Tribunal ratifica congelación de activos de PDVSA
| Jueves 14 febrero, 2008
Tribunal ratifica congelación de activos de PDVSA
Exxon Mobile busca preservar activos de petrolera venezolana en Estados Unidos hasta que concluya el arbitraje
Nueva York
EFE
Un tribunal federal de Manhattan confirmó ayer la orden de congelación de $300 millones depositados en cuentas estadounidenses de una filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) hasta que se resuelva el arbitraje pendiente entre esa empresa estatal y la petrolera estadounidense Exxon Mobil.
Mobil Cerro Negro, filial de la mayor petrolera del mundo y con domicilio social en Bahamas, solicitó el pasado 27 de diciembre la congelación de activos de PDVSA Cerro Negro, filial de la venezolana.
Exxon, según la documentación legal presentada, espera obtener compensaciones por lo que considera una ruptura de las obligaciones contractuales por parte de la empresa venezolana, a raíz de expropiación de activos de la estadounidense en la asociación estratégica que ambas formaron para operar en la Faja del Orinoco en Venezuela, uno de los yacimientos petrolíferos más ricos del mundo.
Durante una vista de casi dos horas el abogado de la filial de Exxon, Steven Davidson, y Joseph Pizzurro, en representación de PDVSA CN, presentaron ayer sus argumentos a la juez federal Deborah Batts.
El abogado de la filial de Exxon insistió en que este caso sólo es “una disputa comercial” entre compañías, por lo que intentó que quedaran al margen otras consideraciones.
Insistió en que las partes firmaron un acuerdo que están obligadas a cumplir y contempla las consecuencias en caso de que los firmantes no respeten lo pactado.
El abogado subrayó que con la orden judicial que solicitaban “se garantizará que PDVSA cumple con sus obligaciones”.
El representante de la venezolana, por su parte, resaltó que esta “no tiene obligación de pagar nada en estos momentos” puesto que aún no ha habido una decisión en el proceso de arbitraje.
“PDVSA en estos momentos sólo tiene una obligación y es la de someterse al arbitraje”, enfatizó Pizurro.
También trató de dejar claro que PDVSA es una de las principales petroleras “con activos por valor de entre $80 mil y $90 mil millones”, por lo que dijo que no tenía sentido plantear que Mobil podría quedar sin compensación si así se decide en el arbitraje.
Con esta acción legal (similar a otras acometidas por distintos países del mundo) Exxon quiere preservar los activos conocidos de PDVSA en Estados Unidos hasta que concluya el arbitraje, que confía en ganar.
PDVSA Cerro Negro es una empresa formada para participar en “Cerro Negro”, una alianza estratégica por 35 años en la que también participaban Exxon y Veba Oil, filial de la británica BP.
Exxon Mobil alega que, en virtud de ese acuerdo, PDVSA se comprometía a indemnizarle en caso de sufrir perjuicios por acciones discriminatorias, y en eso se incluye la expropiación de activos.
Recuerda que en febrero de 2007, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, emitió un decreto para la formación de empresas mixtas en la Faja del Orinoco, que afectaba al proyecto Cerro Negro y establecía que PDVSA y sus filiales tendrían al menos un 60% de participación.
Según ese decreto, las empresas en asociaciones estratégicas en la Faja del Orinoco tenían cuatro meses, hasta el 26 de junio de 2007, para aceptar los términos planteados y seguir participando en las nuevas empresas mixtas.
Según lo establecido en el decreto, el control de las actividades y operaciones en Cerro Negro pasó a PDVSA y el 27 de junio de 2007 Exxon fue excluida de la alianza al no aceptar las condiciones.
En una acción ratificada por la Asamblea Nacional, “Venezuela expropió, sin compensaciones, los activos de Mobil CN en la alianza estratégica Cerro Negro”, según Mobil, que, para mitigar los perjuicios causados decidió solicitar el arbitrio del Centro Internacional para Acuerdos en Disputas de Inversiones.
Dado que la financiación de la alianza se realizó, en parte, a través de un bono de $600 millones depositado a partes iguales en 1998 por Exxon y PDVSA en cuentas de Nueva York, la estadounidense solicitó que se congelasen los 300 millones aportados por la venezolana, ya que “es probablemente el único activo disponible para satisfacer una posible compensación arbitral”.
También existen órdenes judiciales para la congelación de activos de PDVSA promovidas por Exxon en el Reino Unido, Holanda y las Antillas Holandesas, según consta en los papeles manejados por el tribunal estadounidense.
Exxon Mobile busca preservar activos de petrolera venezolana en Estados Unidos hasta que concluya el arbitraje
Nueva York
EFE
Un tribunal federal de Manhattan confirmó ayer la orden de congelación de $300 millones depositados en cuentas estadounidenses de una filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) hasta que se resuelva el arbitraje pendiente entre esa empresa estatal y la petrolera estadounidense Exxon Mobil.
Mobil Cerro Negro, filial de la mayor petrolera del mundo y con domicilio social en Bahamas, solicitó el pasado 27 de diciembre la congelación de activos de PDVSA Cerro Negro, filial de la venezolana.
Exxon, según la documentación legal presentada, espera obtener compensaciones por lo que considera una ruptura de las obligaciones contractuales por parte de la empresa venezolana, a raíz de expropiación de activos de la estadounidense en la asociación estratégica que ambas formaron para operar en la Faja del Orinoco en Venezuela, uno de los yacimientos petrolíferos más ricos del mundo.
Durante una vista de casi dos horas el abogado de la filial de Exxon, Steven Davidson, y Joseph Pizzurro, en representación de PDVSA CN, presentaron ayer sus argumentos a la juez federal Deborah Batts.
El abogado de la filial de Exxon insistió en que este caso sólo es “una disputa comercial” entre compañías, por lo que intentó que quedaran al margen otras consideraciones.
Insistió en que las partes firmaron un acuerdo que están obligadas a cumplir y contempla las consecuencias en caso de que los firmantes no respeten lo pactado.
El abogado subrayó que con la orden judicial que solicitaban “se garantizará que PDVSA cumple con sus obligaciones”.
El representante de la venezolana, por su parte, resaltó que esta “no tiene obligación de pagar nada en estos momentos” puesto que aún no ha habido una decisión en el proceso de arbitraje.
“PDVSA en estos momentos sólo tiene una obligación y es la de someterse al arbitraje”, enfatizó Pizurro.
También trató de dejar claro que PDVSA es una de las principales petroleras “con activos por valor de entre $80 mil y $90 mil millones”, por lo que dijo que no tenía sentido plantear que Mobil podría quedar sin compensación si así se decide en el arbitraje.
Con esta acción legal (similar a otras acometidas por distintos países del mundo) Exxon quiere preservar los activos conocidos de PDVSA en Estados Unidos hasta que concluya el arbitraje, que confía en ganar.
PDVSA Cerro Negro es una empresa formada para participar en “Cerro Negro”, una alianza estratégica por 35 años en la que también participaban Exxon y Veba Oil, filial de la británica BP.
Exxon Mobil alega que, en virtud de ese acuerdo, PDVSA se comprometía a indemnizarle en caso de sufrir perjuicios por acciones discriminatorias, y en eso se incluye la expropiación de activos.
Recuerda que en febrero de 2007, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, emitió un decreto para la formación de empresas mixtas en la Faja del Orinoco, que afectaba al proyecto Cerro Negro y establecía que PDVSA y sus filiales tendrían al menos un 60% de participación.
Según ese decreto, las empresas en asociaciones estratégicas en la Faja del Orinoco tenían cuatro meses, hasta el 26 de junio de 2007, para aceptar los términos planteados y seguir participando en las nuevas empresas mixtas.
Según lo establecido en el decreto, el control de las actividades y operaciones en Cerro Negro pasó a PDVSA y el 27 de junio de 2007 Exxon fue excluida de la alianza al no aceptar las condiciones.
En una acción ratificada por la Asamblea Nacional, “Venezuela expropió, sin compensaciones, los activos de Mobil CN en la alianza estratégica Cerro Negro”, según Mobil, que, para mitigar los perjuicios causados decidió solicitar el arbitrio del Centro Internacional para Acuerdos en Disputas de Inversiones.
Dado que la financiación de la alianza se realizó, en parte, a través de un bono de $600 millones depositado a partes iguales en 1998 por Exxon y PDVSA en cuentas de Nueva York, la estadounidense solicitó que se congelasen los 300 millones aportados por la venezolana, ya que “es probablemente el único activo disponible para satisfacer una posible compensación arbitral”.
También existen órdenes judiciales para la congelación de activos de PDVSA promovidas por Exxon en el Reino Unido, Holanda y las Antillas Holandesas, según consta en los papeles manejados por el tribunal estadounidense.