Vertiginoso desenlace
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Lunes 21 febrero, 2011
Vertiginoso desenlace
En un minuto Herediano acabó con la “maldición” del Rosabal
Cuando tenía en mente una crónica que se iba a llamar “Sin novedad en el frente”; San Carlos más líder y Herediano que no gana en el Rosabal, el equipo florense, en un minuto, y sobre tiempo, concretó un milagro.
Sí, era el minuto 90 de un juego que Daniel Casas y sus muchachos tenían literalmente en el bolsillo. Hasta ese momento los toros del norte habían jugado más ordenados y más inteligentes que el Herediano, pero en un abrir de ojos la piñata se reventó y no había nada bueno adentro para los visitantes.
El partido había sido regular. Sorpresa en el arranque cuando el mejor de los Toros, Erick Scott, que junto con Alvaro Sánchez mueven a ese equipo, soltó un trallazo imposible para Ronny Fernández.
Era el minuto 3 y tuvieron que pasar 8 minutos más para que tras acción de bola muerta Robert Arias concretara de cabeza, el empate. De ahí en adelante, acciones alternas en un partido cargado de faltas. En la complementaria Herediano arrancó mejor; el motivo, la presencia de José Sánchez quien ingresó y dio más determinación a los avances florenses. En su primera jugada puso al “Mambo” Núñez de cara al gol, pero el ariete falló ante la salida del arquero Donny Grant.
Si bien Herediano se veía mejor, no había contundencia, el tiempo pasaba, el empate crecía y al 76’, Alvaro Sánchez se mete entre Montero y Núñez y sorprende con el 1-2.
En la cancha Herediano insistía por el empate, en las graderías la afición herediana se desbordaba en insultos hacia Giuntini, que para variar había salido expulsado. Peor escenario para los locales era difícil de imaginar; pero se vino el milagro.
Al minuto 90, Obando cruza un balón, Cancela lo pivotea y de atrás surge Robert Arias que lo pone en la cabeza del recién ingresado Olman Vargas, y éste concreta el empate.
Cuando los heredianos pensaban que por lo menos habían salvado un punto, al 92 Andrés Núñez cruza un balón desde muy atrás, “Mambo” le roba la espalda a Víctor Portuguez, la toca por encima de Grant y el mismo Portuguez trata de despejarla pero se la deja a José Cancela, quien concreta el gol de la victoria. En un abrir y cerrar de ojos la maldición había terminado, Herediano triunfó y todo mundo abrazaba a Giuntini. Ni modo, así es el fútbol.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
En un minuto Herediano acabó con la “maldición” del Rosabal
Cuando tenía en mente una crónica que se iba a llamar “Sin novedad en el frente”; San Carlos más líder y Herediano que no gana en el Rosabal, el equipo florense, en un minuto, y sobre tiempo, concretó un milagro.
Sí, era el minuto 90 de un juego que Daniel Casas y sus muchachos tenían literalmente en el bolsillo. Hasta ese momento los toros del norte habían jugado más ordenados y más inteligentes que el Herediano, pero en un abrir de ojos la piñata se reventó y no había nada bueno adentro para los visitantes.
El partido había sido regular. Sorpresa en el arranque cuando el mejor de los Toros, Erick Scott, que junto con Alvaro Sánchez mueven a ese equipo, soltó un trallazo imposible para Ronny Fernández.
Era el minuto 3 y tuvieron que pasar 8 minutos más para que tras acción de bola muerta Robert Arias concretara de cabeza, el empate. De ahí en adelante, acciones alternas en un partido cargado de faltas. En la complementaria Herediano arrancó mejor; el motivo, la presencia de José Sánchez quien ingresó y dio más determinación a los avances florenses. En su primera jugada puso al “Mambo” Núñez de cara al gol, pero el ariete falló ante la salida del arquero Donny Grant.
Si bien Herediano se veía mejor, no había contundencia, el tiempo pasaba, el empate crecía y al 76’, Alvaro Sánchez se mete entre Montero y Núñez y sorprende con el 1-2.
En la cancha Herediano insistía por el empate, en las graderías la afición herediana se desbordaba en insultos hacia Giuntini, que para variar había salido expulsado. Peor escenario para los locales era difícil de imaginar; pero se vino el milagro.
Al minuto 90, Obando cruza un balón, Cancela lo pivotea y de atrás surge Robert Arias que lo pone en la cabeza del recién ingresado Olman Vargas, y éste concreta el empate.
Cuando los heredianos pensaban que por lo menos habían salvado un punto, al 92 Andrés Núñez cruza un balón desde muy atrás, “Mambo” le roba la espalda a Víctor Portuguez, la toca por encima de Grant y el mismo Portuguez trata de despejarla pero se la deja a José Cancela, quien concreta el gol de la victoria. En un abrir y cerrar de ojos la maldición había terminado, Herediano triunfó y todo mundo abrazaba a Giuntini. Ni modo, así es el fútbol.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net