La medicina que cura a la Caja
| Jueves 10 mayo, 2012
No cobrar bien gigantescas deudas, no tener buen plan de inversión en equipos para no comprar servicios a terceros y falta de buen rendimiento en oficinas, son males de la Caja
La medicina que cura a la Caja
Es paradójico que en la Caja aumenten los gastos en consultorías y en compra de servicios a terceros (laboratorio, médicos, abogados, economistas…) mientras los hospitales públicos sufren recortes de presupuesto.
¿Para qué tantas consultorías si eso no se refleja en mejor atención a los asegurados y siguen las peligrosas listas de espera? ¿Quién asume la responsabilidad en casos en que la gente empeore, se agrave o muera mientras espera turno en una de esas listas?
Esa institución tiene una clara misión que cumplir, señalada en su Ley Constitutiva.
“La Caja comenzó hace cuatro años una disminución de los montos asignados a maquinaria y equipo hospitalario; así como a construcción y mejora de centros médicos”, informa una nota de este medio ayer.
Sin embargo, sí se aprueban pagos a entes privados por los servicios que los hospitales no pueden dar a causa de dejar de invertir lo necesario para ello.
¿Por qué no está en marcha un plan de inversión en esos equipos para así no tener que comprar servicios a terceros?
¿Por qué no se ha completado lo necesario para que la totalidad de las compras de la institución se haga de forma digital, no solo para modernizar la administración sino para asegurar a la población que los recursos se manejan de forma transparente?
¿Por qué cuando hacemos estas preguntas, que los costarricenses tienen derecho a que se les respondan, no se contestan o se evaden con frases hechas que no concretan nada?
Pese a la situación adversa la Caja no deja de contratar servicios a terceros, informa nuestra nota de ayer.
La institución tiene 110 órganos desconcentrados y cada una de esas oficinas hace lo que quiere, denuncia en ella Pablo Sauma, exmiembro de la Comisión de Notables que estudió la situación de la entidad.
No hay recursos suficientes para cubrir todos los servicios y en algunos centros médicos el dinero se acabará pronto, alerta Alexis Castillo, presidente del Colegio de Médicos.
No es difícil ver lo que está sucediendo en la Caja. El diagnóstico hace rato fue hecho y solo se necesita cumplir con el mandato de la ley para solucionar los problemas.
Todos sabemos que tanto el gobierno como empresas privadas le adeudan miles de millones a la entidad, pero esta no ha tomado las acciones destinadas a obligar a los deudores a pagar (cualquier arreglo debió tener plazo que no perjudique la atención a los enfermos).
Se debe dejar de comprar servicios privados. A la Caja le cuestan menos los equipos que compre porque no paga impuestos por ellos. ¿Dónde están las medidas para sanear todo esto?
Las enfermedades de la Caja tienen cura. Los costarricenses ya saben cuál es la medicina sanadora.