Turismo para un país sostenible
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Miércoles 30 abril, 2008
Costa Rica emprenderá una nueva estrategia de mercadeo del país con la finalidad de diversificar su turismo. Esto, como lo decíamos en un editorial de mediados de enero, es una medida necesaria y una oportunidad para elegir con cuidado el modelo de desarrollo más conveniente para este sector desde la perspectiva de la sostenibilidad.
La disposición busca contrarrestar cualquier posible impacto ocasionado por la recesión que afecta a Estados Unidos, hasta ahora el principal emisor de visitantes hacia nuestro país.
La medida enfocará las acciones hacia países europeos como Alemania, España, Francia, Italia, Holanda, Suiza y Reino Unido, además de México, Argentina y Brasil en Latinoamérica.
Ya que la competencia internacional busca copiar a Costa Rica como destino natural y de aventura, y Panamá nos aventaja en eficiencia en trámites y seguridad, el esfuerzo se concentrará en promocionarnos como país sostenible y que ofrece servicios de calidad.
Dos retos que obligan a un diseño y desarrollo de planes que realmente conduzcan a esa meta. Sostenibilidad implica motivar y estimular para un modelo de turismo que, desde la infraestructura hasta el respeto al ambiente pasa por una gama de regulaciones y adecuados controles que deberán establecerse e implementarse. Un modelo que guarde coherencia con el lema “sin ingredientes artificiales” que define la imagen-país.
Los posibles nuevos turistas procedentes de Europa y Latinoamérica que nos visiten tendrán intereses y deseos diferentes probablemente; es tarea nuestra detectarlos y satisfacerlos en un marco de respeto a la naturaleza y de equilibrio entre la tradición y la cultura local, así como en el uso de las modernas herramientas para un servicio de alta calidad.
Pero a esto se deberá agregar el mejoramiento en las áreas con problemas: nuestra burocracia y la crisis de inseguridad, entre otras cosas, que deterioran sensiblemente la imagen país que necesitamos consolidar.
Estas variables tendrán que estar presentes en las acciones que se tomen en todos los niveles, desde los más altos de donde deberá partir el ejemplo a seguir, hasta la cotidianidad de cada habitante que deberá tomar como suya la tarea de convertir en realidad el país que queremos.