A Heiner Mora lo liquidaron sus entrenadores
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Jueves 30 mayo, 2019
Álvaro McDonald, el papá de Álvaro Saborío, fue uno de los mejores defensas izquierdos del fútbol nacional. Jugó muchas temporadas con el Herediano, la Selección Nacional y se dio el “taco” de bloquear las arremetidas de Garrincha cuando el maravilloso patas vueltas del Botafogo visitó nuestro país.
Álvaro McDonald jugó muchas temporadas en la primera división y jamás, pero jamás, lo vimos jugar de defensa derecho. Él era defensa izquierdo y punto.
A ninguno de sus excelentes técnicos se le ocurrió jamás ubicarlo de defensa central, derecho, mediocampista por fuera, por dentro, y mucho menos que jugara a ese “carajada” que llaman “pie cambiado”.
Pongo el ejemplo de don Álvaro, pero se pueden citar centenares de casos parecidos. En la década 50-60, a ¿cuál entrenador del Saprissa se le hubiera ocurrido alinear a Rubén “Rata” Jiménez de extremo derecho para que jugara a pie cambiado?.
Traemos el tema a colación para hacer notar cómo directores técnicos del Saprissa, se encargaron en solo cinco años de destrozar la carrera deportiva de Heiner Mora, hoy separado del equipo morado luego de ser mundialista en Brasil 14. Los “estrategas” del Monstruo convirtieron a uno de los mejores defensas derechos del fútbol nacional en un futbolista polifuncional, lo pusieron a jugar en todos los puestos de la defensa, lo ubicaron de mediocampista y lo liquidaron.
Como recompensa a su sacrificio de jugar como defensa izquierdo, o central por la izquierda, siendo de perfil derecho, le pagaron con el despido.
Suponemos que Heiner Mora no juega tan bonito al fútbol como Luis Stwart Pérez o como Ricardo Blanco, porque Walter Centeno dejó en el equipo al exgeneraleño, y separó al “Tití”, detalle curioso porque Mora, en toda su carrera en otros equipos y en el mismo Saprissa, se distinguió por sus aportes ofensivos, dado que es un defensa técnico y no reventón.
Desde el exterior no sabemos si la separación de Mora, como otra tan dolorosa y sorpresiva como fue la de Juan Bustos Golobio, se deba a factores no propiamente técnicos o futbolísticos, sino que el Saprissa los deja libres porque son jugadores que arrastran viejas lesiones que en muchas ocasiones los han congelado en la enfermería del club.
Estamos seguros de que pronto, tanto Golobio como Heiner Mora, serán fichados por otros equipos, porque para jugar en nuestro campeonato, tienen calidad y de sobra.
gpandolfo@larepublica.net
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