Creatividad para recuperar la paz
| Martes 21 agosto, 2012
Si el progreso y la modernidad nos despojaron de lo mejor que nos enriquecía como seres humanos, significa que hemos descuidado lo más importante de nuestra educación
Creatividad para recuperar la paz
La inseguridad que viven los costarricenses es y debe ser ocupación permanente de las autoridades. No obstante, sabemos de la dificultad y complejidad del tema.
Justamente por ello deberían estudiarse y ponerse en práctica formas novedosas, creativas, de enfrentar un problema que lejos de mejorar ha empeorado con graves consecuencias en Centroamérica.
Un interesante ranking publicado por este medio ayer nos indica cuáles son los lugares más seguros de Costa Rica; se trata de cinco cantones fuera de la Gran Area Metropolitana y uno dentro de ella, donde la tasa de asaltos o robos a las personas es muy baja: Turrubares, en primer lugar, y le siguen Hojancha, Alfaro Ruiz, Valverde Vega, Coto Brus y Puriscal.
En dichos cantones el porcentaje de población que ha sufrido algún tipo de hecho violento no llega ni al 1%, mientras que en promedio en el resto del país es de al menos un 20%. Esto a pesar de que algunos de esos sitios han formado parte del crecimiento turístico y otros son lugares de paso de miles de personas entre San José y otras zonas.
¿Qué principios, valores, enseñanzas en el hogar, estilo de vida y otras muchas variables hacen a estos ciudadanos diferentes?
Un hermoso reto sin duda el de investigarlo y ver qué de lo mejor que conservan ellos hemos abandonado en el resto del país.
Si el progreso, la modernidad, el mayor acceso a las comunicaciones y al consumo nos llevó a perder las mejores características que nos enriquecían como seres humanos, quiere decir que hemos descuidado la parte más importante de nuestra educación.
Esta, cuando es sólida y constante desde el nacimiento mismo, en el hogar y en los centros educativos, nos protege de malas influencias de todo tipo internas o externas y nos da la fortaleza para preferir el camino recto y la satisfacción que producen los logros alcanzados de ese modo.
Un tejido social forjado de esa manera, en una sociedad donde prevalezca la equidad y no la desigualdad, es muy poco propenso a la violencia, al asalto, al robo, porque no solo no es necesario sino que probablemente no será deseado ese tipo de vida que conlleva inseguridad, altos riesgos y todo tipo de peligros.
Una sociedad de ese tipo es el mejor clima para la producción, para el desarrollo armonioso y sostenible, para una fuerza laboral sana y emprendedora, para la Costa Rica que todos queremos. ¿No vale la pena estudiar sus características e idear un camino creativo para alcanzarla?