Acuerdo Pfizer-AstraZeneca preocupa a farmacéuticos
Bloomberg | Lunes 05 mayo, 2014
Acuerdo Pfizer-AstraZeneca preocupa a farmacéuticos
El plan de Pfizer Inc. de comprar AstraZeneca Plc probablemente lleve a miles de millones de dólares de recortes en investigación, al cierre de laboratorios y al despido de miles de científicos si la historia se repite.
Aunque las farmacéuticas suelen referirse a “sinergias” cuando proponen grandes tomas de control, el resultado para los pacientes a menudo es que se investigan menos medicamentos nuevos, según una revisión de las últimas grandes adquisiciones de Pfizer.
Desde que compró Wyeth en 2009, Pfizer eliminó $4.600 millones en gastos de investigación, anunció planes de cerrar por lo menos siete laboratorios y limitó su interés científico a seis áreas de la medicina, poniendo fin al trabajo en enfermedades como el asma y las alergias. Pfizer dice que los cambios ayudan a que su búsqueda de drogas esté más centrada y tenga más en cuenta al consumidor. Los críticos alegan que los recortes limitan la investigación creativa de fase temprana y demoran el proceso de llevar nuevas drogas al mercado.
“Cuantas menos compañías existan, peor es la situación para los pacientes porque hay menos personas dedicadas a descubrir cosas”, dijo John LaMattina, que fue el científico jefe de Pfizer durante dos grandes fusiones antes de dejar la compañía en 2007.
Después de gastar $244 mil millones en adquisiciones desde 2000, Pfizer anunció formalmente su interés en adquirir AstraZeneca el 28 de abril. La empresa con sede en Nueva York ahora se prepara para hacer más atractiva su oferta inicial llevándola a más de 63 mil millones de libras ($106 mil millones) para tratar de tentar a la farmacéutica británica a acercarse a la mesa de negociaciones, le contaron a Bloomberg News personas con conocimiento del tema ayer. AstraZeneca rechazó una propuesta de efectivo y acciones de 46,61 libras la acción.
Desde 2000, Pfizer sólo ha sacado al mercado tres drogas que generan más de $1 mil millones anuales, de acuerdo con los datos que reunió Bloomberg. En ese mismo período, Bristol-Myers Squibb Co., que gastó sólo $21 mil millones en operaciones, produjo la misma cantidad de productos de $1 mil millones.
Los efectos de una megafusión en el desarrollo de drogas pueden ser “devastadores”, señaló Bernard Munos, ex ejecutivo de Eli Lilly Co. que fundó InnoThink Center for Research in Biomedical Innovation, consultora de Indianápolis.
“En lo que hace a la fusión del conjunto de drogas en desarrollo, 1+1=1”, escribió Munos al responder preguntas por correo electrónico. “Las tres megafusiones de Pfizer redujeron la capacidad de la industria para producir nuevas drogas en alrededor de 2 a 3 entidades médicas nuevas por año”.
LaMattina sabe por experiencia propia lo que puede ocurrir cuando Pfizer realiza una gran adquisición. Trabajó en la compañía durante dos de ellas. En 2000, Pfizer pagó $116 mil millones por Warner-Lambert Co. y en 2003 compró Pharmacia Corp. por $60 mil millones.
La productividad de la investigación en algunos casos quedó en cero a la espera de que la nueva compañía decidiera si quería seguir adelante con los ensayos de determinadas drogas. Pasaron meses en que no se inició ningún programa de investigación nuevo y se congeló la contratación de personal, según LaMattina. Entretanto, a los científicos los consumía la preocupación de si serían despedidos o trasladados, agregó.
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