Tenemos nanotecnología para la industria nacional
| Lunes 14 febrero, 2011
Tenemos nanotecnología para la industria nacional
Con un mercado mundial que ronda el trillón de dólares, la nanotecnología es clave para el desarrollo, porque tiene el potencial de crear la segunda revolución industrial y de cambiar prácticamente todos los objetos conocidos por la humanidad.
En 2010 el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) creó el primer Programa de Investigación en Nanotecnología del país, invirtiendo más de un millón de dólares en equipamiento e infraestructura para instalar un laboratorio donde la ciencia ficción ya se convirtió en realidad: con sus equipos pueden observarse y manipular átomos, rastrear cadenas de ADN, realizar análisis de composición de materiales y mediciones eléctricas de ultra alta precisión, entre otras cosas.
La Nanotecnología es el control de la materia a escala atómica para crear materiales, dispositivos y sistemas controlando la disposición espacial, la forma y el tamaño a escala nanométrica, es decir, millonésimas de milímetro.
Todos los materiales pueden modificarse utilizando nanotecnología para crear nuevos productos o mejorar los existentes. Por lo tanto, aquella tiene una amplísima gama de aplicaciones en la industria biomédica, electrónica, materiales industriales, textiles, entretenimiento, biotecnología, ambiente y aplicaciones agroforestales.
Existen ya en el mundo unos tres mil productos que contienen nanomateriales.
En Costa Rica, la capacidad intelectual y la calidad de la educación apuntan a que tengamos todas las condiciones de recurso humano para que reclamemos una parte del mercado en la revolución nanotecnológica.
Durante su visita al ITCR, los doctores Meyya Meyyapan, director del Centro de Nanotecnología de la NASA y Richard Pleus, del Consejo Director de la Asociación de Industrias Nanotecnológicas nos confirmaron estas capacidades nacionales.
El apoyo del gobierno es indudablemente un factor clave del éxito para insertar al país en este nuevo mercado mundial.
Más allá de eso, a la nanotecnología en Costa Rica le ha faltado dar un gran paso para traducirse en bienestar para todos, y sin ese ingrediente vital todo esfuerzo carece de sentido: se trata de la vinculación con el sector productivo. Nuestro país requiere orientar la nanotecnología para la competitividad mediante la investigación, innovación y transferencia tecnológica en asocio con la industria y el agro para potenciar las fortalezas nacionales y contribuir a resolver los problemas que tenemos.
La gran inversión del ITCR en equipamiento de avanzada en nanotecnología, único en Centroamérica, le permite dar los primeros pasos para convertirse en certificador regional ISO en esta nueva tecnología y ofrecer a las empresas una plataforma competitiva para la investigación, desarrollo y certificación de productos nanotecnológicos.
Hemos dado el primer paso. Corresponde ahora a los empresarios hacer la apuesta por la nanotecnología.
Paola Vega Castillo
Doctora en Microelectrónica
Coordinadora Programa de Nanotecnología
Instituto Tecnológico de Costa Rica
Con un mercado mundial que ronda el trillón de dólares, la nanotecnología es clave para el desarrollo, porque tiene el potencial de crear la segunda revolución industrial y de cambiar prácticamente todos los objetos conocidos por la humanidad.
En 2010 el Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) creó el primer Programa de Investigación en Nanotecnología del país, invirtiendo más de un millón de dólares en equipamiento e infraestructura para instalar un laboratorio donde la ciencia ficción ya se convirtió en realidad: con sus equipos pueden observarse y manipular átomos, rastrear cadenas de ADN, realizar análisis de composición de materiales y mediciones eléctricas de ultra alta precisión, entre otras cosas.
La Nanotecnología es el control de la materia a escala atómica para crear materiales, dispositivos y sistemas controlando la disposición espacial, la forma y el tamaño a escala nanométrica, es decir, millonésimas de milímetro.
Todos los materiales pueden modificarse utilizando nanotecnología para crear nuevos productos o mejorar los existentes. Por lo tanto, aquella tiene una amplísima gama de aplicaciones en la industria biomédica, electrónica, materiales industriales, textiles, entretenimiento, biotecnología, ambiente y aplicaciones agroforestales.
Existen ya en el mundo unos tres mil productos que contienen nanomateriales.
En Costa Rica, la capacidad intelectual y la calidad de la educación apuntan a que tengamos todas las condiciones de recurso humano para que reclamemos una parte del mercado en la revolución nanotecnológica.
Durante su visita al ITCR, los doctores Meyya Meyyapan, director del Centro de Nanotecnología de la NASA y Richard Pleus, del Consejo Director de la Asociación de Industrias Nanotecnológicas nos confirmaron estas capacidades nacionales.
El apoyo del gobierno es indudablemente un factor clave del éxito para insertar al país en este nuevo mercado mundial.
Más allá de eso, a la nanotecnología en Costa Rica le ha faltado dar un gran paso para traducirse en bienestar para todos, y sin ese ingrediente vital todo esfuerzo carece de sentido: se trata de la vinculación con el sector productivo. Nuestro país requiere orientar la nanotecnología para la competitividad mediante la investigación, innovación y transferencia tecnológica en asocio con la industria y el agro para potenciar las fortalezas nacionales y contribuir a resolver los problemas que tenemos.
La gran inversión del ITCR en equipamiento de avanzada en nanotecnología, único en Centroamérica, le permite dar los primeros pasos para convertirse en certificador regional ISO en esta nueva tecnología y ofrecer a las empresas una plataforma competitiva para la investigación, desarrollo y certificación de productos nanotecnológicos.
Hemos dado el primer paso. Corresponde ahora a los empresarios hacer la apuesta por la nanotecnología.
Paola Vega Castillo
Doctora en Microelectrónica
Coordinadora Programa de Nanotecnología
Instituto Tecnológico de Costa Rica