De Calibán a Ariel
Macarena Barahona lmacarena62@hotmail.com | Sábado 12 mayo, 2012
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20190823105010.macarena-barahona.jpg)
![](/userfiles/image/columnista.png)
Cantera
De Calibán a Ariel
En La Tempestad, de William Shakespeare, Calibán es un esclavo salvaje y deforme, y Ariel es un espíritu, genio del aire. El filósofo francés Ernesto Renán (1823-1892) llamo a Calibán el símbolo de la democracia (exclusiva persecución del bienestar material) y a Ariel el símbolo del principio espiritual (los intereses ideales de la especie).
El escritor uruguayo José Enrique Rodó aplicó este simbolismo a los Estados Unidos (Calibán) y al ideal latinoamericano (Ariel), su libro Ariel, editado en 1900 (dedicado a José Martí) tuvo un gran éxito hasta nuestros días.
Calibán encarna la esencia de la doctrina conocida como el Destino Manifiesto, donde la América Latina y el Caribe fueron objeto y son, de guerras de invasión y militarismo por parte de Estados Unidos, su vocación calibanesca sigue atropellando distintas zonas en el mundo, ya no solo la de habla hispana, la heredera del Imperio de España, con su espíritu religioso y su lengua española. Ariel, nuestro ideal latinoamericano ha caminado en un siglo bajo la influencia y dominio de un Calibán que usa la democracia para avasallar y el mercado como religión.
Es la América criolla, Ariel, la que sucumbe al peso de Calibán, la que dentro de sí, calibanes vierten el odio hacia lo propio; venden nuestros jóvenes al mejor postor sin darles una educación ligada a nuestra identidad, conforman valores para el orgullo de un Calibán lejano, un espíritu ya no de democracia sino de mercantilismo, de un sentido de la vida únicamente para vivir y alcanzar bienestares materiales.
Ariel lleva el espíritu encarnado de identidad, de nuestra sangre indígena, africana, europea y asiática… ¿Qué sangre nos falta? ¿No seremos lo mejor de la especie?, como decía José Martí, en su famoso artículo Nuestra América.
Calibán es un anagrama forjado por Shakespeare a partir de “caníbal”, que a su vez deviene del término “caribe”, deformado ha quedado de manera infamante y grotesca no solo el Mar Caribe, sino la resistencia heroica y valiente de los habitantes de estas tierras: los caribes, denominados por los europeos de can, gente parecida a los canes (perros criados para las guerras) utilizados por los europeos en su guerra de colonización del continente americano.
En La Tempestad, obra última de William Shakespeare, Calibán se lamenta al ser despojado por Próspero de su isla, al ser esclavizado y porque le enseña su lenguaje:
“Me enseñaron su lengua y de ello obtuve/ el saber maldecir: ¡La roja plaga/ Caiga en ustedes por esa enseñanza!”(Acto I Escena 2)
Nuestra identidad deviene con la libertad política, nuestro sincretismo cultural, nuestra esencia, un Ariel caribeño múltiple y diverso.
¿De un Calibán a Ariel? ¿De Ariel a Calibán?
Macarena Barahona
NOTAS ANTERIORES
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20201015161828.emilio-bruce.jpg)
Construyendo nuestra institucionalidad
Viernes 26 julio, 2024
Ninguna ley está escrita por el Altísimo en una tabla de granito
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20240607154708.untitled-design-2024-06-07t154637276.png)
Palabras de Óscar Álvarez Araya
Jueves 25 julio, 2024
Presentación del libro “Libertad y democracia, diálogos para el siglo XXI”.
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20201020202253.carlos-denton.jpg)
El proteccionismo causa estragos
Miércoles 24 julio, 2024
Faltan enfermeras graduadas no obstante que la carrera se ofrece en varias universidades
![](https://www.larepublica.net/storage/images/authors/20201018223712.miguel-angel-rodriguez.jpg)
La dignidad y la libertad se defienden con amor y solidaridad
Lunes 22 julio, 2024
No es suficiente predicar las bondades de la democracia liberal con su estado de derecho y con una cultura participativa