Un tope más organizado pero igual de caliente
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Viernes 11 enero, 2013
PALMARES
Un tope más organizado pero igual de caliente
Se estima que a la cita asistieron alrededor de 2.300 caballistas
La fiesta para muchos comenzó ayer desde que se encaminaban hacia Palmares a disfrutar del popular tope que ya es para miles de ticos una cita obligatoria.
En carretera la presa era ya esperada, para llegar hasta el cantón algunos necesitaron alrededor de dos horas, pero no fue molestia para quienes se organizaron y alquilaron una microbús para compartir el recorrido con sus amigos.
Johnny Araya, candidato presidencial por el Partido Liberación, Nacional saludó al público durante su recorrido por las calles de Palmares.Esteban Monge / La República
Además, las marcas que saben que estar en Palmares en estos días es fundamental, desde la entrada comienzan a chinear a los fiesteros regalando muestras de sus productos.Tampoco faltaron los vendedores ambulantes que se dedicaron a ofrecer desde sombreros hasta cervezas para quienes no iban preparados.
Como es usual el clima estuvo caliente al igual que el ambiente, mujeres con botas y poca ropa, con shorts y hombres con camisas de cuadros fueron parte del código de vestimenta.
El lugar estaba a reventar, las aceras se llenaron de sillas, pequeños toldos y gente que de pie esperaba el inicio del desfile previsto para iniciar al mediodía pero que se atrasó casi una hora. A esa hora arrancaron modelos contratados por empresas que lanzaban regalos a los asistentes y después comenzó de manera oficial con la salida de Luis Carlos Araya, viceministro de Transportes, dedicado del tope, quien cabalgó una yegua costarricense.
No faltó la música que salía desde los toldos y tarimas de diferentes empresas, Pepsi por ejemplo reunió en un ambiente de playa a amigos especiales, modelos y un grupo de animadores para mantener los ánimos en alto.
La firma Centenario comenzó la fiesta desde las 11 a.m., su tarima también incluyó música que no solo disfrutaban sus invitados sino la gente que se apostó cerca de la estructura.
Este año se notaba un ambiente más organizado.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net