Unidad confía en su fortaleza
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Sábado 25 mayo, 2013
Coalición es un “cadáver político”
Unidad confía en su fortaleza
Mayor intención de voto entre los opositores la aleja de libertarios y Acción Ciudadana
La Unidad calcula enfrentar las elecciones presidenciales como la primera fuerza de oposición.
Tener una convención interna exitosa –tras 12 años de carecer de ella- es su mejor termómetro
En lo que a la coalición se refiere, en este momento dejó de ser un negocio rentable para la Unidad Social Cristiana.
La agrupación suma un 14% de intención de voto, cifra que puede crecer ahora que ya escogieron a Hernández como precandidato.
La convención fortaleció al partido, ya que los allegados a Rodolfo Piza –perdedor en el proceso interno- participarán con Hernández de cara a las elecciones nacionales.
Unir las fuerzas a lo interno tiene un fin: persuadir al 45% de votantes que aún no eligen candidato.
Desde esta posición ventajosa, no es atractivo compartir votantes con las otras familias, con situaciones disfuncionales y problemas internos como es el caso de los libertarios y Acción Ciudadana.
En el caso de los primeros, ven debilitada la figura de su líder tras cuestionamientos por la forma como financió el partido la campaña anterior.
De hecho, en este momento el partido no ha realizado el proceso interno para ir con sus pre candidatos a una convención interna.
Aunque, lo más posible es que Guevara –de participar- gane el derecho.
Esta familia es quizá la que esté más anuente a una coalición, pero su condición es a que participen todos.
Quienes ponen más peros son los de la familia de Acción Ciudadana.
No quieren participar en una unión donde participe Rafael Angel Calderón –emblema de la Unidad-, ni Otto Guevara por los conflictos en los que se vio envuelto.
Los de Acción Ciudadana también excluyen a Otto Guevara, líder del Movimiento Libertario, al considerar que en la pasada campaña política, cometió supuestamente actos irregulares para financiar su campaña.
Los problemas con los rojiamarillos no terminan ahí.
Tras meses de discusión, aun no se ponen de acuerdo si quiera en el mecanismo a utilizar para elegir entre sus pre candidatos. Y es precisamente el tiempo otro de los aspectos que entorpecen la posibilidad real de una coalición.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net