Violencia en los hospitales
| Jueves 16 agosto, 2012
Violencia en los hospitales
Los datos recientes indican que los trabajadores de hospital tienen un riesgo elevado de experimentar la violencia en el lugar de trabajo.
Según los cálculos aproximados del Departamento de Estadísticas de Trabajo (BLS), los empleados de hospital sufrieron 2.637 agresiones no mortales en 1999, es decir, una tasa de 8,3 agresiones por cada 10 mil trabajadores.
Este nivel es mucho más alto que el de las agresiones no mortales en todas las industrias del sector privado en Estados Unidos de América. En nuestro país esos datos no se tienen tan detallados pero es muy frecuente.
Varios estudios indican que la violencia a menudo sucede durante las horas de mucha actividad e interacción con los pacientes, como en las horas de comer, de visita y de transferencia de pacientes. Las agresiones pueden ocurrir cuando se niega el servicio, cuando se ingresa un paciente involuntariamente o cuando un empleado de salud limita los alimentos, las bebidas o niega el consumo de bebidas alcohólicas o se indica del abuso de los servicios que se prestan.
Para prevenir la violencia en los hospitales, los empleadores deben desarrollar un programa de seguridad y salud que incluya un compromiso por parte de la dirección; participación de los empleados; identificar cuáles son los riesgos; capacitación en la salud y seguridad; y la prevención, el control, y un sistema adecuado para reportar cualquier peligro.
Los empleadores deben evaluar periódicamente el programa. Aunque los factores de riesgo son diferentes en cada hospital y situación de trabajo, los empleadores pueden seguir varias estrategias generales de prevención.
Angelo Castillo Flores
Médico cirujano
angelo1963@yahoo.com
Los datos recientes indican que los trabajadores de hospital tienen un riesgo elevado de experimentar la violencia en el lugar de trabajo.
Según los cálculos aproximados del Departamento de Estadísticas de Trabajo (BLS), los empleados de hospital sufrieron 2.637 agresiones no mortales en 1999, es decir, una tasa de 8,3 agresiones por cada 10 mil trabajadores.
Este nivel es mucho más alto que el de las agresiones no mortales en todas las industrias del sector privado en Estados Unidos de América. En nuestro país esos datos no se tienen tan detallados pero es muy frecuente.
Varios estudios indican que la violencia a menudo sucede durante las horas de mucha actividad e interacción con los pacientes, como en las horas de comer, de visita y de transferencia de pacientes. Las agresiones pueden ocurrir cuando se niega el servicio, cuando se ingresa un paciente involuntariamente o cuando un empleado de salud limita los alimentos, las bebidas o niega el consumo de bebidas alcohólicas o se indica del abuso de los servicios que se prestan.
Para prevenir la violencia en los hospitales, los empleadores deben desarrollar un programa de seguridad y salud que incluya un compromiso por parte de la dirección; participación de los empleados; identificar cuáles son los riesgos; capacitación en la salud y seguridad; y la prevención, el control, y un sistema adecuado para reportar cualquier peligro.
Los empleadores deben evaluar periódicamente el programa. Aunque los factores de riesgo son diferentes en cada hospital y situación de trabajo, los empleadores pueden seguir varias estrategias generales de prevención.
Angelo Castillo Flores
Médico cirujano
angelo1963@yahoo.com