Abrazos y promesas marcaron jornada
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 06 diciembre, 2010
Abrazos y promesas marcaron jornada
Johnny Araya, candidato del Partido Liberación Nacional (PLN) a la Municipalidad de San José, tuvo que sudar la gota gorda, en medio de caravanas, abrazos, besos, visitas y promesas para conseguir más de 21 mil votos que al final le dieron la victoria frente a los otros candidatos.
Desde muy temprano y tras un desayuno rápido, el verdiblanco enfiló sus pasos hacia la Catedral Metropolitana, con el objetivo de elevar sus plegarias a Dios.
Mientras Araya rezaba, sus contendientes recorrían las barriadas entre promesas y abrazos, y al mismo tiempo, acusaban de falsas promesas al verdiblanco, por no lograr acabar los problemas de basura, inseguridad e infraestructura.
Al mismo tiempo, las camisetas, banderas y vehículos con insignias de Oscar López, candidato del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), se dejaban ver en distintos puntos de la capital, mientras su líder se regozijaba ante los medios de, con frases fuertes de victoria.
En las filas del partido Acción Ciudadana (PAC), su candidata Gloria Valerín se reía de sí misma, porque llegó a votar a la escuela General Manuel Belgrano sin su cédula de identidad; sin embargo, aprovechó su error para tirarle una indirecta a su rival verdiblanco, pues aseguró que como ella sí vive en San José, podía ir a recoger su documento de identidad rápidamente.
Minutos después en el Liceo Dobles Segreda, los pocos seguidores y el escaso entusiasmo fueron un balde de agua fría para Araya, quien depositó su voto acompañado de sus colaboradores, la prensa y una cimarrona estridente que contrastaba con el triste ambiente.
La tarde pintaba soleada y los reportes de participación mejoraron. Las encuestas internas empezaron a señalar la victoria del verdiblanco.
Esteban Arrieta
Natasha Cambronero
earrieta@larepublica.net
ncambronero@larepublica.net
Johnny Araya, candidato del Partido Liberación Nacional (PLN) a la Municipalidad de San José, tuvo que sudar la gota gorda, en medio de caravanas, abrazos, besos, visitas y promesas para conseguir más de 21 mil votos que al final le dieron la victoria frente a los otros candidatos.
Desde muy temprano y tras un desayuno rápido, el verdiblanco enfiló sus pasos hacia la Catedral Metropolitana, con el objetivo de elevar sus plegarias a Dios.
Mientras Araya rezaba, sus contendientes recorrían las barriadas entre promesas y abrazos, y al mismo tiempo, acusaban de falsas promesas al verdiblanco, por no lograr acabar los problemas de basura, inseguridad e infraestructura.
Al mismo tiempo, las camisetas, banderas y vehículos con insignias de Oscar López, candidato del Partido Accesibilidad Sin Exclusión (PASE), se dejaban ver en distintos puntos de la capital, mientras su líder se regozijaba ante los medios de, con frases fuertes de victoria.
En las filas del partido Acción Ciudadana (PAC), su candidata Gloria Valerín se reía de sí misma, porque llegó a votar a la escuela General Manuel Belgrano sin su cédula de identidad; sin embargo, aprovechó su error para tirarle una indirecta a su rival verdiblanco, pues aseguró que como ella sí vive en San José, podía ir a recoger su documento de identidad rápidamente.
Minutos después en el Liceo Dobles Segreda, los pocos seguidores y el escaso entusiasmo fueron un balde de agua fría para Araya, quien depositó su voto acompañado de sus colaboradores, la prensa y una cimarrona estridente que contrastaba con el triste ambiente.
La tarde pintaba soleada y los reportes de participación mejoraron. Las encuestas internas empezaron a señalar la victoria del verdiblanco.
Esteban Arrieta
Natasha Cambronero
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