Un gusto frío sin remordimientos
Melissa González mgonzalezt@larepublica.net | Viernes 10 diciembre, 2010
Un gusto frío sin remordimientos
La franquicia mexicana Moyo recientemente abrió sus puertas en Multiplaza Escazú para ofrecer su variedad de opciones de helados cien por ciento de yogur natural y bajos en grasa.
Este es el primer local que se abre fuera de México, según comentó su propietario Carlos Balas, y afirma que decidieron invertir en Costa Rica por su situación estable y porque perciben la mentalidad del tico saludable.
“Nos dimos cuenta de que el clima es muy favorable y hay un alto consumo de productos fríos y sentimos que el cliente necesitaba algo nuevo”, comentó.
La elaboración de los helados se hace mediante el arte y procesos del yogur búlgaro. El concepto de la tienda se distingue por ser quioscos modernos con mobiliario lujoso y cómodo con facilidades como acceso a Internet.
“El proceso es artesanal con el fin de que el yogur pueda realmente ofrecer sus beneficios”, agregó.
En cuanto a los sabores se están sirviendo cuatro, pero van rotando por semana, así que encontrará novedades siempre.
Con los que está arrancando son: frambuesa, mango, taro, que es una raíz exótica de Taiwán, y té verde.
El costo de la inversión superó los $100 mil, comentó Balas.
Entre los planes de la empresa está abrir más puntos de venta en el país a partir del próximo año en diferentes centros comerciales, así como extender sus operaciones en Centroamérica, pero más adelante.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net
La franquicia mexicana Moyo recientemente abrió sus puertas en Multiplaza Escazú para ofrecer su variedad de opciones de helados cien por ciento de yogur natural y bajos en grasa.
Este es el primer local que se abre fuera de México, según comentó su propietario Carlos Balas, y afirma que decidieron invertir en Costa Rica por su situación estable y porque perciben la mentalidad del tico saludable.
“Nos dimos cuenta de que el clima es muy favorable y hay un alto consumo de productos fríos y sentimos que el cliente necesitaba algo nuevo”, comentó.
La elaboración de los helados se hace mediante el arte y procesos del yogur búlgaro. El concepto de la tienda se distingue por ser quioscos modernos con mobiliario lujoso y cómodo con facilidades como acceso a Internet.
“El proceso es artesanal con el fin de que el yogur pueda realmente ofrecer sus beneficios”, agregó.
En cuanto a los sabores se están sirviendo cuatro, pero van rotando por semana, así que encontrará novedades siempre.
Con los que está arrancando son: frambuesa, mango, taro, que es una raíz exótica de Taiwán, y té verde.
El costo de la inversión superó los $100 mil, comentó Balas.
Entre los planes de la empresa está abrir más puntos de venta en el país a partir del próximo año en diferentes centros comerciales, así como extender sus operaciones en Centroamérica, pero más adelante.
Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net