Un breve foro de gran trascendencia
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 15 marzo, 2008
La decisión de convocar a un foro para decidir las prioridades que impulsará el Programa Nacional de Competitividad y Mejora Regulatoria (Pronacomer) por medio de un Plan Nacional de Competitividad es una importante medida que permitirá conocer y valorar diferentes necesidades y problemas de los diversos actores de la vida nacional a fin de tomarlos en cuenta.
No obstante, para que dicha premisa se cumpla, este foro convocado por Pronacomer y el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE) debería tener, en sus cortos dos días de duración, la virtud de escuchar realmente a todas las voces y para ello comenzar por facilitar su presencia en la actividad.
Se espera que asistan entre 300 y 400 personas al menos para el día de la inauguración, según lo anuncia uno de los organizadores del evento, y de todos los ámbitos como cámaras, entidades públicas, empresa privada, sociedad civil y el sector académico.
Sería lo deseable que de todos estos círculos de la sociedad hubiera buena y efectiva representación, que no dejara por fuera a nadie en lo que se supone será una apretadísima agenda de mesas redondas y talleres de trabajo.
Esto por cuanto suponemos difícil la tarea de escuchar con el mínimo tiempo y la debida atención a tantas voces como se supone debería haber en una actividad de esta naturaleza, de la cual se derivaría un plan nacional para tornar más competitivo este país. Un punto esencial para el futuro de la nación.
El foro ha sido convocado partiendo de que existen áreas detectadas como prioritarias para incrementar la competitividad, como las de energía, conectividad, infraestructura portuaria y tramitología; para recibir retroalimentación que ayude a mejorar su funcionamiento de acuerdo con los intereses y percepción de cada sector.
Por ello, reviste gran importancia el que posteriormente al encuentro, las conclusiones trasciendan el papel y se materialicen, para que el foro no se convierta en un acto legitimador de decisiones futuras sino un espacio de oídos abiertos y voluntad política para pasar del papel a las acciones.