Venezolanos agradecidos ante góndolas llenas y cortesía de Colombia
Bloomberg | Lunes 18 julio, 2016 12:00 a. m.
Se agolparon en los cruces fronterizos a altas horas de la noche, decenas de miles de venezolanos que buscaban un respiro de la crisis económica más profunda del mundo. Llegado el amanecer del domingo, habían ocupado la mitad del puente Simón Bolívar y seguía llegando gente.
Por tercera vez en un año, el presidente de Venezuela Nicolás Maduro había abierto la frontera con la vecina Colombia y decenas de miles de personas aprovecharon la oportunidad para comprar productos de primera necesidad como arroz y champú, bienes ahora escasos en la otrora rica Venezuela.
Las fuerzas de seguridad colombianas parecían haber recibido la orden de lanzar una ofensiva de seducción porque sonreían y decían “Bienvenidos a Colombia” mientras los venezolanos pasaban como un río junto a ellas. Por lo menos tres mujeres estallaron en llanto cuando llegaron al lado colombiano, y un hombre gritó “Viva Colombia”. Algunos maldijeron al gobierno de Maduro al que culpaban por reducirlos a tener que cruzar una frontera internacional para comprar productos tan básicos como arroz.
“Éramos una nación super-rica y mírenos ahora”, señaló Yorcy Expósito, que dijo haber salido de su casa de la ciudad de San Cristóbal a las 4 de la mañana. “Nuestro gobierno se tiene que ir y no volver. Nos humilla”.
Venezuela ha sufrido disturbios por falta de alimentos y saqueos en los últimos meses conforme se agrava la escasez. La gente hace cola durante horas en el calor tropical para encontrarse con que los productos que buscaba se han agotado. En cambio, la ciudad de la frontera colombiana de Cucuta parecía el paraíso del consumidor.
Cuerno de la abundancia
Luego de que se abriera la frontera a las 6 de la mañana, miles de personas la atravesaron con maletas vacías que esperaban llenar de productos alimenticios. Como la frontera sólo se había abierto para el tránsito peatonal por unas pocas horas, la mayoría de inmediato abordó ómnibus provistos por las autoridades locales para dirigirse a los comercios del centro de Cucuta que habían abierto más temprano para recibirlas.
En el supermercado Los Montes, la mayoría de los venezolanos compraron arroz, aceite comestible y harina de maíz. Algunos se llevaron papel higiénico, toallitas sanitarias, filtros solares, jabón y champú.
“Voy a dar a luz antes de encontrar champú en Venezuela”, dijo una mujer que dudaba de comprar un champú de marca Pantene, agregando que estaba embarazada de dos meses.
El gobierno de Venezuela ordenó que se cerrara la frontera el año pasado para frenar el contrabando de gasolina y otros productos subsidiados hacia Colombia. Pese a ello, la escasez de productos siguió agravándose en medio de controles de precios, expropiaciones a los productores locales y la caída del precio del petróleo en los últimos dos años. La economía del país, que tiene las reservas de petróleo más grandes del mundo, se contraerá 8 por ciento este año, según el Fondo Monetario Internacional, la caída más marcada de todas las economías de las que ese organismo publica pronósticos.