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Acertijo

Humberto Pacheco humberto.pacheco@pachecocoto.com | Martes 20 abril, 2010


TROTANDO MUNDOS
Acertijo

Dada la poca vergüenza que causó al Sector Empresarial y al Gobierno la calificación que le dio al país la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a principios del año pasado, cuando lo colocó en una lista negra de los cuatro cuatreros más perseguidos de la humanidad (aunque tres días después lo sacó cuando se dio cuenta de que se había embarcado); y la que le dio Francia a principios de éste, pensamos que nuestra columna de la semana pasada sería recibida con indiferencia.
Nos equivocamos. Los mensajes de personas preocupadas, en Costa Rica y en el extranjero, fueron varios y sólidos. Un distinguido diplomático, ex-asesor del Secretario General de Naciones Unidas, nos escribió solidarizándose con los costarricenses.
En esa oportunidad la única respuesta local fue la de un periódico que, tal como podía esperarse, cayó en la trampa y se pronunció a favor de darle a la OCDE todo lo que pedía. Lo que de verdad procedía —y procede— es hacer una airada y técnica defensa de nuestro transparente país, no capitular. Como la muy exitosa que hizo don Leonel Baruch en los noventas, cuando el país se vio en una encrucijada similar, algo diferente porque en ese entonces solo nos atacaban desde afuera.
La OCDE es un organismo internacional formado por 30 grandes países para proteger sus intereses. Dentro de éste, los países de la Unión Europea son particularmente fuertes. De ahí que la OCDE se esfuerce por apoyarlos.
Es tragicómico ver a la UE indignada porque considera que la propuesta de seguridad de Estados Unidos viola la privacidad de los europeos, y por ello amenaza con no suscribir el convenio respectivo sí no se modifica sustancialmente. Pero lo que es bueno para el ganso no alcanza para la gansa. A los paisesillos del tercer mundo sí hay que quitarles su privacidad. Solo así podrán recuperarse los grandes de las pérdidas fiscales que ellos mismos se infligieron. Al que no se apunte, a castigarlo, sabrá Dios con base en que cuerpo legal espurio.
Basta examinar el entorno en que se desenvuelve la OCDE para ver como discrimina. A la situación de Grecia no hay que gastarle tinta. Es harto conocido que está en quiebra y se está trayendo abajo el euro. Europa reconoce que no puede dejar caerse a Grecia y le va a prestar a intereses más bajos que los de mercado. Pero los alemanes se oponen porque su economía está destrozada por los altos impuestos y están en contra de que se gasten sus tributos en el extranjero. Mientras tanto, el Ministro de Hacienda alemán se deja decir que compró un cd sustraído de un banco en Liechtenstein para perseguir la renta universal (la última vez que chequeamos, ese era el delito de topar).
El bajonazo que Fitch le dio a los bonos portugueses se sumó a la desgracia del euro. Portugal anda de la mano de Grecia. Inglaterra por su parte tiene un déficit de 12% del PIB, segundo en la UE únicamente a Grecia. El gasto inglés ha aumentado de 44% a 52% del PIB, el brinco más alto entre países de la OCDE, pero no hacen por donde rebajarlo porque vienen las elecciones y eso restaría apoyo a un desacreditado gobierno laborista.
Ante tanto desparpajo la OCDE guarda silencio. Tampoco le importa que España e Italia hayan quebrado sus economías al punto de que los españoles se están preguntando sí ya estarán tan mal como Grecia. Nada de eso mueve a la OCDE a colocar a la UE en una lista negra.
¿Cual es entonces su agenda? ¿Es que escoge manchar la reputación de un país como Costa Rica, que ha realizado ingentes y costosos esfuerzos en la lucha contra el narcotráfico y el lavado de dinero, porque alguien le pidió siniestro apoyo para eliminar al Juez en la apertura del secreto bancario?
Menudos cooperación y desarrollo.

Humberto Pacheco A
vikocr@racsa.co.cr

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