisiones son las primeras de un conjunto que las llamadas naciones periféricas realizan durante este mes con el fin de cumplir con los compromisos adquiridos por las ayudas recibidas a principio del año pasado.
Pero como se mencionó anteriormente, lo que indican es que los inversionistas están dispuestos a colocar sus fondos en estos países ya que las cifras económicas parecen indicar una cierta mejoría en la región.
Sin embargo, los analistas de las casas de inversión europeas, han indicado que no se debe cantar victoria y que si bien se incrementó el apetito por mayor riesgo, la raíz principal del riesgo no ha disminuido, por lo que no se debería pensar en salir a colocar todos los fondos en el Viejo Continente.
No obstante, al estudiar la información de los principales compradores de los bonos antes mencionados, se advierte que los principales creyentes en estos países son sus propios ciudadanos.
En el caso de la emisión española, se colocaron órdenes por 1,25 veces el valor total de la emisión de las cuales el 64% correspondía a españoles, 16% a italianos, 15% de otros países periféricos, y 3% de alemanes. Los compradores no europeos representaron solo el 2,6% de las órdenes colocadas.
Los economistas han advertido que el aumento de la confianza en los mercados propios genera resultados muy positivos al crecimiento, esta situación se ha observado en los dos últimos años tanto en el mercado norteamericano como en alemán, los inversionistas han elevado su confianza en la capacidad de recuperación de las economías aliviando el impacto negativo de la crisis y contribuyendo a generar más recuperación.
Es muy posible que este sea un componente realmente positivo para la recuperación en Europa, sobre todo en esos momentos cuando prevalece tanto temor a una recaída y si bien no puede decirse que todo ahora está bien, sí hay ahora motivos para mirar con más detenimiento a los mercados de la zona euro.

Alfredo Puerta, MBA
alfredo.puerta@estrategia-financiera.net






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