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Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 12 junio, 2008
Desde finales de 2007, las noticias relacionadas con los precios del petróleo no han dejado de ser negativas, pero aún más perjudiciales han sido los efectos que estas han tenido en los consumidores y los costos de producción de las empresas.
El panorama a futuro parece ser igualmente desalentador considerando que los pronósticos de que el barril superaría los $150 podrían cumplirse más pronto de lo esperado (cerca del 4 de julio).
Ayer, por ejemplo, el barril de crudo de referencia para el país se encareció en un 3,9% y alcanzó los $136,38 en gran medida debido al descenso en las reservas de petróleo de Estados Unidos.
Meses atrás países vecinos como El Salvador y Honduras tomaron algunas previsiones con el fin de atenuar el impacto en sus economías.
En otras naciones más pobladas, Filipinas por ejemplo, el Gobierno optó por declarar el ahorro de energía un imperativo económico y un deber moral de los 90 millones de personas que habitan el país asiático.
Mientras que en estos países se premia el ahorro con subsidios para el transporte y devoluciones en forma de arroz, en Costa Rica —aunque son economías distintas— el consumo de gasolina súper creció un 12% durante los primeros cinco meses del año.
Desde nuestras páginas editoriales en LA REPUBLICA hemos insistido en la conveniencia de que las autoridades costarricenses se den a la tarea de proponer medidas para incentivar el ahorro o aplacar el impacto de la escalada del petróleo.
Una misión que se emprenderá a partir de hoy por parte del propio presidente Oscar Arias, la vicepresidenta Laura Chinchilla, el regulador Fernando Herrero, el presidente de la Refinadora Costarricense de Petróleo, José León Desanti, y otros ministros y viceministros.
Así como insistimos en que se produjera una reacción, hoy celebramos la voluntad para hacer algo y, aunque las medidas aún no se conocen, por lo menos los habitantes de este país ya sabemos que se están pensando.
Deseamos los mejores resultados y éxito a los miembros de esta comisión para la urgente tarea que hoy comienzan.