Logo La República

Viernes, 19 de abril de 2024



EDITORIAL


Un juicio sobre la democracia

Costa Rica debe seguir su rumbo con mucho respeto a la independencia de poderes y a la Constitución para seguir siendo una de las democracias más antiguas de la región

Redacción La República redaccion@larepublica.net | Martes 29 septiembre, 2009


Editorial


Mientras América Latina avanza hoy por el camino que exige guardar ponderación entre unos y otros extremos ideológicos, desde los que fácilmente se puede cruzar la línea entre democracia o dictadura, o al menos poner un pie sobre ella para mancharla, Costa Rica debe vigilar atentamente su rumbo para seguir teniendo el derecho de decir que es una de las democracias más antiguas de la región. Actualmente el país vive un momento especial en ese sentido, puesto que se lleva a cabo un juicio en el que se ve involucrado como imputado, además de otras personas, un ex presidente de la República. Los costarricenses y cualquier interesado en el resto del mundo han podido seguir con atención los detalles de este proceso judicial porque ha tenido alta visibilidad mediática. Así mismo, el llamado caso Caja - Fischel, se debate en una época en la que está muy cercana en el país la próxima campaña político electoral, lo que convierte su sentencia en elemento de alto interés político además de aplicación de la justicia. Se pondrán a prueba sin duda, una vez más en esta nación, ahora desde el Poder Judicial, la independencia de poderes y el reinado de la libertad y de los derechos humanos. Esos que tan fácilmente se pierden cuando se producen presiones que alteran las potestades de esos poderes que mantienen el orden y hacen que democracia no sea una desgastada palabra sino una vibrante realidad. Costa Rica debe analizar la incalculable importancia de que esa vibrante realidad sea un valor celosamente cuidado día a día. El que ese cuidado no sea retórico sino palpable en todas las acciones de la vida en sociedad. Eso, y la conservación de las riquezas naturales que hasta ahora hemos podido preservar, es el mayor capital que pueda tener hoy una nación. Costa Rica lo tiene. Pero debemos ser conscientes de ello cada día porque en un minuto, una acción incorrecta puede poner todo en peligro desencadenando fuerzas negativas que echen por la borda lo atesorado. La energía positiva, el repudio a la violencia y la corrupción, la libertad en un marco que garantice la convivencia pacífica y justa, el respeto a la Constitución y a los poderes de la República, nos permitirán seguir el camino recto que los costarricenses merecemos.









© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.