Familia costarricense pelea por herencia de Chavela
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 21 agosto, 2012
CELEBRIDADES
Familia costarricense pelea por herencia de Chavela
Pese a que quiso irse sin nada, Chavela Vargas dejó un legado y con su muerte ha comenzado una disputa por su herencia entre su familia costarricense y su apoderada María Cortina, quien niega que exista algo por lo que pelear.
Una vida muy cercana al tequila hizo que la artista malvendiera los derechos de sus canciones y se viera prácticamente en la ruina hace unos años.
Sí fueron suyos los derechos de sus últimos discos, pero según la compañía Discos Corasón, la artista cobraba poco dinero por ellos.
Tras la muerte de la artista, su sobrina Gisela Avila Vargas se trasladó a México con el deseo de ver a su tía.
Según aseguró, no la dejaron verla por la intervención de Cortina quien, contó, prohibió que Chavela tuviera relación durante sus últimos años con su familia costarricense.
“Esta señora manipuló a mi tía, se disfrazó de ángel guardián pero es un demonio. Tengo testigos que dicen que incluso la sedaba para que no diera lata y otras veces le aplicaban cortisona para que se reactivara”, aseguró Avila, quien contó que acudió a visitar a su tía en 2008 y la propia Cortina no la dejó entrar.
Estas graves acusaciones no pudieron ser contrastadas con Cortina por no poder localizarla.
Una de las luchas que Avila emprendió al llegar a México fue la de conseguir las cenizas de su tía. Tras mucho insistir, logró que la periodista le cediera una “ínfima” parte de ellas para cumplir la que, dijo, era su última voluntad: descansar en el mar de Veracruz y en el de Guanacaste, lugares donde la artista vivió.
Para el abogado de Avila, Pablo Barahona, Cortina se encontró con una casi nonagenaria Chavela “fácilmente manipulable” y se aprovechó de la situación para conseguir posicionarse socialmente e, incluso, vivir de su dinero.
“Nosotros no estamos tan seguros de que no tuviera nada”, dijo el letrado, quien aseguró que la familia de Chavela llegará “hasta donde haya que llegar”.
Como apoderada de Chavela, añadió, Cortina tiene que “rendir cuentas de todo” y por eso en las próximas semanas viajará a México para seguir de cerca el tema que están llevando unos abogados mexicanos y ver si se emprenden acciones legales.
Según Barahona, hay un único testamento de la artista, firmado en Veracruz en 2004, en el que se estipula que la heredera universal de Chavela Vargas es Gisela Avila.
A Mary Farquharson, la productora de los dos últimos discos de Chavela, las acusaciones de que pudiera estar manipulada y poco lúcida le parecen ridículas.
Ciudad de México/ EFE
Familia costarricense pelea por herencia de Chavela
Pese a que quiso irse sin nada, Chavela Vargas dejó un legado y con su muerte ha comenzado una disputa por su herencia entre su familia costarricense y su apoderada María Cortina, quien niega que exista algo por lo que pelear.
Una vida muy cercana al tequila hizo que la artista malvendiera los derechos de sus canciones y se viera prácticamente en la ruina hace unos años.
Sí fueron suyos los derechos de sus últimos discos, pero según la compañía Discos Corasón, la artista cobraba poco dinero por ellos.
Tras la muerte de la artista, su sobrina Gisela Avila Vargas se trasladó a México con el deseo de ver a su tía.
Según aseguró, no la dejaron verla por la intervención de Cortina quien, contó, prohibió que Chavela tuviera relación durante sus últimos años con su familia costarricense.
“Esta señora manipuló a mi tía, se disfrazó de ángel guardián pero es un demonio. Tengo testigos que dicen que incluso la sedaba para que no diera lata y otras veces le aplicaban cortisona para que se reactivara”, aseguró Avila, quien contó que acudió a visitar a su tía en 2008 y la propia Cortina no la dejó entrar.
Estas graves acusaciones no pudieron ser contrastadas con Cortina por no poder localizarla.
Una de las luchas que Avila emprendió al llegar a México fue la de conseguir las cenizas de su tía. Tras mucho insistir, logró que la periodista le cediera una “ínfima” parte de ellas para cumplir la que, dijo, era su última voluntad: descansar en el mar de Veracruz y en el de Guanacaste, lugares donde la artista vivió.
Para el abogado de Avila, Pablo Barahona, Cortina se encontró con una casi nonagenaria Chavela “fácilmente manipulable” y se aprovechó de la situación para conseguir posicionarse socialmente e, incluso, vivir de su dinero.
“Nosotros no estamos tan seguros de que no tuviera nada”, dijo el letrado, quien aseguró que la familia de Chavela llegará “hasta donde haya que llegar”.
Como apoderada de Chavela, añadió, Cortina tiene que “rendir cuentas de todo” y por eso en las próximas semanas viajará a México para seguir de cerca el tema que están llevando unos abogados mexicanos y ver si se emprenden acciones legales.
Según Barahona, hay un único testamento de la artista, firmado en Veracruz en 2004, en el que se estipula que la heredera universal de Chavela Vargas es Gisela Avila.
A Mary Farquharson, la productora de los dos últimos discos de Chavela, las acusaciones de que pudiera estar manipulada y poco lúcida le parecen ridículas.
Ciudad de México/ EFE