Un fantasma sigue a la Liga
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Miércoles 07 diciembre, 2011
Un fantasma sigue a la Liga
Proliferan lesiones en Alajuelense, en los últimos tiempos
Cuando a usted le hablan de lesiones en un equipo de fútbol, se puede pensar en varias cosas: violencia de los rivales, mala preparación física de los futbolistas o los efectos de las polémicas y aún no absueltas canchas sintéticas.
Dicho lo anterior, en Alajuelense se impone poner atención a las frecuentes bajas por lesión de este equipo, porque pueden constatar que un fantasma los viene siguiendo desde hace rato.
De cara a la final ante Herediano, se dice que la Liga es un hospital, pero recordemos que la frase no es nueva. Ya la habíamos escuchado a mediados de este año cuando los manudos enfrentaron la Concachampions.
Para el partido de visita ante el Galaxy, la Liga viajó sin sus dos principales porteros, Patrick Pemberton y Alfonso Quesada, ambos lesionados; se sumaron a la lista de ausentes por lesión Jorge Gatgens, Jonathan McDonald, Fernando Sequeira y Porfirio López. Ya para eso, Alajuela arrastraba el recuerdo de las largas lesiones de Alejandro Alpízar, Argenis Fernández y Jorge Davis, y si nos adelantamos a tiempos más cercanos, la de Pablo Gabas, Kevin Sancho y Allen Guevara, y del domingo pasado Andrés Salvatierra, Christopher Meneses y Johnny Acosta, en fin, una lista de la que pareciese que los únicos que escapan ilesos todavía son Oscar Ramírez y Mauricio Montero, técnico y asistente.
¿Cuánto se puede culpar a una cancha de esta situación, que podría ser simplemente una racha?
A mediados del año pasado, tras un partido entre Pumas ante Chivas en el estadio Omnilife, Roberto Rodríguez, médico de Pumas, actual campeón de México, haciendo un recuento de las lesiones que habían sufrido sus jugadores en aquella cancha sintética le dijo a mediotiempo.com que las canchas sintéticas “pueden tener riesgo de lesiones” y que pueden producir “desde raspones hasta problemas meniscales y muchas lesiones de tendones, porque es una cancha de mucho rebote”.
Si bien en Costa Rica, los médicos de dos de los principales equipos, Alajuelense y Saprissa, Alfredo Gómez y Willy Gálvez, respectivamente, no atacan (de lógica) los actuales terrenos de sus equipos, al menos coinciden en que los jugadores ticos no utilizan los tacos adecuados para jugar en cancha sintética. Uno de los últimos debates sobre este tema se dio cuando Argenis y Esteban Sirias, del Saprissa, se lesionaron al quedárseles pegados los tacos en el césped sintético, al ir en movimiento.
Según un dato, escrito por Karol Solís ayer en la página www.everardoherrera.com, el 51% de los jugadores manudos se lesionó durante los dos torneos (campeonato y la Concachampions) que ha disputado en el segundo semestre de 2011; algo que parece que difícilmente se le puede atribuir a la suerte, o a una mala racha.
Por definición, una lesión deportiva es un serio obstáculo para el rendimiento exitoso de un jugador y por ende de su equipo. ¿No es acaso eso tema de preocupación para los liguistas?
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net
Proliferan lesiones en Alajuelense, en los últimos tiempos
Cuando a usted le hablan de lesiones en un equipo de fútbol, se puede pensar en varias cosas: violencia de los rivales, mala preparación física de los futbolistas o los efectos de las polémicas y aún no absueltas canchas sintéticas.
Dicho lo anterior, en Alajuelense se impone poner atención a las frecuentes bajas por lesión de este equipo, porque pueden constatar que un fantasma los viene siguiendo desde hace rato.
De cara a la final ante Herediano, se dice que la Liga es un hospital, pero recordemos que la frase no es nueva. Ya la habíamos escuchado a mediados de este año cuando los manudos enfrentaron la Concachampions.
Para el partido de visita ante el Galaxy, la Liga viajó sin sus dos principales porteros, Patrick Pemberton y Alfonso Quesada, ambos lesionados; se sumaron a la lista de ausentes por lesión Jorge Gatgens, Jonathan McDonald, Fernando Sequeira y Porfirio López. Ya para eso, Alajuela arrastraba el recuerdo de las largas lesiones de Alejandro Alpízar, Argenis Fernández y Jorge Davis, y si nos adelantamos a tiempos más cercanos, la de Pablo Gabas, Kevin Sancho y Allen Guevara, y del domingo pasado Andrés Salvatierra, Christopher Meneses y Johnny Acosta, en fin, una lista de la que pareciese que los únicos que escapan ilesos todavía son Oscar Ramírez y Mauricio Montero, técnico y asistente.
¿Cuánto se puede culpar a una cancha de esta situación, que podría ser simplemente una racha?
A mediados del año pasado, tras un partido entre Pumas ante Chivas en el estadio Omnilife, Roberto Rodríguez, médico de Pumas, actual campeón de México, haciendo un recuento de las lesiones que habían sufrido sus jugadores en aquella cancha sintética le dijo a mediotiempo.com que las canchas sintéticas “pueden tener riesgo de lesiones” y que pueden producir “desde raspones hasta problemas meniscales y muchas lesiones de tendones, porque es una cancha de mucho rebote”.
Si bien en Costa Rica, los médicos de dos de los principales equipos, Alajuelense y Saprissa, Alfredo Gómez y Willy Gálvez, respectivamente, no atacan (de lógica) los actuales terrenos de sus equipos, al menos coinciden en que los jugadores ticos no utilizan los tacos adecuados para jugar en cancha sintética. Uno de los últimos debates sobre este tema se dio cuando Argenis y Esteban Sirias, del Saprissa, se lesionaron al quedárseles pegados los tacos en el césped sintético, al ir en movimiento.
Según un dato, escrito por Karol Solís ayer en la página www.everardoherrera.com, el 51% de los jugadores manudos se lesionó durante los dos torneos (campeonato y la Concachampions) que ha disputado en el segundo semestre de 2011; algo que parece que difícilmente se le puede atribuir a la suerte, o a una mala racha.
Por definición, una lesión deportiva es un serio obstáculo para el rendimiento exitoso de un jugador y por ende de su equipo. ¿No es acaso eso tema de preocupación para los liguistas?
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net