Acerca de circulación de tráileres
| Sábado 12 enero, 2013
El verdadero problema no son las unidades de transporte de carga, sino el absoluto descuido por parte del Estado costarricense por décadas en inversión y desarrollo de la infraestructura vial
Acerca de circulación de tráileres
En torno a los comentarios esbozados el pasado 30 de noviembre en el editorial titulado “Tráileres a vías alternas”, externamos nuestras apreciaciones para una visión más amplia de la actividad del transporte de carga:
1) La actividad del transporte de carga es el motor de la economía costarricense ya que si se produce y no se puede transportar la producción para qué producir. En Costa Rica, debemos sortear toda clase de obstáculos inimaginables y no arancelarios para sacar la producción nacional al extranjero tanto por puertos terrestres como marítimos.
2) Las líneas navieras tienen plazos establecidos de atraque para la carga y descarga de contenedores, no es a la hora que el productor quiera cargar es a la hora que la línea naviera establezca, conjugado con la deficiente atención portuaria.
3) Para carga internacional por carretera los puestos fronterizos no trabajan de noche, por diversas razones tanto de carácter operativo como de seguridad, una práctica como la propuesta vendría a traer más pena que gloria a los exportadores, importadores y transportistas.
4) La problemática de los robos a las unidades de trasporte es cada vez más frecuente, llegando al punto de que ciertos productos ya no se pueden trasladar en horas de la tarde y menos de la noche, situación que las autoridades de gobierno competente no quieren ponerle cuidado, desatendiendo por completo la seguridad en carreteras. Donde ya vidas humanas han sido truncadas por los robos en carretera de unidades de transporte.
5) Hay muchos productos de exportación que son perecederos, mismos que hay que transportarlos de las fincas o fábricas a los puertos de forma inmediata, para no interrumpir la cadena de frío que requieren para ser aceptados en los países de destino. Pero aun así nos hacen cumplir restricción horaria atentando contra la producción nacional.
6) El sobrepeso no es decisión de los empresarios del transporte, se ha insistido por años a las autoridades del MOPT para que instalen básculas en los puertos de entrada al país (terrestres-marítimos), evitando así el que se pueda transitar con sobrepeso y el daño severo a la capa de rodamiento.
Somos los más interesados y así lo hemos manifestado al MOPT, para que valore la conveniencia de reparar y habilitar la Ruta Nacional número 4 para el tránsito de vehículos de carga, con la intención de ser utilizada como enlace entre la zona Atlántica, la zona Norte del país, y la frontera con Peñas Blancas. (Se debe reparar con mayor énfasis el trayecto entre Santa Cecilia y San José de Upala).
Esta ruta coadyuvaría en el tránsito de mercancías que ingresan o salen de la zona atlántica y cuyo destino es Nicaragua. Esta habilitación posibilitaría una disminución del tránsito vehicular de equipos de carga pesada por la ruta 32; la Uruca; la carretera de Circunvalación, la ruta 27; y/o, la ruta nacional 1; facilitando además, los tiempos de tránsito internacional.
Creemos que el enfoque del Editorial es una solución simplista de restringir la actividad medular de la economía, ya que el verdadero problema no son las unidades de transporte de carga, sino el absoluto descuido por parte del Estado costarricense por décadas en inversión y desarrollo de la infraestructura vial.
Francisco Quirós Tencio
Director Ejecutivo
CANATRAC