Tensión y violencia reina en calles hondureñas
| Martes 30 junio, 2009
Tensión y violencia reina en calles hondureñas
Fuerzas policiales cargaron y lanzaron gases lacrimógenos contra varios cientos de seguidores de Zelaya
Tegucigalpa
EFE
Fuerzas policiales cargaron y lanzaron gases lacrimógenos contra varios cientos de seguidores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que se manifiestan desde el domingo frente a la Casa Presidencial en Tegucigalpa.
Las fuerzas policiales, con el apoyo de dos helicópteros, desalojaron varios piquetes que interrumpían el acceso a la sede de Gobierno y han detenido a un número indeterminado de personas que organizaciones sociales cifran en alrededor de una treintena.
Alrededor de dos centenares de agentes desalojaron a miembros de agrupaciones de la sociedad civil, en los primeros incidentes de importancia desde que el presidente Zelaya fuera sacado por la fuerza de la Presidencia y del país, el domingo.
Varias personas tuvieron que ser enviadas a centros de salud debido a los gases y por la carga policial, aunque hasta el momento en número reducido, según pudo constatar EFE.
Tras la carga, al menos ocho camiones del Ejército ingresaron al predio de la Casa Presidencial para aumentar la vigilancia dentro y en los alrededores al lugar.
Poco antes se habían producido escaramuzas entre los seguidores de Zelaya y la Policía que habían dejado 27 detenidos, según indicó a EFE Andrés Pavón, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH). Pavón denunció que al menos doce estudiantes identificados y al menos quince taxistas fueron detenidos en la operación policial.
Los manifestantes habían pasado la noche en vigilia en el lugar a pesar del toque de queda decretado por Roberto Micheletti, quien fue nombrado el domingo pro el Parlamento en sustitución de Zelaya.
Fuentes de la Presidencia consultadas por EFE indicaron que no tenían información sobre detenidos y lo que estaba ocurriendo fuera de la sede de Gobierno.
Entre tanto la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer las limitaciones a la labor de los medios de comunicación y periodistas en el marco de la cobertura del golpe de Estado en Honduras.
Medios locales, según la SIP, denunciaron que “grupos opuestos a la destitución de Zelaya agredieron e insultaron en Tegucigalpa y San Pedro Sula a periodistas y fotógrafos; además de haber sido responsables de destruir quioscos de venta de periódico”.
El diario El Heraldo, de Tegucigalpa, reportó la agresión contra uno de sus reporteros gráficos cuando cubría una manifestación frente a la Casa Presidencial.
En San Pedro Sula, el diario Tiempo, informó que efectivos militares visitaron sus instalaciones y las del Canal 11 en esa ciudad y habrían ordenado el cese de trasmisiones con declaraciones de funcionarios del destituido Gobierno de Zelaya.
El diario La Prensa, de San Pedro Sula, confirmó que “un grupo de periodistas, fotógrafos y motoristas del diario fueron amenazados durante la cobertura de la crisis en el país”, y fueron fotografiados por manifestantes que intentaron quitarle sus equipos de trabajo.
Fuerzas policiales cargaron y lanzaron gases lacrimógenos contra varios cientos de seguidores de Zelaya
Tegucigalpa
EFE
Fuerzas policiales cargaron y lanzaron gases lacrimógenos contra varios cientos de seguidores del depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, que se manifiestan desde el domingo frente a la Casa Presidencial en Tegucigalpa.
Las fuerzas policiales, con el apoyo de dos helicópteros, desalojaron varios piquetes que interrumpían el acceso a la sede de Gobierno y han detenido a un número indeterminado de personas que organizaciones sociales cifran en alrededor de una treintena.
Alrededor de dos centenares de agentes desalojaron a miembros de agrupaciones de la sociedad civil, en los primeros incidentes de importancia desde que el presidente Zelaya fuera sacado por la fuerza de la Presidencia y del país, el domingo.
Varias personas tuvieron que ser enviadas a centros de salud debido a los gases y por la carga policial, aunque hasta el momento en número reducido, según pudo constatar EFE.
Tras la carga, al menos ocho camiones del Ejército ingresaron al predio de la Casa Presidencial para aumentar la vigilancia dentro y en los alrededores al lugar.
Poco antes se habían producido escaramuzas entre los seguidores de Zelaya y la Policía que habían dejado 27 detenidos, según indicó a EFE Andrés Pavón, presidente del Comité para la Defensa de los Derechos Humanos en Honduras (CODEH). Pavón denunció que al menos doce estudiantes identificados y al menos quince taxistas fueron detenidos en la operación policial.
Los manifestantes habían pasado la noche en vigilia en el lugar a pesar del toque de queda decretado por Roberto Micheletti, quien fue nombrado el domingo pro el Parlamento en sustitución de Zelaya.
Fuentes de la Presidencia consultadas por EFE indicaron que no tenían información sobre detenidos y lo que estaba ocurriendo fuera de la sede de Gobierno.
Entre tanto la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer las limitaciones a la labor de los medios de comunicación y periodistas en el marco de la cobertura del golpe de Estado en Honduras.
Medios locales, según la SIP, denunciaron que “grupos opuestos a la destitución de Zelaya agredieron e insultaron en Tegucigalpa y San Pedro Sula a periodistas y fotógrafos; además de haber sido responsables de destruir quioscos de venta de periódico”.
El diario El Heraldo, de Tegucigalpa, reportó la agresión contra uno de sus reporteros gráficos cuando cubría una manifestación frente a la Casa Presidencial.
En San Pedro Sula, el diario Tiempo, informó que efectivos militares visitaron sus instalaciones y las del Canal 11 en esa ciudad y habrían ordenado el cese de trasmisiones con declaraciones de funcionarios del destituido Gobierno de Zelaya.
El diario La Prensa, de San Pedro Sula, confirmó que “un grupo de periodistas, fotógrafos y motoristas del diario fueron amenazados durante la cobertura de la crisis en el país”, y fueron fotografiados por manifestantes que intentaron quitarle sus equipos de trabajo.