Tres décadas de espera parecen llegar a su fin
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 18 enero, 2008
Después de 32 años de planificarse su construcción ayer comenzaron las obras de la carretera entre San José y Caldera
Tres décadas de espera parecen llegar a su fin
• La obra financiada por el BCIE y la Caja Madrid tendrá un valor de $230 millones
• Proyecto es la primera carretera en construirse bajo la modalidad de concesión de obra pública
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
El ambiente que se vivía ayer en Siquiares de Alajuela le resultaba familiar a Miguel Angel Agüero, veterano periodista del país y actual editor de La Machaca, sección de crítica de LA REPUBLICA.
Maquinaria pesada removía tierra y derribaba árboles para dar paso a un proyecto de infraestructura que se inició y planificó hace 30 años, del cual él fue testigo y tuvo que reportar para el extinto diario Excelsior, como parte de su labor periodística a mediados de la década de 1970.
Ayer, tres décadas después, Agüero fue testigo nuevamente del inicio de las obras de construcción de la carretera que comunicará a San José con Caldera, en Puntarenas; proyecto que quedó inconcluso desde 1976, cuando se finalizó la primera etapa que comprendía la ruta entre Orotina, Caldera y la Costanera Sur.
“No es de extrañarse que esto pase en Costa Rica, en San José aún no se termina de construir la avenida segunda que se empezó en 1952, aún están pendientes 300 metros”, exclamó “Machaco”, quien con su habitual elocuencia llamó la atención en el sitio de un hombre que lo iguala en edad y que también ha sido testigo del vía crucis que ha tenido que recorrer este proyecto para cristalizarse.
Se trataba de Arturo Angulo, un funcionario del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), quien al igual que Agüero ha vivido escuchando las infructuosas iniciativas que han rodeado la obra que ayer inició su conclusión y quien también estuvo presente hace tres décadas.
“Es un trayecto de casi 77 kilómetros que nos va a costar $230 millones, una millonada más de la que nos costó la vía entre Orotina y Caldera y la Costanera Sur, que fue en aquel entonces de $10 millones”, comentó Angulo.
Ya entablada la conversación —entre nubes de humo que levantaban los tractores—. don Miguel y don Arturo contaron a la nueva generación de periodistas de diferentes medios que al igual que hoy en día, había sido el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) quien había financiado las obras en 1976, esto bajo la administración de Daniel Oduber.
Ambos testigos de la historia del país y de este proyecto coincidieron al asegurar que de igual manera, hace 32 años uno de los puntos que más frenaron el proyecto fue el tema de los derechos de vía que reclamaban las familias de la zona.
Agüero y Angulo coincidieron además en que en la década de los 70 no existía aún la posibilidad de construir una carretera bajo la modalidad de concesión de obra pública, como se edificará este tramo que en los próximos 25 años será administrado y regulado por la firma Autopistas del Sol.
En medio de risas, el experimentado periodista y su coetáneo dijeron esperar que esta modalidad de inversión sirva para que no suceda lo que se suscitó años atrás en la construcción de las vías preliminares. “Todo el tiempo se paraban las obras y se cambiaban los planos porque se acababa la plata”, dijeron al unísono y entre risas.
“Eso no existía, de haber existido hoy lo que estaríamos inaugurando sería una ampliación o una reparación, y no la construcción apenas”, agregó Agüero.
“Esta carretera será a dos carriles, esa es la tirada, si bien va a tener carriles de ascenso, yo pronostico que el mismo día de la inauguración –—en 30 meses— estará congestionada”, añadió enseguida el funcionario del MOPT, mientras era interrumpido por un oficial de seguridad que le solicitó mover su automóvil, pues estaba obstruyendo el paso de la escolta que transportaba ayer al presidente Oscar Arias y a funcionarios del MOPT, entre ellos la ministra Karla González.
Tres décadas de espera parecen llegar a su fin
• La obra financiada por el BCIE y la Caja Madrid tendrá un valor de $230 millones
• Proyecto es la primera carretera en construirse bajo la modalidad de concesión de obra pública
Carlos Jesús Mora
cmorah@larepublica.net
El ambiente que se vivía ayer en Siquiares de Alajuela le resultaba familiar a Miguel Angel Agüero, veterano periodista del país y actual editor de La Machaca, sección de crítica de LA REPUBLICA.
Maquinaria pesada removía tierra y derribaba árboles para dar paso a un proyecto de infraestructura que se inició y planificó hace 30 años, del cual él fue testigo y tuvo que reportar para el extinto diario Excelsior, como parte de su labor periodística a mediados de la década de 1970.
Ayer, tres décadas después, Agüero fue testigo nuevamente del inicio de las obras de construcción de la carretera que comunicará a San José con Caldera, en Puntarenas; proyecto que quedó inconcluso desde 1976, cuando se finalizó la primera etapa que comprendía la ruta entre Orotina, Caldera y la Costanera Sur.
“No es de extrañarse que esto pase en Costa Rica, en San José aún no se termina de construir la avenida segunda que se empezó en 1952, aún están pendientes 300 metros”, exclamó “Machaco”, quien con su habitual elocuencia llamó la atención en el sitio de un hombre que lo iguala en edad y que también ha sido testigo del vía crucis que ha tenido que recorrer este proyecto para cristalizarse.
Se trataba de Arturo Angulo, un funcionario del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT), quien al igual que Agüero ha vivido escuchando las infructuosas iniciativas que han rodeado la obra que ayer inició su conclusión y quien también estuvo presente hace tres décadas.
“Es un trayecto de casi 77 kilómetros que nos va a costar $230 millones, una millonada más de la que nos costó la vía entre Orotina y Caldera y la Costanera Sur, que fue en aquel entonces de $10 millones”, comentó Angulo.
Ya entablada la conversación —entre nubes de humo que levantaban los tractores—. don Miguel y don Arturo contaron a la nueva generación de periodistas de diferentes medios que al igual que hoy en día, había sido el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) quien había financiado las obras en 1976, esto bajo la administración de Daniel Oduber.
Ambos testigos de la historia del país y de este proyecto coincidieron al asegurar que de igual manera, hace 32 años uno de los puntos que más frenaron el proyecto fue el tema de los derechos de vía que reclamaban las familias de la zona.
Agüero y Angulo coincidieron además en que en la década de los 70 no existía aún la posibilidad de construir una carretera bajo la modalidad de concesión de obra pública, como se edificará este tramo que en los próximos 25 años será administrado y regulado por la firma Autopistas del Sol.
En medio de risas, el experimentado periodista y su coetáneo dijeron esperar que esta modalidad de inversión sirva para que no suceda lo que se suscitó años atrás en la construcción de las vías preliminares. “Todo el tiempo se paraban las obras y se cambiaban los planos porque se acababa la plata”, dijeron al unísono y entre risas.
“Eso no existía, de haber existido hoy lo que estaríamos inaugurando sería una ampliación o una reparación, y no la construcción apenas”, agregó Agüero.
“Esta carretera será a dos carriles, esa es la tirada, si bien va a tener carriles de ascenso, yo pronostico que el mismo día de la inauguración –—en 30 meses— estará congestionada”, añadió enseguida el funcionario del MOPT, mientras era interrumpido por un oficial de seguridad que le solicitó mover su automóvil, pues estaba obstruyendo el paso de la escolta que transportaba ayer al presidente Oscar Arias y a funcionarios del MOPT, entre ellos la ministra Karla González.