Unafut se queda sin presidente
Cristian Williams cwilliams@larepublica.net | Martes 27 julio, 2010
Unafut se queda sin presidente
Hernández presentó su renuncia de forma irrevocable
En medio del arranque de la temporada y la polémica por la llegada de Barrio México a la Primera división, se dio ayer otra fuerte noticia, el presidente de la Unión de Clubes de la Primera División (Unafut), Joaquín Hernández, renunció en forma irrevocable.
Esta es la segunda ocasión que Hernández dimite como jerarca de la Unafut, ya que lo había hecho el 25 de marzo de 2009, en esa oportunidad debido a supuestas amenazas de muerte recibidas, pero tiempo después volvió a su cargo.
En esta ocasión, las razones más fuertes para separarse del cargo se basan en amenazas y ofensas que le propinó Jorge Hidalgo, presidente de Alajuelense, en una llamada telefónica.
“El pasado martes 20 de julio de 2010, en horas de la noche recibí una llamada del Sr. Jorge Hidalgo Vega, presidente de la LDA. Sin mediar ningún saludo, la primer palabra que escuche fue ‘corrupto, ladrón, sinvergüenza’, etc., etc., algo más dijo en ese momento, pero no lo recuerdo, pueden entender que eso fue impactante, máxime viniendo de un afiliado. Atiné a decirle, qué le pasa don Jorge, no me dejó ni terminar y agregó, ‘lo voy a destruir, usted no me conoce ni me interesa que me conozca, se lo estoy diciendo para que no se lo cuenten, usted es igual a Minor y a Sotela’, y volvió a repetir los calificativos anteriores. Yo le manifesté, don Jorge perdóneme pero no puedo aceptarle ningún calificativo de esos porque yo no soy así, él respondió ‘en Unafut son unos corruptos, sinvergüenzas, unos irresponsables, se pasearon en el fútbol de Costa Rica’ y luego colgó abruptamente”, reza uno de los párrafos de la carta de renuncia de Hernández.
Aunque se trató de ubicar a Jorge Hidalgo para que se refiriera a estas denuncias, a lo largo del día no contestó su celular ni los mensajes que se le enviaron.
Situación similar se dio con Joaquín Hernández, quien escuetamente expresó que no deseaba tener comunicación con los medios.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net
Hernández presentó su renuncia de forma irrevocable
En medio del arranque de la temporada y la polémica por la llegada de Barrio México a la Primera división, se dio ayer otra fuerte noticia, el presidente de la Unión de Clubes de la Primera División (Unafut), Joaquín Hernández, renunció en forma irrevocable.
Esta es la segunda ocasión que Hernández dimite como jerarca de la Unafut, ya que lo había hecho el 25 de marzo de 2009, en esa oportunidad debido a supuestas amenazas de muerte recibidas, pero tiempo después volvió a su cargo.
En esta ocasión, las razones más fuertes para separarse del cargo se basan en amenazas y ofensas que le propinó Jorge Hidalgo, presidente de Alajuelense, en una llamada telefónica.
“El pasado martes 20 de julio de 2010, en horas de la noche recibí una llamada del Sr. Jorge Hidalgo Vega, presidente de la LDA. Sin mediar ningún saludo, la primer palabra que escuche fue ‘corrupto, ladrón, sinvergüenza’, etc., etc., algo más dijo en ese momento, pero no lo recuerdo, pueden entender que eso fue impactante, máxime viniendo de un afiliado. Atiné a decirle, qué le pasa don Jorge, no me dejó ni terminar y agregó, ‘lo voy a destruir, usted no me conoce ni me interesa que me conozca, se lo estoy diciendo para que no se lo cuenten, usted es igual a Minor y a Sotela’, y volvió a repetir los calificativos anteriores. Yo le manifesté, don Jorge perdóneme pero no puedo aceptarle ningún calificativo de esos porque yo no soy así, él respondió ‘en Unafut son unos corruptos, sinvergüenzas, unos irresponsables, se pasearon en el fútbol de Costa Rica’ y luego colgó abruptamente”, reza uno de los párrafos de la carta de renuncia de Hernández.
Aunque se trató de ubicar a Jorge Hidalgo para que se refiriera a estas denuncias, a lo largo del día no contestó su celular ni los mensajes que se le enviaron.
Situación similar se dio con Joaquín Hernández, quien escuetamente expresó que no deseaba tener comunicación con los medios.
Cristian Williams
cwilliams@larepublica.net