"Tengo esperanzas en Laura"
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Viernes 24 diciembre, 2010
Ottón Solís, referente del Partido Acción Ciudadana, destaca humildad y capacidad de diálogo de la mandataria
“Tengo esperanzas en Laura”
Para gobernar adecuadamente, la Presidenta debe romper amarres y denunciar la difícil situación, que a su criterio, le dejó el Gobierno anterior, sin importar que se trata de un gobierno liberacionista, dice líder rojiamarillo
Tras manifestar su convicción de que la presidenta Laura Chinchilla es honesta y cuenta con valores éticos distintos a los que han prevalecido en Costa Rica durante los últimos gobiernos, Ottón Solís, líder tradicional del Partido Acción Ciudadana, confiesa abiertamente tener esperanzas en la mandataria.
Eso sí, para que ella logre una buena gestión, Solís señala que debe romper con las ataduras que la amarran, de lo contrario, no podrá justificar las medidas drásticas que deberá tomar en varios ámbitos como el fiscal.
En ese sentido, le recomienda denunciar la difícil situación económica, que según él, le dejó su antecesor, Oscar Arias, sin tener ningún tipo de temor, ya que su humildad y don de diálogo le ayudarían a salir adelante.
Al cumplir los tres meses de gestión, usted mencionó que le daba el beneficio de la duda a la gestión de doña Laura, ¿mantiene esa posición?
Todavía se lo doy, hay mucho espacio para que pueda hacer cosas, pero antes debe romper con sus amarres. Mucho depende de que le apueste a una alianza con el país o con la cúpula del Partido Liberación Nacional.
¿A qué se refiere con los amarres?
La gestión de doña Laura está amarrada por tres cosas en estos momentos: está amarrada porque la situación fiscal no le permite hacer cosas, está amarrada porque los cambios profundos que hay que hacer en Costa Rica implicarían una crítica severa contra el anterior Gobierno y la gente de su mismo partido y está amarrada por su lenguaje de campaña, ya que dijo que solo había que avanzar, cuando en realidad negó que existía un serio déficit fiscal y graves problemas en otras áreas. Si ella fuera de oposición, no tendría problemas para denunciar los problemas en la Caja, en educación y en las finanzas públicas, pero como es del mismo partido y formó parte del anterior gobierno se ve limitada. Es una situación difícil.
Tomando en cuenta lo que me ha dicho, ¿se puede calificar la gestión de la Presidenta como buena o mala?
Bajo las circunstancias expuestas, más bien creo que está haciendo mucho. Yo tengo esperanzas de que sea una buena gestión por su actitud de diálogo.
¿Cuán importante es para la Presidenta romper con esas ataduras que menciona?
Muy importante, solo así logrará salir adelante. Tiene que denunciar el gran déficit fiscal; denunciar la corrupción, el clientelismo, lo que ha sucedido en la Caja Costarricense de Seguro Social, las decenas de contrataciones que se hicieron en el Instituto Costarricense de Electricidad, tiene que denunciar el mal manejo de las figuras de las concesiones. La Presidenta lo ha hecho parcialmente, pero la ruptura tiene que ser más fuerte para que pueda gobernar.
Usted asegura que doña Laura debe romper sus ataduras y denunciar los yerros de la administración anterior, pero ¿cómo evitar que esa situación afecte su gestión, si se toma en cuenta que existe una alta cuota arista, no solo en el Congreso, sino también en el Gobierno?
Pienso que si ella tiene el país a la par, puede hacer lo que quiera. Muchas de las acciones que tiene que tomar, no le corresponden a la Asamblea Legislativa, sino que son únicamente decisiones políticas, como cambiar la política monetaria y establecer controles a las cuentas de capital. Creo que ella, por su personalidad humilde puede ganarse al país y recibir su apoyo. Su Gobierno es honesto y ella tiene valores éticos muy diferentes a los que han prevalecido hasta ahora en Costa Rica por varios gobiernos. Hacía tiempo que en el país, no había nadie como ella de humilde y respetuosa de la oposición. En verdad, es todo lo contrario a la arrogancia y la prepotencia; ella es lo contrario de todo eso, y sus virtudes son acicates urgentes cuando hay una situación difícil como la que estamos viviendo, por eso yo tengo esperanzas.
¿Está ella en una encrucijada política?
Si ella quiere gobernar bien, tiene que denunciar lo mal que recibió el país y estar dispuesta a enfrentarse a la cúpula de Liberación Nacional, la cual gobernó el país en los últimos cuatro años. Si no lo hace, el país no conocerá la verdad ni entenderá por qué tiene que tomar medidas drásticas en el plano fiscal. Lejos de recibir la mesa servida, como dijo Oscar Arias, ex presidente de la República, recibió la mesa servida de graves problemas éticos, administrativos, financieros y de compromisos. Espero que decida bien y opte por decirle al país la verdad sobre los desastres de la administración pasada.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net
“Tengo esperanzas en Laura”
Para gobernar adecuadamente, la Presidenta debe romper amarres y denunciar la difícil situación, que a su criterio, le dejó el Gobierno anterior, sin importar que se trata de un gobierno liberacionista, dice líder rojiamarillo
Tras manifestar su convicción de que la presidenta Laura Chinchilla es honesta y cuenta con valores éticos distintos a los que han prevalecido en Costa Rica durante los últimos gobiernos, Ottón Solís, líder tradicional del Partido Acción Ciudadana, confiesa abiertamente tener esperanzas en la mandataria.
Eso sí, para que ella logre una buena gestión, Solís señala que debe romper con las ataduras que la amarran, de lo contrario, no podrá justificar las medidas drásticas que deberá tomar en varios ámbitos como el fiscal.
En ese sentido, le recomienda denunciar la difícil situación económica, que según él, le dejó su antecesor, Oscar Arias, sin tener ningún tipo de temor, ya que su humildad y don de diálogo le ayudarían a salir adelante.
Al cumplir los tres meses de gestión, usted mencionó que le daba el beneficio de la duda a la gestión de doña Laura, ¿mantiene esa posición?
Todavía se lo doy, hay mucho espacio para que pueda hacer cosas, pero antes debe romper con sus amarres. Mucho depende de que le apueste a una alianza con el país o con la cúpula del Partido Liberación Nacional.
¿A qué se refiere con los amarres?
La gestión de doña Laura está amarrada por tres cosas en estos momentos: está amarrada porque la situación fiscal no le permite hacer cosas, está amarrada porque los cambios profundos que hay que hacer en Costa Rica implicarían una crítica severa contra el anterior Gobierno y la gente de su mismo partido y está amarrada por su lenguaje de campaña, ya que dijo que solo había que avanzar, cuando en realidad negó que existía un serio déficit fiscal y graves problemas en otras áreas. Si ella fuera de oposición, no tendría problemas para denunciar los problemas en la Caja, en educación y en las finanzas públicas, pero como es del mismo partido y formó parte del anterior gobierno se ve limitada. Es una situación difícil.
Tomando en cuenta lo que me ha dicho, ¿se puede calificar la gestión de la Presidenta como buena o mala?
Bajo las circunstancias expuestas, más bien creo que está haciendo mucho. Yo tengo esperanzas de que sea una buena gestión por su actitud de diálogo.
¿Cuán importante es para la Presidenta romper con esas ataduras que menciona?
Muy importante, solo así logrará salir adelante. Tiene que denunciar el gran déficit fiscal; denunciar la corrupción, el clientelismo, lo que ha sucedido en la Caja Costarricense de Seguro Social, las decenas de contrataciones que se hicieron en el Instituto Costarricense de Electricidad, tiene que denunciar el mal manejo de las figuras de las concesiones. La Presidenta lo ha hecho parcialmente, pero la ruptura tiene que ser más fuerte para que pueda gobernar.
Usted asegura que doña Laura debe romper sus ataduras y denunciar los yerros de la administración anterior, pero ¿cómo evitar que esa situación afecte su gestión, si se toma en cuenta que existe una alta cuota arista, no solo en el Congreso, sino también en el Gobierno?
Pienso que si ella tiene el país a la par, puede hacer lo que quiera. Muchas de las acciones que tiene que tomar, no le corresponden a la Asamblea Legislativa, sino que son únicamente decisiones políticas, como cambiar la política monetaria y establecer controles a las cuentas de capital. Creo que ella, por su personalidad humilde puede ganarse al país y recibir su apoyo. Su Gobierno es honesto y ella tiene valores éticos muy diferentes a los que han prevalecido hasta ahora en Costa Rica por varios gobiernos. Hacía tiempo que en el país, no había nadie como ella de humilde y respetuosa de la oposición. En verdad, es todo lo contrario a la arrogancia y la prepotencia; ella es lo contrario de todo eso, y sus virtudes son acicates urgentes cuando hay una situación difícil como la que estamos viviendo, por eso yo tengo esperanzas.
¿Está ella en una encrucijada política?
Si ella quiere gobernar bien, tiene que denunciar lo mal que recibió el país y estar dispuesta a enfrentarse a la cúpula de Liberación Nacional, la cual gobernó el país en los últimos cuatro años. Si no lo hace, el país no conocerá la verdad ni entenderá por qué tiene que tomar medidas drásticas en el plano fiscal. Lejos de recibir la mesa servida, como dijo Oscar Arias, ex presidente de la República, recibió la mesa servida de graves problemas éticos, administrativos, financieros y de compromisos. Espero que decida bien y opte por decirle al país la verdad sobre los desastres de la administración pasada.
Esteban Arrieta
earrieta@larepublica.net