¡Tsunami azul!
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Lunes 20 mayo, 2013
¡Tsunami azul!
Veinte minutos de ensueño le fueron suficientes al Cartaginés para borrar al Team
Quienes llevamos más de 40 años en el periodismo deportivo miramos embelesados a esa aplanadora azul que le pasó por encima al Club Sport Herediano, admirando la faena, aplaudiendo la entrega, la garra, el corazón, el ímpetu de los discípulos de Javier Delgado, pero también recordando a tantos y tantos seguidores del equipo brumoso que partieron sin poder disfrutar no de un título, que aún no se ha ganado, sino de ese segundo tiempo mágico del equipo de la Vieja Metrópoli.
Recordé al regidor de regidores, Rogelio “Pajarito” Aguilar, a don Pedro Manuel París; al padrino Jaime Villanueva Badilla, una tripleta simbólica en el Fello Meza durante años y años, que murieron sin saborear la esquiva corona.
Hoy, el título está más cerca que nunca.
Los 180 minutos de distancia al cetro, se acortaron a 90 y un resultado favorable 3-1 no se puede definir como contundente y definitivo, pero si abierto para que el Cartaginés pueda jugar con la ventaja en el partido de vuelta.
A los porteros les toca jugar de héroes y villanos; cuando lo paran todo como lo hizo Luis Torres, joven guardameta brumoso en el partido ante el Saprissa, salen en hombros, acaparan portadas y son los reyes del espectáculo.
Pero, basta un yerro, una salida en falso, un remate débil que se escapó entre los guantes y el arquero se convierte en el pato de la fiesta.
Esta etiqueta cargó el mismo Torres al final de la primera parte en el juego de ida ayer en el Fello Meza.
Un bomberazo de su parte le permitió al Herediano abrir la cuenta con remate seco de Víctor Núñez a puerta descubierta.
Se silenció brevemente el Fello Meza y el muñeco maldito o su fantasma si es que el primero no existe, empezó a moverse en las entrañas de la tierra.
Lo que pasa es que este Cartaginés está trabajado mentalmente desde la primera hora de entrenamiento que tuvo a su cargo Javier Delgado y fuertes palabras de motivación en los 15 minutos de reposo, fueron suficientes para que a la grama azul ingresara un terremoto de piernas que en cuestión de 19 minutos aplastó todas las intenciones de un poderoso Herediano para siquiera, intentar un respiro.
Desde Carlos Johnson, hasta Andrés Lezcano, pasando por el talento de Mauricio Castillo y Hanzell Araúz, sumado a un Chiqui Brenes que parece, le pidió a su técnico que no lo sacara del juego para remediar “su torta”, cuando desperdició un “gol muerto”, todo se juntó para admirar un Cartaginés convertido en bólido, en huracán, empujado por miles de gargantas enloquecidas con el ¡sí se puede; sí se puede!; ¡Cartago vive, Cartago vive!, ¡azul, azul, azul y azul!
Cartaginés 3 Herediano 1. Juego de ida.
Faltan 90 minutos.
Aún no se ha ganado absolutamente nada.
Lo dice Javier... el estratega.
Gaetano Pandolfo
gpandolfo@larepublica.net