Un mejor lugar
| Viernes 19 junio, 2009
Un mejor lugar
Todos queremos que el mundo en que vivimos sea un mejor lugar.
Para tal efecto, muchos ejercitamos pequeñas pero importantes acciones como reciclar, reusar, consumir productos amigables con el ambiente, reducir el consumo de electricidad en horas pico y más.
Sin embargo, hay quienes van más allá: piensan, planean y ejecutan en grande.
Tal es el caso del emprendedor israelí Shai Agassi, gerente general de la empresa Better Place (www.betterplace.com). Agassi y su equipo tienen como meta desarrollar el transporte sostenible, utilizando vehículos eléctricos de rápida aceleración, capaces de recorrer largas distancias y cuyo costo sea competitivo en relación con las otras opciones del mercado.
El principal problema con los vehículos eléctricos es que utilizan baterías con baja capacidad de carga. Actualmente, para viajar de San José a Guanacaste, tendríamos que parar de camino a alimentar la batería. Aparte del tiempo requerido para este propósito, ¿dónde la recargaríamos?
Better Place pretende solucionar el problema con múltiples estaciones de servicio. En estas, la batería del vehículo podría ser sustituida en cuestión de minutos. Además, se instalaría una red de cargadores en hogares y estacionamientos públicos.
El proyecto parte de la premisa de que toda la electricidad requerida para cargar las baterías, provendrá de fuentes de energía limpia o de fuentes que sean menos contaminantes y más baratas que el petróleo, como el gas natural. La mayor parte de las baterías se cargaría durante la noche, aprovechando una menor demanda de electricidad.
El primer lugar donde se implementará el proyecto será Israel, un país sin fuentes autóctonas de petróleo, con distancias relativamente cortas y una geografía bastante plana. Por medio de una importante inversión en infraestructura y un sistema de incentivos fiscales, se espera que en cuestión de pocos años, el vehículo de gasolina pase a la historia.
Países, estados y provincias como Dinamarca, Australia, California, Hawái y Ontario, también se han apuntado a esta iniciativa.
Gracias a nuestra generosa naturaleza, sólidas instituciones y compatriotas emprendedores, Costa Rica produce la mayor parte de su electricidad con fuentes renovables. Por lo tanto, sería importante que nuestros líderes evalúen seriamente la posibilidad de desarrollar un proyecto similar en el país. Después de todo, queremos reducir al mínimo nuestra factura petrolera y hacer de Costa Rica no solo un mejor lugar, sino también un país carbono neutro.
Elizabeth Fachler Steinberg
Todos queremos que el mundo en que vivimos sea un mejor lugar.
Para tal efecto, muchos ejercitamos pequeñas pero importantes acciones como reciclar, reusar, consumir productos amigables con el ambiente, reducir el consumo de electricidad en horas pico y más.
Sin embargo, hay quienes van más allá: piensan, planean y ejecutan en grande.
Tal es el caso del emprendedor israelí Shai Agassi, gerente general de la empresa Better Place (www.betterplace.com). Agassi y su equipo tienen como meta desarrollar el transporte sostenible, utilizando vehículos eléctricos de rápida aceleración, capaces de recorrer largas distancias y cuyo costo sea competitivo en relación con las otras opciones del mercado.
El principal problema con los vehículos eléctricos es que utilizan baterías con baja capacidad de carga. Actualmente, para viajar de San José a Guanacaste, tendríamos que parar de camino a alimentar la batería. Aparte del tiempo requerido para este propósito, ¿dónde la recargaríamos?
Better Place pretende solucionar el problema con múltiples estaciones de servicio. En estas, la batería del vehículo podría ser sustituida en cuestión de minutos. Además, se instalaría una red de cargadores en hogares y estacionamientos públicos.
El proyecto parte de la premisa de que toda la electricidad requerida para cargar las baterías, provendrá de fuentes de energía limpia o de fuentes que sean menos contaminantes y más baratas que el petróleo, como el gas natural. La mayor parte de las baterías se cargaría durante la noche, aprovechando una menor demanda de electricidad.
El primer lugar donde se implementará el proyecto será Israel, un país sin fuentes autóctonas de petróleo, con distancias relativamente cortas y una geografía bastante plana. Por medio de una importante inversión en infraestructura y un sistema de incentivos fiscales, se espera que en cuestión de pocos años, el vehículo de gasolina pase a la historia.
Países, estados y provincias como Dinamarca, Australia, California, Hawái y Ontario, también se han apuntado a esta iniciativa.
Gracias a nuestra generosa naturaleza, sólidas instituciones y compatriotas emprendedores, Costa Rica produce la mayor parte de su electricidad con fuentes renovables. Por lo tanto, sería importante que nuestros líderes evalúen seriamente la posibilidad de desarrollar un proyecto similar en el país. Después de todo, queremos reducir al mínimo nuestra factura petrolera y hacer de Costa Rica no solo un mejor lugar, sino también un país carbono neutro.
Elizabeth Fachler Steinberg