Con la oficialización en “La Gaceta” del 19 de junio de 2012 del Programa País Carbono Neutralidad, se establece el proceso que deben seguir las empresas si desean ser reconocidas oficialmente como “C-Neutrales”

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La Carbono Neutralidad para las empresas en Costa Rica

Cuando en 2007 el entonces presidente de la República, Dr. Oscar Arias Sánchez, lanzó como parte de su iniciativa “Paz con la Naturaleza” el compromiso internacional para convertirse en un país carbono neutral para el año 2021, los ojos del mundo se centraron en este país, para bien o para mal. Mientras unos criticaron el lanzamiento de un compromiso con mucho contenido político y poco respaldo técnico, otros alabaron la ambición mostrada mediante tal determinación.
Lo cierto del caso es que a partir de aquel momento, el país comenzó a dar sus primeros pasos en busca de cumplir el ambicioso objetivo. Se creó así una Estrategia Nacional de Cambio Climático para trabajar el tema desde varias aristas. Posteriormente, en 2010 fue creada la Dirección de Cambio Climático, adscrita al MINAET.
Aunque la labor de convertirse en un país carbono neutral recae en numerosos actores, sin duda un sector muy relevante es el empresarial, a fin de cuentas fundamental como motor de toda economía. Teniendo esto en cuenta, el MINAET registró la marca “C-Neutral”, destinada a diferenciar aquellas empresas con esfuerzos sobresalientes en el tema de la gestión del cambio climático y alineadas a los planes oficiales del país. Si bien la existencia de esta marca se conoce hace algún tiempo, aún no se tenían claros los lineamientos oficiales bajo los cuales se otorgaría el reconocimiento.
Los atrasos en definir estos lineamientos, aunados a una demanda cada vez más creciente por parte de las empresas para comenzar a ser diferenciadas y reconocidas por su gestión de huella de carbono, causó incertidumbre en el ambiente empresarial.
Algunas empresas incluso comenzaron a aventurarse en el tema, autoproclamándose “carbono neutrales” o contratando los servicios de organizaciones nacionales e internacionales que los “certificaban”, “verificaban”, y/o “acreditaban”.
El uso indistinto de estos términos entre los actores reflejaba una confusión que iba más allá de la semántica. Los lineamientos y protocolos utilizados también variaban en cada caso, desde esquemas internacionalmente reconocidos hasta metodologías de dudosa robustez técnica.
Tal incertidumbre termina (al menos en teoría) con la oficialización en el diario “La Gaceta” del 19 de junio de 2012 del Programa País Carbono Neutralidad. Este Programa establece el proceso que deben seguir las empresas si desean ser reconocidas oficialmente como “C-Neutrales”, así como detalles metodológicos y normas a seguir por cada uno de los actores involucrados en el proceso.
En términos generales, las empresas deberán llevar a cabo esfuerzos en dos ámbitos distintos pero interrelacionadas entre sí: 1. Determinar y verificar un inventario de emisiones de Gases de Efecto Invernadero y lograr una neutralidad de carbono (para lo cual podría ser necesario la compensación de emisiones utilizando alguno de los esquemas reconocidos). 2. Desarrollar y certificar un sistema de gestión de carbono neutralidad.

José Pablo Rojas Wang
Consultor, CEGESTI