Un año complicado para los mercados internacionales
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Lunes 14 enero, 2008
Un año complicado para los mercados internacionales
La posibilidad de una recesión en Estados Unidos empaña las perspectivas de crecimiento de la economía mundial en 2008
Agustina Cobas
acobas@larepublica.net
Si 2007 fue un año en que los mercados accionarios mostraron una clara tendencia alcista, incluso con índices llegando a niveles históricos, 2008 podría ser el año en que la tendencia cambie y se enrumbe a la baja.
Y es que el comienzo de 2008 no fue para celebrar. Los datos que arrojó la economía norteamericana y la escalada del precio del crudo no alegraron a los inversionistas y los mercados, donde se esperaba un comienzo de año un poco más halagüeño.
Uno de los datos que más sorprendieron fue el de la creación de nuevos empleos en la economía durante diciembre de 2007. En este mes, se crearon solamente 18.000 nuevos empleos, 97.000 menos que los generados en el mes anterior.
Esto afianzó las posibilidades de una eventual recesión entre los analistas, quienes estimaban que dicha cifra fuera de al menos 70.000.
En medio de estas malas noticias, las autoridades económicas de Estados Unidos se encuentran tratando de definir el camino a seguir: reducir tasas de interés para disminuir el costo del dinero y reactivar la economía, o mantenerlas relativamente estables para poder controlar la inflación, que está más elevada de lo que la Reserva Federal quisiera.
Un reporte de Wachovia señala que “esperamos que el dilema se resuelva y que la Reserva Federal esté dispuesta a tolerar mayores niveles de inflación por el momento, a fin de evitar una recesión. Esta es una decisión difícil para la entidad, ya que la inflación de los precios al consumidor general es del 4,3%, el crudo oscila en los $100 por barril y el dólar está debilitándose frente a una amplia canastas de monedas”.
El comportamiento que los mercados de valores de este país tengan estará muy ligado a lo que suceda con la economía interna, y, además, lo que ocurra con los precios del petróleo y otros bienes también tendrá incidencia.
“Va a estar más complejo que el año pasado, por lo menos el primer semestre, los tesoros van a estar en niveles muy elevados, el mercado accionario va a ser un mercado bajista, salvo algunos sectores como el agroindustrial y el de biotecnología”, opinó Rainier Saballos, analista de mercados internacionales de CAMMB.
El informe de Wachovia señala que esperan un crecimiento reducido en el sector de las empresas, ya que el gasto de estas es principalmente una función de las ganancias, y las ganancias probablemente caerán en 2008.
Además, como se espera que los efectos de la crisis de hipotecas de riesgo se sigan viendo este año, para algunos analistas esto podría significar una salida de recursos de Estados Unidos para colocarse en otros mercados, mientras esperan que la turbulencia pase.
Por su parte, Latinoamérica y Asia se perfilan como los mercados que podrían fortalecerse este año al recibir mayores flujos de inversión, y a esto se sumarían los buenos vientos que soplan desde el lado del precio de los commodities o materias primas, que han beneficiado a varias economías de la región.
Paralelamente, los mercados europeos, que mostraron un fuerte repunte durante el año pasado, podrían comenzar a disminuir, considerando que ya han llegado a su nivel más alto, mientras que los mercados de Asia, liderados por China, se mantendrán estables, según explicó Saballos.
La posibilidad de una recesión en Estados Unidos empaña las perspectivas de crecimiento de la economía mundial en 2008
Agustina Cobas
acobas@larepublica.net
Si 2007 fue un año en que los mercados accionarios mostraron una clara tendencia alcista, incluso con índices llegando a niveles históricos, 2008 podría ser el año en que la tendencia cambie y se enrumbe a la baja.
Y es que el comienzo de 2008 no fue para celebrar. Los datos que arrojó la economía norteamericana y la escalada del precio del crudo no alegraron a los inversionistas y los mercados, donde se esperaba un comienzo de año un poco más halagüeño.
Uno de los datos que más sorprendieron fue el de la creación de nuevos empleos en la economía durante diciembre de 2007. En este mes, se crearon solamente 18.000 nuevos empleos, 97.000 menos que los generados en el mes anterior.
Esto afianzó las posibilidades de una eventual recesión entre los analistas, quienes estimaban que dicha cifra fuera de al menos 70.000.
En medio de estas malas noticias, las autoridades económicas de Estados Unidos se encuentran tratando de definir el camino a seguir: reducir tasas de interés para disminuir el costo del dinero y reactivar la economía, o mantenerlas relativamente estables para poder controlar la inflación, que está más elevada de lo que la Reserva Federal quisiera.
Un reporte de Wachovia señala que “esperamos que el dilema se resuelva y que la Reserva Federal esté dispuesta a tolerar mayores niveles de inflación por el momento, a fin de evitar una recesión. Esta es una decisión difícil para la entidad, ya que la inflación de los precios al consumidor general es del 4,3%, el crudo oscila en los $100 por barril y el dólar está debilitándose frente a una amplia canastas de monedas”.
El comportamiento que los mercados de valores de este país tengan estará muy ligado a lo que suceda con la economía interna, y, además, lo que ocurra con los precios del petróleo y otros bienes también tendrá incidencia.
“Va a estar más complejo que el año pasado, por lo menos el primer semestre, los tesoros van a estar en niveles muy elevados, el mercado accionario va a ser un mercado bajista, salvo algunos sectores como el agroindustrial y el de biotecnología”, opinó Rainier Saballos, analista de mercados internacionales de CAMMB.
El informe de Wachovia señala que esperan un crecimiento reducido en el sector de las empresas, ya que el gasto de estas es principalmente una función de las ganancias, y las ganancias probablemente caerán en 2008.
Además, como se espera que los efectos de la crisis de hipotecas de riesgo se sigan viendo este año, para algunos analistas esto podría significar una salida de recursos de Estados Unidos para colocarse en otros mercados, mientras esperan que la turbulencia pase.
Por su parte, Latinoamérica y Asia se perfilan como los mercados que podrían fortalecerse este año al recibir mayores flujos de inversión, y a esto se sumarían los buenos vientos que soplan desde el lado del precio de los commodities o materias primas, que han beneficiado a varias economías de la región.
Paralelamente, los mercados europeos, que mostraron un fuerte repunte durante el año pasado, podrían comenzar a disminuir, considerando que ya han llegado a su nivel más alto, mientras que los mercados de Asia, liderados por China, se mantendrán estables, según explicó Saballos.