Aborto con medicamentos: ¿qué tan accesible es para las mujeres en Costa Rica?

En Costa Rica está permitido el aborto terapéutico solo cuando la vida o la salud de la madre está en riesgo y así lo confirmen tres médicos quienes determinarán si se interrumpe el embarazo o no.

Violación, incesto y afectaciones a la salud emocional de la mujer por un embarazo no deseado no se consideran motivos válidos para interrumpir el embarazo y, por tanto, no son parte del aborto terapéutico.

A pesar de que abortos clandestinos ponen en riesgo la vida y salud de las mujeres, en el país no hay mucho conocimiento ni es tan sencilla la vía legal para acceder a esta práctica.

El medicamento que se suele utilizar para realizar un aborto es el misoprostol, ese es el componente general.

La marca Cytotec lo contiene, sin embargo, no fue hecho para uso ginecobstétrico y menos para abortos; fue hecho más bien para cuestiones gástricas como ulceras, explicó Larissa Arroyo, abogada feminista y especialista en derechos humanos.

“En Costa Rica no tenemos una marca registrada de ese producto misoprostol para uso ginecobstétrico, muy probablemente no se ha permitido el registro por el estigma que tiene el tema del aborto”, dijo Arroyo.

El Cytotec es un medicamento que no se puede comprar en todas las farmacias, es mucho más restringido y solo puede ser adquirido bajo receta médica.

“Es mucho más restringido probablemente porque tiene este componente misoprostol que puede ser utilizado para realizar abortos de una manera segura, que es como lo establece la Organización Mundial de la Salud (OMS)”, agregó la especialista.

Si una mujer quiere conseguir el misoprostol para interrumpir su embarazo tendría que buscar un doctor que le brinde la receta y tener asesoría médica para ver la dosis que requiere.

De acuerdo con la abogada, la Caja puede brindar Cytotec pero no para efectos ginecobstétricos sino para efectos meramente gastrointestinales.

Por otro lado, en el país no hay alguna organización registrada que brinde estos medicamentos de manera abierta y si lo hiciera estaría fuera del contexto de la ley, ya que únicamente se pueden brindar bajo la receta médica, enfatizó la abogada.

“El aborto tal y como está establecido en el Código Penal, que está prohibido, es decir que esté fuera del artículo 121 y que corresponde al 118 o 119, todos esos delitos tienen que ser cometidos dentro del territorio costarricense. Es decir que, si una mujer decide finalizar su embarazo fuera del país, a través de una organización o red de apoyo extranjera, eso no se considera como delito y por ende no puede ser procesada”, señaló Arroyo.

En caso de contactar a una organización extranjera que haga envío de los medicamentos por correo, y se llegara a realizar el aborto en suelo costarricense, sí sería tipificado como delito.

Además de la mujer, los proveedores y las personas que asistan en el procedimiento pueden ser sancionadas al no tratarse de un aborto terapéutico.

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Otras formas para conseguir el medicamento son por medio del pago de consultas privadas a profesionales en medicina o por sitios web que venden el producto.

El costo económico puede superar los ¢160 mil, aunque también se tiene acceso de forma gratuita a través de organizaciones que apoyan a las mujeres, con el riesgo de caer en la ilegalidad.

Por otro lado, la Caja también establece dentro de los fármacos para este fin a la Dinoprostona, un medicamento que se usa para inducir contracciones en el útero de las mujeres y sí forma parte de la Lista Oficial del país, pero su uso no es tan común por la relación que tiene con la interrupción del embarazo.

Con la intención de procurar la salud de las mujeres, la OMS ha dictado una serie de directrices sobre el aborto.

Además de las recomendaciones clínicas y de prestación de servicios, se sugiere eliminar los obstáculos normativos innecesarios desde el punto de vista médico, como la penalización, tiempos de espera obligatorios, aprobación de instituciones u otras personas como familiares o la pareja y los límites sobre el momento del embarazo en que se puede realizar un aborto.

“Es fundamental que el aborto sea seguro desde el punto de vista médico, pero eso no es suficiente por sí solo. Al igual que con cualquier otro servicio de salud, la atención al aborto debe respetar las decisiones y necesidades de las mujeres y las niñas y garantizar que sean tratadas con dignidad y sin ser estigmatizadas ni juzgadas. Ninguna persona debería estar expuesta a abusos o perjuicios como ser denunciada a la policía o encarcelada por haber solicitado o prestado atención para un aborto”, señaló la Dra. Bela Ganatra, Jefa de la Unidad de Prevención del Aborto No Seguro de la OMS.

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Desde 1990 se estableció el 28 de septiembre como el Día Internacional del Aborto Seguro, impulsado en el V Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe realizado en Argentina, en el que participaron diferentes organizaciones feministas de la región.

Uno de los objetivos de la iniciativa es prevenir las complicaciones y muertes por el aborto inseguro clandestino.

Costa Rica registró más de 97 mil casos de mujeres que llegaron a centros médicos por complicaciones de abortos inconclusos, entre 1997 y 2017, según la Caja.

Solo en el 2017, se presentaron 25 hospitalizaciones por abortos espontáneos y más de 2 mil por abortos incompletos de acuerdo con datos del Área de Estadística en Salud de la institución.

Misoprostol en Costa Rica

En el país hay sitios en línea que ofrecen misoprostol para fines abortivos, sin embargo, su compra podría infringir el marco legal ya que se trata de un medicamento de venta exclusiva con receta médica.

Las consultas y solicitud de información se hacen vía Whatsapp y pueden preguntarle cuántas semanas de retraso tiene la interesada o cuántas pastillas necesita.

Costos, indicaciones, supuesta asesoría médica y coordinación de la entrega, también se hacen por este medio.