¿Un cambio empresarial o un cambio de planeta?
La afectación de los problemas ambientales a las exportaciones
Adrián Rodríguez redaccion@larepublica.net | Martes 05 julio, 2022
Adrián Rodríguez
Asesor Técnico – CADEXCO
Desde hace muchos años, existe una noción colectiva sobre el impacto que generan las actividades humanas en el planeta, así como las diversas consecuencias para los ecosistemas en los que habitamos y algunas acciones que debemos emprender para contrarrestar estos efectos negativos, sin embargo, aún falta una verdadera y plena conciencia de la vinculación de estas temáticas con el comercio exterior.
Por lo que, para efectos de este artículo, nos enfocaremos en cómo los problemas ambientales actuales tendrán graves consecuencias para el sector exportador en términos económicos, en el desarrollo de nuevas operaciones comerciales y, sobre todo, en una disminución de la competitividad empresarial.
Para contextualizar un poco, es necesario empezar por mencionar algunos de los principales problemas ambientales que se ocasionan en Costa Rica y cómo estos contribuyen a un problema ambiental global. Según la publicación Retos Ambientales de Costa Rica1 del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de Octubre del 2018, en Costa Rica existen seis retos ambientales: manejo de residuos, escasez de agua, problemas de transporte público, tratamiento de aguas residuales, uso excesivo de agroquímicos, y para afectos de nuestro interés, la vulnerabilidad y exposición a eventos climáticos.
El informe indica que “Los países en desarrollo son los más vulnerables a los riesgos del cambio climático y los más pobres son los más propensos a sufrir las peores consecuencias”. En este sentido, Costa Rica posee una alta fragilidad por su topografía, por sus procesos geológicos y su localidad en medio de dos océanos, lo que propicia mayores inundaciones, tormentas tropicales y deslizamientos, así como sequías, incendios forestales y cambios en la temperatura.
El futuro que nos aguardaba ya ha empezado a vislumbrarse.
Las materias primas son el punto de partida de cualquier cadena productiva, y las que son obtenidas a través del cultivo, son las que muestran mayores problemas por su gran sensibilidad al cambio climático. Por ejemplo, un estudio publicado por la revista científica Plos One2 muestra lo dificultoso que será cultivar café, aguacate y anacardo en los próximos años. El café demostró ser el más vulnerable, debido a las peculiaridades climáticas y minerales del suelo para cosechar este cultivo. Lo importante mencionar es que los impactos climáticos negativos sobre estos cultivos dominan todas las principales regiones productoras.
Otro eslabón dentro de las cadenas que se ha visto cada vez más afectado es el transporte de mercancías. Según el informe sobre el transporte marítimo de la UNTACD3, en los últimos años las condiciones de transporte se han visto afectadas por fenómenos como inundaciones, huracanes y ciclones, los cuales han provocado frecuentes e intensas perturbaciones en el traslado de mercancías. Esto produce demoras en la entrega de productos, mayores costos logísticos, daños en las infraestructuras costeras y en la conexión con el interior de cada territorio, lo que se traduce en una menor competitividad del país y por ende, del sector.
El aumento del nivel del mar por el cambio climático está causando problemas en territorios de diversas naciones insulares del Pacífico, Caribe y del Océano Indico4. Según datos de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica, en el 2021 el país exportó 557 mil millones de dólares al Caribe, por lo que las complicaciones que puedan tener los clientes en el extranjero afectarán directamente las relaciones comerciales con esos países.
“Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de pronto, nos cambiaron las preguntas.”
Dentro cada territorio, los clientes están supeditados por normativas y requisitos de ingreso de las mercancías. El conocimiento de estas nuevas normativas y la evolución de estas es un elemento básico en la introducción de productos de los mercados, es por esto, que se debe considerar la apuesta de diversos países del mundo por acciones para mitigar los efectos del cambio climático entre otros problemas ambientales, creando normativa vinculante con las empresas domiciliadas en el territorio, que posteriormente serán trasladadas a las demás partes involucradas, dentro el cual, el sector exportador forma parte.
Para entender la magnitud de este contenido, la Unión Europea, el segundo bloque comercial más importante para Costa Rica y Centroamérica, comenzó con la divulgación de distintas iniciativas (que posteriormente se traducirán en leyes y reglamentos) para hacerle frente a los problemas ambientales. Esta acción tiene como objetivo ser ejemplo para otros países, y desde mi perspectiva, para dar a conocer a las empresas involucradas las futuras adaptaciones que tendrán que hacer dentro de sus organizaciones si quieren pertenecer al mercado.
De la Granja a la Mesa es una de las iniciativas más conocidas que plantea un nivel máximo sobre el uso de plaguicidas en los alimentos, y donde los alimentos que no cumplan con esos niveles no podrán ingresar al mercado Europeo. Otro ejemplo es El Pacto Verde Europeo5. Lo interesante de estos reglamentos, es que ya no son condiciones voluntarias, si no que se vuelven restrictivos. “Las nuevas normas propuestas harán que los productos que los ciudadanos de la UE compren, utilicen y consuman en el mercado de la UE no contribuyan a la deforestación mundial y a la degradación forestal (…) ligada a la producción de materias primas como la soja, la carne de vacuno, el aceite de palma, la madera, el cacao y el café, y de algunos de sus productos derivados.
La adaptabilidad de estas nuevas políticas a las empresas costarricenses significará la implementación de certificaciones, trasformaciones de establecimientos, capacitación del personal y una evolución de la cultura organizacional.
“Entre las dificultades se esconde la oportunidad”.
Nuestro país tiene importantes avances en materia sostenibilidad y cuidado ambiental. Según el Ranking Latinoamericano de Sostenibilidad6, Costa Rica tiene el puesto número 1 en el progreso general hacia la sustentabilidad de la región.
Gracias a estos avances, el sector empresarial presenta una ventaja ante sus competidores. Retomando el ejemplo del café, al incluir nuevas variedades que se adapten mejor a las nuevas condiciones o adaptar planes ante eventuales contingencias puede mejorar las condiciones de venta en los mercados internacionales. Un recorte en la oferta de Brasil produjo que los precios del café de Costa Rica aumentaran en un 78%. “Los precios del café subieron esta semana a su nivel máximo en los últimos años, tras una serie de alzas recientes en momentos que Brasil, principal productor mundial, perdió parte de su cosecha por heladas.
Una buena herramienta para la adaptabilidad y evolución de las empresas es la adopción de normas y certificaciones internacionales. Además de ser un refuerzo de la imagen corporativa, a desarrollar mecanismos de ahorro energético y a reducir las inversiones en insumos, potenciado la capacidad de negociar precios más justo por las mercancías exportadas.
Según un estudio de Euromonitor International de “Las principales 10 tendencias globales de consumo para 2022”8 los consumidores aguardan a que las empresas ajusten sus carteras de productos para satisfacer la demanda de productos con una menor huella planetaria y ecológica, lo que permite generar mayores cuotas en mercados diferenciados.
Para lograr cambios realmente tangibles es fundamental que la mayoría de los países y sectores de la población adopten medidas correctivas y vinculantes, sin embargo, encontrar las oportunidades en medio de los desafíos será la clave para la diferenciación del país y del posicionamiento de las empresas costarricenses a nivel mundial.