Una seria llamada de atención
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 08 agosto, 2008
La noticia de que existen serias deficiencias en el grado de dominio del idioma inglés, por parte de muchos profesores dedicados a enseñarlo, es muy preocupante.
Se llega a este conocimiento porque se ha llevado a cabo el Test of English for International Education (TOEIC) y de acuerdo con los resultados dados a conocer por el Centro Cultural Costarricense Norteamericano, según lo informa LA REPUBLICA ayer.
Entre los centros educativos que obtuvieron mejor calificación en los test están las universidades estatales; lamentablemente las que no salieron bien paradas fueron muchas de las privadas.
La situación, ante la urgente necesidad que tiene el país de contar con recurso humano que domine el inglés de acuerdo con las necesidades y exigencias del actual mercado laboral, traerá como consecuencia tener que utilizar recursos económicos que deberían destinarse a otros fines, en tratar de remediar el problema.
Además de evidenciar lo que ocurre con respecto a la enseñanza del inglés, estos estudios son una seria llamada de atención que debería llevar a otros análisis que permitan valorar lo que ocurre en las demás áreas de la educación, especialmente en aquellas universidades que resultaron con mayor deficiencia.
Las universidades están obligadas a garantizar la calidad de la enseñanza y el país debe contar con órganos de control capaces de verificarla.
Es mucho lo que está en juego puesto que sobra decir que la educación es la base de cualquier buen intento de desarrollar adecuadamente el país y la única posibilidad de superación de la población.
Si en ningún aspecto de la vida nacional puede permitirse el país la falta de rigor para asegurar la buena calidad de todo lo que se haga, la educación no es una excepción sino más bien uno de los pilares fundamentales del progreso de la nación que merecen la máxima atención de las autoridades.
Los centros educativos que no estén cumpliendo con la obligación de brindar la buena calidad de enseñanza a que están obligados, deben asumir la responsabilidad del caso, puesto que los permisos que han obtenido para abrir y operar sus instituciones traen aparejadas esas responsabilidades.