Una luz al final del túnel
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 07 junio, 2008
Una luz al final del túnel
Aunque persisten nubarrones, algunos indicadores comienzan a dar señales de fortalecimiento de la economía de Estados Unidos
Agustina Cobas
acobas@larepublica.net
Las perspectivas de la economía estadounidense en el corto plazo siguen dando de qué hablar a los analistas de los mercados internacionales.
Los resultados que arrojan diversos indicadores que se han dado a conocer en las últimas semanas, así como anuncios realizados por algunas de las principales compañías del país, generan dudas respecto al rumbo que tomará la economía más grande del mundo, aunque algunos señalan que lo peor ya pasó y que ya se logra ver la luz al final del túnel.
Por un lado, indicadores como el índice de manufactura y servicios, elaborado por el Instituto de Administración de la Oferta (ISM, por sus siglas en inglés) aumentó un punto la semana pasada, algo no esperado por los analistas, quienes aguardaban datos menos alentadores.
La industria manufacturera es ahora uno de los principales motores de la economía estadounidense en momentos en que el consumo interno está debilitado.
El dinamismo de la demanda externa está sosteniendo la actividad de las empresas, a pesar del debilitamiento del gasto de los negocios y los consumidores estadounidenses, señala un informe del Grupo Aldesa.
Mientras tanto, el mercado financiero parece seguir sintiendo los estragos de la crisis de hipotecas de alto riesgo.
La semana pasada la calificadora de riesgo Standard & Poor’s redujo la calificación y la perspectiva de tres grandes grupos financieros; Lehman Brothers, Merrill Lynch y Morgan Stanley.
Ante esta noticia, analistas aseguran que el impacto de la crisis se seguirá sintiendo en los grandes bancos durante un tiempo más, con lo que coincide el secretario del Tesoro Henry Paulson, quien señaló que pasarán meses antes de que la turbulencia deje de afectar los mercados financieros.
En este contexto, el consenso entre varios analistas es que lo más grave de la crisis ya quedó atrás, y si bien es pronto para hablar de una recuperación completa, el panorama en el mediano plazo es más halagüeño.
“Creemos que lo peor ya pasó, las expectativas negativas asignadas a algunos bancos, a mi juicio, quedarían en un problema del sector financiero, y no se trasladaría a la economía como un todo”, comentó Douglas Montero, gerente de mercados internacionales de Mercado de Valores.
Respecto a si la economía estadounidense ha entrado o no en recesión, Montero señaló que “nunca hemos hablado de recesión, solo de una desaceleración, sí creo que es a partir del segundo semestre que podríamos hablar de recuperación, antes no”, puntualizó.
Aunque persisten nubarrones, algunos indicadores comienzan a dar señales de fortalecimiento de la economía de Estados Unidos
Agustina Cobas
acobas@larepublica.net
Las perspectivas de la economía estadounidense en el corto plazo siguen dando de qué hablar a los analistas de los mercados internacionales.
Los resultados que arrojan diversos indicadores que se han dado a conocer en las últimas semanas, así como anuncios realizados por algunas de las principales compañías del país, generan dudas respecto al rumbo que tomará la economía más grande del mundo, aunque algunos señalan que lo peor ya pasó y que ya se logra ver la luz al final del túnel.
Por un lado, indicadores como el índice de manufactura y servicios, elaborado por el Instituto de Administración de la Oferta (ISM, por sus siglas en inglés) aumentó un punto la semana pasada, algo no esperado por los analistas, quienes aguardaban datos menos alentadores.
La industria manufacturera es ahora uno de los principales motores de la economía estadounidense en momentos en que el consumo interno está debilitado.
El dinamismo de la demanda externa está sosteniendo la actividad de las empresas, a pesar del debilitamiento del gasto de los negocios y los consumidores estadounidenses, señala un informe del Grupo Aldesa.
Mientras tanto, el mercado financiero parece seguir sintiendo los estragos de la crisis de hipotecas de alto riesgo.
La semana pasada la calificadora de riesgo Standard & Poor’s redujo la calificación y la perspectiva de tres grandes grupos financieros; Lehman Brothers, Merrill Lynch y Morgan Stanley.
Ante esta noticia, analistas aseguran que el impacto de la crisis se seguirá sintiendo en los grandes bancos durante un tiempo más, con lo que coincide el secretario del Tesoro Henry Paulson, quien señaló que pasarán meses antes de que la turbulencia deje de afectar los mercados financieros.
En este contexto, el consenso entre varios analistas es que lo más grave de la crisis ya quedó atrás, y si bien es pronto para hablar de una recuperación completa, el panorama en el mediano plazo es más halagüeño.
“Creemos que lo peor ya pasó, las expectativas negativas asignadas a algunos bancos, a mi juicio, quedarían en un problema del sector financiero, y no se trasladaría a la economía como un todo”, comentó Douglas Montero, gerente de mercados internacionales de Mercado de Valores.
Respecto a si la economía estadounidense ha entrado o no en recesión, Montero señaló que “nunca hemos hablado de recesión, solo de una desaceleración, sí creo que es a partir del segundo semestre que podríamos hablar de recuperación, antes no”, puntualizó.