Trichet y Summers ven menos optimismo
| Martes 22 enero, 2008
Trichet y Summers ven menos optimismo
Londres- Hace un año Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, y Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, advirtieron puntualmente a los inversionistas que no debían ser demasiado complacientes. Ahora se está presentando una erosión de la confianza que amenaza con paralizar la economía mundial.
Esta semana Summers regresa al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, instando a que se tomen medidas rápidas en la forma de un estímulo económico para evitar una “caída en cascada de la confianza” en la economía estadounidense tras el colapso del mercado de la vivienda. Trichet, que también viaja al retiro alpino, encabeza a sus colegas internacionales prestando efectivo de emergencia a los bancos.
“Cuando hay recesiones por burbujas que estallaron, tienden a ser largas”, dice Summers, economista de Harvard y ex presidente de esa universidad. “Existe la posibilidad, aunque todavía no la probabilidad, de que una recesión resulte larga y severa”.
Al tiempo que el miedo reemplaza a la arrogancia denunciada el año pasado por Trichet y Summers, la aversión al riesgo podría empeorar las perspectivas de la economía mundial.
“El año pasado Davos estuvo caracterizado por una exuberancia irracional”, dijo Josef Ackermann, máximo responsable de Deutsche Bank AG de Frankfurt, el mayor banco de Alemania, en respuesta a una pregunta enviada por correo electrónico. “Espero que no pasemos al extremo opuesto este año y acabemos en una depresión irracional”.
Los bancos están deshaciéndose de los derivados que contribuyeron al auge del crédito y favoreciendo inversiones seguras como el oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Al mismo tiempo, están restringiendo los préstamos y eliminando empleos.
En los últimos 10 días, Citigroup Inc. eliminó 4.200 empleos luego de su mayor pérdida trimestral de la historia, la confianza de los inversores alemanes bajó al menor nivel desde 1992 y surgieron los primeros indicios de que la economía china podría estar desacelerándose.
Una señal de que los inversionistas están perdiendo interés en el riesgo es el aumento en la volatilidad del mercado accionario, medido por el índice VIX de la Bolsa de Opciones de Chicago (CBOE).
El índice VIX ha subido a más del doble en el último año, luego de moverse poco en casi todo el 2006. Las acciones europeas entraron ayer a un mercado bajista por primera vez desde el 2003 luego de que el índice Dow Jones Stoxx 600 de la región cayó 2,2%.
Como los inversionistas están optando por opciones menos riesgosas, el oro llegó a un récord de $914,30 la semana pasada y el rendimiento del bono referencial del Tesoro a 10 años cayó a un mínimo en cuatro años.
“Tenemos que pagar por los pecados del pasado”, dijo en una entrevista el 11 de enero Klaus Schwab, de 69 años, fundador y presidente del Foro Económico Mundial. “El ánimo en Davos ha cambiado”.
“No sé como uno podría tener un ánimo optimista y autocomplaciente en la actualidad”, dice Stephen Schwarzman, cofundador de Blackstone LP, la mayor empresa de compra de participaciones mayoritarias del mundo.
La gente que sufrió pérdidas y ahora intenta disfrutar la fiesta de Davos no puede decir que no se les advirtió. Trichet dijo en el foro del 2007 que "una “reapreciación del riesgo” era “probable”. Summers comparó el ánimo de confianza de entonces con el sentimiento que prevalecía en el mercado antes de la Primera Guerra Mundial.
Esta cautela fue desestimada hace un año. John Thain, entonces máximo responsable de NYSE Group Inc. estuvo en Davos en 2007 y dijo que “los mercados financieros y las economías mundiales estaban de hecho muy bien”.
Thain, que regresó a Davos esta semana, tiene ahora otra perspectiva: en diciembre se convirtió en máximo responsable de Merrill Lynch & Co. con la consigna de revertir las peores pérdidas en la historia de la empresa, fundada hace 93 años, luego de ser golpeada por amortizaciones por $16.700 millones por inversiones fallidas.
La crisis financiera podría resultar una de las peores de la historia, concluye un nuevo ensayo escrito por el portavoz de Davos, Kenneth Rogoff, de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, y Carmen Reinhart, de la Universidad de Maryland.
Londres- Hace un año Jean-Claude Trichet, presidente del Banco Central Europeo, y Lawrence Summers, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, advirtieron puntualmente a los inversionistas que no debían ser demasiado complacientes. Ahora se está presentando una erosión de la confianza que amenaza con paralizar la economía mundial.
Esta semana Summers regresa al Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, instando a que se tomen medidas rápidas en la forma de un estímulo económico para evitar una “caída en cascada de la confianza” en la economía estadounidense tras el colapso del mercado de la vivienda. Trichet, que también viaja al retiro alpino, encabeza a sus colegas internacionales prestando efectivo de emergencia a los bancos.
“Cuando hay recesiones por burbujas que estallaron, tienden a ser largas”, dice Summers, economista de Harvard y ex presidente de esa universidad. “Existe la posibilidad, aunque todavía no la probabilidad, de que una recesión resulte larga y severa”.
Al tiempo que el miedo reemplaza a la arrogancia denunciada el año pasado por Trichet y Summers, la aversión al riesgo podría empeorar las perspectivas de la economía mundial.
“El año pasado Davos estuvo caracterizado por una exuberancia irracional”, dijo Josef Ackermann, máximo responsable de Deutsche Bank AG de Frankfurt, el mayor banco de Alemania, en respuesta a una pregunta enviada por correo electrónico. “Espero que no pasemos al extremo opuesto este año y acabemos en una depresión irracional”.
Los bancos están deshaciéndose de los derivados que contribuyeron al auge del crédito y favoreciendo inversiones seguras como el oro y los bonos del Tesoro de Estados Unidos. Al mismo tiempo, están restringiendo los préstamos y eliminando empleos.
En los últimos 10 días, Citigroup Inc. eliminó 4.200 empleos luego de su mayor pérdida trimestral de la historia, la confianza de los inversores alemanes bajó al menor nivel desde 1992 y surgieron los primeros indicios de que la economía china podría estar desacelerándose.
Una señal de que los inversionistas están perdiendo interés en el riesgo es el aumento en la volatilidad del mercado accionario, medido por el índice VIX de la Bolsa de Opciones de Chicago (CBOE).
El índice VIX ha subido a más del doble en el último año, luego de moverse poco en casi todo el 2006. Las acciones europeas entraron ayer a un mercado bajista por primera vez desde el 2003 luego de que el índice Dow Jones Stoxx 600 de la región cayó 2,2%.
Como los inversionistas están optando por opciones menos riesgosas, el oro llegó a un récord de $914,30 la semana pasada y el rendimiento del bono referencial del Tesoro a 10 años cayó a un mínimo en cuatro años.
“Tenemos que pagar por los pecados del pasado”, dijo en una entrevista el 11 de enero Klaus Schwab, de 69 años, fundador y presidente del Foro Económico Mundial. “El ánimo en Davos ha cambiado”.
“No sé como uno podría tener un ánimo optimista y autocomplaciente en la actualidad”, dice Stephen Schwarzman, cofundador de Blackstone LP, la mayor empresa de compra de participaciones mayoritarias del mundo.
La gente que sufrió pérdidas y ahora intenta disfrutar la fiesta de Davos no puede decir que no se les advirtió. Trichet dijo en el foro del 2007 que "una “reapreciación del riesgo” era “probable”. Summers comparó el ánimo de confianza de entonces con el sentimiento que prevalecía en el mercado antes de la Primera Guerra Mundial.
Esta cautela fue desestimada hace un año. John Thain, entonces máximo responsable de NYSE Group Inc. estuvo en Davos en 2007 y dijo que “los mercados financieros y las economías mundiales estaban de hecho muy bien”.
Thain, que regresó a Davos esta semana, tiene ahora otra perspectiva: en diciembre se convirtió en máximo responsable de Merrill Lynch & Co. con la consigna de revertir las peores pérdidas en la historia de la empresa, fundada hace 93 años, luego de ser golpeada por amortizaciones por $16.700 millones por inversiones fallidas.
La crisis financiera podría resultar una de las peores de la historia, concluye un nuevo ensayo escrito por el portavoz de Davos, Kenneth Rogoff, de la Universidad de Harvard y ex economista jefe del Fondo Monetario Internacional, y Carmen Reinhart, de la Universidad de Maryland.