UCR se limitó a sostener
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 15 marzo, 2010
UCR se limitó a sostener
Ramonense obligado al triunfo no lo buscó con pasión
Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net
A un partido de seis puntos, Johnny Chávez le bajó el perfil a uno; dos puntos arriba en la clasificación general sobre su rival en la tarima, Johnny Chávez jugó a sostener esa ventaja.
Así, les trasladó toda la obligación de la victoria a los pupilos de Javier Delgado, último lugar, anfitrión, contra las cuerdas y a los que ese empate perfilado por el celeste, no les resultaba. Al final, 0-0 y la Academia se salió con la suya.
La estrategia del entrenador visitante fue sencilla; sacrificó su línea de ataque y formó en la mitad del campo con todos su talentos pasadores y creativos. No dejó a uno solo en el banco: Badilla, Garro, Ramírez, Armijo, Madrigal y Gutiérrez.
Pocas veces, por no decir que nunca, han actuado de titulares todos juntos. Ever y Bill se quedaron en banca y Windell Gabriels estaba suspendido.
La intención de Chávez fue clara y ante ese medio campo superpoblado de futbolistas talentosos, se estrelló el enorme fútbol de Jorge Davis y los pocos intentos creativos de José Luis Cordero primero y Warren Granados después.
El ataque poeta con Quiñónez, Víctor Cordero y Santana no carburó, rápido Delgado metió a Bryan Solórzano por Ariel, pero el recién ingresado quiso ganar el partido solo y se precipitó en un par de oportunidades ofensivas.
La U sostuvo el juego, sostuvo su posición en la tabla y pudo aumentar su negocio, de no ser que Shane Orio le detuvo dos taponazos a Diego Madrigal, uno de ellos de tiro libre que también dio en el poste, mientras que Ramonense igual tuvo un par de chances de gol, en piernas de José Luis Cordero en pared con Quiñónez y la más clara que remató desviado el otro Cordero, Víctor.
La sombra del descenso, aunque madrugadora, rondó al coliseo, de nuevo con la fuerte brisa como actora del partido, de manera que el par de oncenas se cuidaron más de la cuenta de no fallar, en lugar de arriesgar, de ahí ese blanco enorme al final en el marcador.
Así los vimos
GAPARI
Ramonense
Orio: le paró taponazo a Madrigal y también voló para desviar tiro libre del mismo Diego.
Rojas: se asoció bien con los medios; tuvo acción clave defensiva con Madrigal.
Zapata: buen trabajo sobre Gutiérrez.
Sánchez: juego tranquilo ante la escasa ofensiva celeste.
Fonseca: se le recargó la marca abierto con Armijo y Mattus.
Davis: todo lo hace bien; marca, recupera, sirve, suma un completo sentido del juego.
Carvajal: muestra calidad pero no la explota; la esconde.
J. L. Cordero: tuvo un chance de gol; también remató débil. No debió salir.
Quiñónez: inició de media punta, muy atrasado; luego de ariete solo hizo un remate altísimo.
V. Cordero: dejó ir la más clara ocasión de gol.
Santana: sacrificado temprano por táctica.
Solórzano: individual, ansioso, se precipitó en dos remates, acciones que estaban para más.
Granados: metió al equipo en ofensiva.
Campos: bien inquieto en 20 minutos.
Universidad
Cambronero: acciones decisivas, ninguna. Un par de sustos, sí.
Mattus: jugó por Obando y no desentonó, cerró errores en defensa.
Royero: como su colega Sánchez, bien tranquilo.
Flores: buscó el gol en “bolas muertas”; Cordero solo lo despistó una vez.
Brenes: buen partido del “Pollo”, conectado totalmente a acciones ofensivas.
Badilla: concentrado en su parcela con cero alegrías ofensivas.
Garro: prolonga su gran temporada; similar a Davis, corta y sirve. No desperdicia nada.
Armijo: abierto por la derecha, no pudo romper el bloque Fonseca-Cordero.
Ramírez: bombardeó de lejos sin peligro; no pudo con la sombra de Davis encima.
Madrigal: le cometieron muchas faltas; Orio le sacó dos goles.
Gutiérrez: fue el volante más adelantado; casi pesca el gol de cabeza.
González: a Bill no le llegó nada.
Alfaro: fue a presionar la salida poeta.
Vargas: una incursión vertical detenida con falta.
Ramonense obligado al triunfo no lo buscó con pasión
Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net
A un partido de seis puntos, Johnny Chávez le bajó el perfil a uno; dos puntos arriba en la clasificación general sobre su rival en la tarima, Johnny Chávez jugó a sostener esa ventaja.
Así, les trasladó toda la obligación de la victoria a los pupilos de Javier Delgado, último lugar, anfitrión, contra las cuerdas y a los que ese empate perfilado por el celeste, no les resultaba. Al final, 0-0 y la Academia se salió con la suya.
La estrategia del entrenador visitante fue sencilla; sacrificó su línea de ataque y formó en la mitad del campo con todos su talentos pasadores y creativos. No dejó a uno solo en el banco: Badilla, Garro, Ramírez, Armijo, Madrigal y Gutiérrez.
Pocas veces, por no decir que nunca, han actuado de titulares todos juntos. Ever y Bill se quedaron en banca y Windell Gabriels estaba suspendido.
La intención de Chávez fue clara y ante ese medio campo superpoblado de futbolistas talentosos, se estrelló el enorme fútbol de Jorge Davis y los pocos intentos creativos de José Luis Cordero primero y Warren Granados después.
El ataque poeta con Quiñónez, Víctor Cordero y Santana no carburó, rápido Delgado metió a Bryan Solórzano por Ariel, pero el recién ingresado quiso ganar el partido solo y se precipitó en un par de oportunidades ofensivas.
La U sostuvo el juego, sostuvo su posición en la tabla y pudo aumentar su negocio, de no ser que Shane Orio le detuvo dos taponazos a Diego Madrigal, uno de ellos de tiro libre que también dio en el poste, mientras que Ramonense igual tuvo un par de chances de gol, en piernas de José Luis Cordero en pared con Quiñónez y la más clara que remató desviado el otro Cordero, Víctor.
La sombra del descenso, aunque madrugadora, rondó al coliseo, de nuevo con la fuerte brisa como actora del partido, de manera que el par de oncenas se cuidaron más de la cuenta de no fallar, en lugar de arriesgar, de ahí ese blanco enorme al final en el marcador.
Así los vimos
GAPARI
Ramonense
Orio: le paró taponazo a Madrigal y también voló para desviar tiro libre del mismo Diego.
Rojas: se asoció bien con los medios; tuvo acción clave defensiva con Madrigal.
Zapata: buen trabajo sobre Gutiérrez.
Sánchez: juego tranquilo ante la escasa ofensiva celeste.
Fonseca: se le recargó la marca abierto con Armijo y Mattus.
Davis: todo lo hace bien; marca, recupera, sirve, suma un completo sentido del juego.
Carvajal: muestra calidad pero no la explota; la esconde.
J. L. Cordero: tuvo un chance de gol; también remató débil. No debió salir.
Quiñónez: inició de media punta, muy atrasado; luego de ariete solo hizo un remate altísimo.
V. Cordero: dejó ir la más clara ocasión de gol.
Santana: sacrificado temprano por táctica.
Solórzano: individual, ansioso, se precipitó en dos remates, acciones que estaban para más.
Granados: metió al equipo en ofensiva.
Campos: bien inquieto en 20 minutos.
Universidad
Cambronero: acciones decisivas, ninguna. Un par de sustos, sí.
Mattus: jugó por Obando y no desentonó, cerró errores en defensa.
Royero: como su colega Sánchez, bien tranquilo.
Flores: buscó el gol en “bolas muertas”; Cordero solo lo despistó una vez.
Brenes: buen partido del “Pollo”, conectado totalmente a acciones ofensivas.
Badilla: concentrado en su parcela con cero alegrías ofensivas.
Garro: prolonga su gran temporada; similar a Davis, corta y sirve. No desperdicia nada.
Armijo: abierto por la derecha, no pudo romper el bloque Fonseca-Cordero.
Ramírez: bombardeó de lejos sin peligro; no pudo con la sombra de Davis encima.
Madrigal: le cometieron muchas faltas; Orio le sacó dos goles.
Gutiérrez: fue el volante más adelantado; casi pesca el gol de cabeza.
González: a Bill no le llegó nada.
Alfaro: fue a presionar la salida poeta.
Vargas: una incursión vertical detenida con falta.