Torres celulares - Peligros a la salud
| Lunes 03 enero, 2011
Torres celulares - Peligros a la salud
Problemas cardiacos, tumores, cáncer, leucemia, daños al ADN, reducción del sistema inmune, cáncer del ojo, infertilidad, abortos, ansiedad, depresión, desórdenes para dormir, debilidad de las barreras entre el cerebro y la sangre.
Estos son algunos de los problemas en la salud que pueden ser causados por torres de celulares y de alta tensión que estén cercanas a sus lugares de vivienda y de trabajo.
En Australia estudios del Dr. Bruce Hocking encontraron que menores que vivían cerca de torres de televisión y de radio tenían el doble de incidencias de desarrollar leucemia que niños que vivían a más de 7 millas (14 kilómetros) de las torres.
De acuerdo al Centro de Ecología Bioregional de Mount Shasta en Estados Unidos, hay estudios que demuestran los daños que causa a los tejidos celulares y al ADN la exposición de niveles bajos de radiación en los seres vivos, se ha ligado a varias enfermedades tales como Alzheimer, cáncer, tumores, entre otras.
El Dr. Neil Cherry, biofísico de la Universidad de Nueva Zelanda, dice que personas que vivan cerca de torres de celulares deben ir buscando otro lugar donde vivir por los efectos ya mencionados.
El Dr. W. Loscher del Instituto de Farmacología, Toxicología y Farmacia de la Universidad de Veterinaria en Hannover, Alemania, notó que las vacas que estaban cerca de las torres de televisión y de celulares tenían una reducción substancial en la producción de leche, un aumento de dificultades de salud y problemas de comportamiento.
En la prueba, una de las vacas con problemas de comportamiento fue separada del área de las antenas y se normalizó en pocos días, cuando la vaca fue devuelta adonde estaba la antena, los problemas continuaron.
Los problemas en el pasado eran menores por la poca cantidad de estas torres que había, y se instalaban en lugares alejados de la población, pero con el incremento del uso de teléfonos celulares la cantidad de torres y antenas también ha aumentado bastante ubicándolos en lugares cercanos a viviendas y lugares de trabajo.
En un estudio en Kempton West en 2007, se midieron antes y después de cinco meses, los niveles de dos hormonas que están relacionadas con la comunicación de mensajes del cerebro, la regulación del sueño, los estados de ánimo y la función del sistema inmunológico que son la serotonina y la melatonina.
El 25% de los participantes en el estudio vivían a menos de 300 metros de una torre y se encontró que había cambios desfavorables con respecto a ambas hormonas en casi todos.
Otro estudio en Naila, Alemania, se hizo con mil residentes cercanos a dos torres de celulares durante diez años y durante los últimos cinco años del estudio se encontró que los que vivían a menos de 400 metros de cualquiera de las torres, fueron diagnosticados con cáncer en una cantidad tres veces mayor que aquellos que vivían a una distancia superior.
Los tipos de cáncer fueron principalmente de seno, con un aumento importante en los cánceres de próstata, páncreas, baso, melanoma de piel, pulmón y sangre.
Más de cien científicos y médicos de las escuelas de Salud Pública de las Universidades de Boston y Harvard han llamado a las torres de celulares un peligro para la salud pública.
Una distancia prudente, según estudios, es de 400 metros lineales de cualquier torre, claro también va a depender de la potencia de corriente o del área electromagnética de la torre.
Lo increíble es que las organizaciones que financian los estudios sobre los efectos de las torres de celulares en muchos países, son las mismas que verían sus intereses afectados si se prueba oficialmente la relación entre las torres celulares y el cáncer.
Lic. Gregory Kearney Lawson
attorneykearney@yahoo.com
costarica@attorneykearney.com
Problemas cardiacos, tumores, cáncer, leucemia, daños al ADN, reducción del sistema inmune, cáncer del ojo, infertilidad, abortos, ansiedad, depresión, desórdenes para dormir, debilidad de las barreras entre el cerebro y la sangre.
Estos son algunos de los problemas en la salud que pueden ser causados por torres de celulares y de alta tensión que estén cercanas a sus lugares de vivienda y de trabajo.
En Australia estudios del Dr. Bruce Hocking encontraron que menores que vivían cerca de torres de televisión y de radio tenían el doble de incidencias de desarrollar leucemia que niños que vivían a más de 7 millas (14 kilómetros) de las torres.
De acuerdo al Centro de Ecología Bioregional de Mount Shasta en Estados Unidos, hay estudios que demuestran los daños que causa a los tejidos celulares y al ADN la exposición de niveles bajos de radiación en los seres vivos, se ha ligado a varias enfermedades tales como Alzheimer, cáncer, tumores, entre otras.
El Dr. Neil Cherry, biofísico de la Universidad de Nueva Zelanda, dice que personas que vivan cerca de torres de celulares deben ir buscando otro lugar donde vivir por los efectos ya mencionados.
El Dr. W. Loscher del Instituto de Farmacología, Toxicología y Farmacia de la Universidad de Veterinaria en Hannover, Alemania, notó que las vacas que estaban cerca de las torres de televisión y de celulares tenían una reducción substancial en la producción de leche, un aumento de dificultades de salud y problemas de comportamiento.
En la prueba, una de las vacas con problemas de comportamiento fue separada del área de las antenas y se normalizó en pocos días, cuando la vaca fue devuelta adonde estaba la antena, los problemas continuaron.
Los problemas en el pasado eran menores por la poca cantidad de estas torres que había, y se instalaban en lugares alejados de la población, pero con el incremento del uso de teléfonos celulares la cantidad de torres y antenas también ha aumentado bastante ubicándolos en lugares cercanos a viviendas y lugares de trabajo.
En un estudio en Kempton West en 2007, se midieron antes y después de cinco meses, los niveles de dos hormonas que están relacionadas con la comunicación de mensajes del cerebro, la regulación del sueño, los estados de ánimo y la función del sistema inmunológico que son la serotonina y la melatonina.
El 25% de los participantes en el estudio vivían a menos de 300 metros de una torre y se encontró que había cambios desfavorables con respecto a ambas hormonas en casi todos.
Otro estudio en Naila, Alemania, se hizo con mil residentes cercanos a dos torres de celulares durante diez años y durante los últimos cinco años del estudio se encontró que los que vivían a menos de 400 metros de cualquiera de las torres, fueron diagnosticados con cáncer en una cantidad tres veces mayor que aquellos que vivían a una distancia superior.
Los tipos de cáncer fueron principalmente de seno, con un aumento importante en los cánceres de próstata, páncreas, baso, melanoma de piel, pulmón y sangre.
Más de cien científicos y médicos de las escuelas de Salud Pública de las Universidades de Boston y Harvard han llamado a las torres de celulares un peligro para la salud pública.
Una distancia prudente, según estudios, es de 400 metros lineales de cualquier torre, claro también va a depender de la potencia de corriente o del área electromagnética de la torre.
Lo increíble es que las organizaciones que financian los estudios sobre los efectos de las torres de celulares en muchos países, son las mismas que verían sus intereses afectados si se prueba oficialmente la relación entre las torres celulares y el cáncer.
Lic. Gregory Kearney Lawson
attorneykearney@yahoo.com
costarica@attorneykearney.com