Zelaya repudia crimen de diputado
| Martes 25 noviembre, 2008
Zelaya repudia crimen de diputado
Tegucigalpa
EFE
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, repudió los asesinatos del diputado Mario Fernando Hernández y del abogado Marcio Antonio Collier, el pasado día 22 en la ciudad norteña de San Pedro Sula.
Zelaya dijo a los periodistas que estaba muy consternado por la muerte violenta de sus correligionarios Hernández y Collier, miembros del Partido Liberal, y que existe el compromiso de los cuerpos de seguridad de capturar a los criminales.
Agregó que, según el informe que ha recibido, ya se tienen algunas pistas de los autores del crimen, que se registró la tarde del sábado en el populoso barrio Cabañas, de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país centroamericano.
Zelaya asistió a las honras fúnebres de Hernández, quien el 6 de diciembre próximo cumpliría 42 años.
Hernández, administrador de empresas de profesión, también era vicepresidente alterno ante el Parlamento de Honduras.
Hernández y Collier eran activistas de un movimiento interno del Partido Liberal que preside Roberto Micheletti, quien busca la candidatura presidencial por esa formación política.
Zelaya también expresó que en Honduras muchos delincuentes y criminales "andan en la calle" porque en el país fallan el sistema de justicia, los cuerpos de seguridad, la sociedad y hasta los medios de comunicación.
La muerte de Hernández y Collier se produjo a ocho días de las elecciones internas que se celebrarán en Honduras el próximo día 30 para escoger candidatos a presidente, tres designados (vicepresidentes), alcaldes y diputados.
Los dos políticos fueron asesinados cuando se dirigían a una reunión con activistas del Partido Liberal en el barrio Cabañas, donde tenían previsto celebrar una caminata.
Hernández buscaba la reelección como diputado ante el poder legislativo por el departamento de Cortés.
El coche en que se conducían los presuntos asesinos de Hernández y Collier fue encontrado ayer por la Policía Nacional en las cercanías de San Pedro Sula, consumido por el fuego.
Tegucigalpa
EFE
El presidente de Honduras, Manuel Zelaya, repudió los asesinatos del diputado Mario Fernando Hernández y del abogado Marcio Antonio Collier, el pasado día 22 en la ciudad norteña de San Pedro Sula.
Zelaya dijo a los periodistas que estaba muy consternado por la muerte violenta de sus correligionarios Hernández y Collier, miembros del Partido Liberal, y que existe el compromiso de los cuerpos de seguridad de capturar a los criminales.
Agregó que, según el informe que ha recibido, ya se tienen algunas pistas de los autores del crimen, que se registró la tarde del sábado en el populoso barrio Cabañas, de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante del país centroamericano.
Zelaya asistió a las honras fúnebres de Hernández, quien el 6 de diciembre próximo cumpliría 42 años.
Hernández, administrador de empresas de profesión, también era vicepresidente alterno ante el Parlamento de Honduras.
Hernández y Collier eran activistas de un movimiento interno del Partido Liberal que preside Roberto Micheletti, quien busca la candidatura presidencial por esa formación política.
Zelaya también expresó que en Honduras muchos delincuentes y criminales "andan en la calle" porque en el país fallan el sistema de justicia, los cuerpos de seguridad, la sociedad y hasta los medios de comunicación.
La muerte de Hernández y Collier se produjo a ocho días de las elecciones internas que se celebrarán en Honduras el próximo día 30 para escoger candidatos a presidente, tres designados (vicepresidentes), alcaldes y diputados.
Los dos políticos fueron asesinados cuando se dirigían a una reunión con activistas del Partido Liberal en el barrio Cabañas, donde tenían previsto celebrar una caminata.
Hernández buscaba la reelección como diputado ante el poder legislativo por el departamento de Cortés.
El coche en que se conducían los presuntos asesinos de Hernández y Collier fue encontrado ayer por la Policía Nacional en las cercanías de San Pedro Sula, consumido por el fuego.