Yuan débil influye en el resto del mundo
Bloomberg | Jueves 13 agosto, 2015
Yuan débil influye en el resto del mundo
La declinación más profunda del yuan en dos décadas es algo que cambia las cosas. La última vez que la moneda experimentó tal desplazamiento, en 1994, la economía china se ubicaba detrás de la canadiense en el octavo puesto mundial, y pocos fuera de sus fronteras habrían podido decir el nombre de la moneda.
Ahora, el proceso del país de permitir una mayor participación del mercado en el establecimiento del nivel del yuan ejerce influencia en monedas, materias primas y acciones del mundo entero y reformula las perspectivas económicas globales.
Las siguientes son algunas de las formas en que se sentirá una declinación sostenida del yuan.
¿La Fed podrá despegar si el dólar sigue fortaleciéndose?
Analistas de Bank of America Merrill Lynch se cuentan entre quienes piensan que la devaluación del yuan ensombrece el panorama para Janet Yellen.
Era dinero fácil: tomar crédito barato en el exterior, llevar de alguna manera los fondos a China para obtener un fuerte margen de tasa de interés y vender más adelante, cuando se pueda obtener una ganancia cambiaria.
Una declinación sostenida del yuan daría por tierra con eso. Incluso si no se tiene cuenta el yuan más débil, la profundización de la deflación y el probable contagio a los precios de las exportaciones significaron juguetes, camisetas y televisores más baratos en todo el mundo.
Si ahora se le suma el debilitamiento de la moneda, podría llegar a observarse que la devaluación china revive los temores globales a una deflación.
Los precios globales de las materias primas –la mayoría de las cuales sigue teniendo precio en dólares estadounidenses- se han visto afectados desde el movimiento del yuan.
Una mayor debilidad sería un mal augurio para las perspectivas económicas de los países dependientes, entre ellos Australia, Brasil y Chile. Un yuan más débil también significa que ahora a los consumidores chinos les resulta más caro comprar autos alemanes, relojes suizos y bolsos franceses.
Son malas noticias para una región inmersa en perspectivas sombrías, sobre todo si los turistas chinos reducen sus vacaciones en el exterior. Las acciones asiáticas cayeron, y el Índice Topix de Japón podría bajar 5 a 10% si el yuan se deprecia más de 10%, según BofA.
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