Tarjetas, ¡no me llamen!
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Viernes 14 mayo, 2010
Emisores de dinero plástico obligados a variar mecanismo para recordar atrasos de pago
Tarjetas, ¡no me llamen!
Entidades optarían por cancelar tarjetas de crédito a los clientes morosos ante nuevas limitantes
Cuando usted se retrasa en el pago de una tarjeta de crédito, los emisores tenían la costumbre de llamarlo a su celular, casa y hasta lugar de trabajo, además de cobrar un adicional en su estado de cuenta por esa gestión.
Pero desde el mes anterior tienen restricciones: pueden llamar no más de tres veces y solo a usted, no a su familia o jefes. Además, si hacen una cuarta llamada, ya no se la pueden cobrar.
Ese cambio es parte del Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito que el Ministerio de Economía aplicó desde marzo, y que obliga a los emisores de esas tarjetas a cambiar políticas, al punto de que una de las opciones que utilizan es eliminar el crédito a aquellos clientes que son mala paga.
La pretensión es mejorar las garantías a favor de los usuarios, y protegerlos de eventuales abusos o falta de transparencia por parte de las entidades financieras.
Pero las actuales limitaciones para cobrar a los clientes que se atrasan en sus pagos tienen trabajando a todos los que ofrecen tarjetas, que aún no definen qué hacer.
El negocio de este tipo de crédito es dar un margen razonable para que el cliente se haga de una deuda y cobrar un interés, pero el negocio puede ser una soga en el cuello si luego no pueden recuperar el dinero.
Los banqueros ya tienen algunas posibilidades para evitar ese riesgo y cumplir el reglamento de tarjetas, y una de ellas es quitar el crédito a los clientes mala paga.
Esa es una opción que maneja Credomatic, que incluso ya hizo un censo de la cantidad de clientes que requieren más de tres llamadas de advertencia antes de ponerse al día y podrían perder el crédito.
“Hemos tenido que proceder, bajo un primer escenario de análisis, a cancelar la línea de crédito y la tarjeta a unos 4 mil clientes, que bajo el nuevo reglamento y nuestras nuevas políticas nos es imposible mantener operando”, dijo José Ignacio Cordero, gerente general de Credomatic.
Los banqueros defienden la necesidad de buscar a los deudores, porque el dinero que prestan a los dueños de tarjetas de crédito surge de los ahorros, y por eso sostienen que las medidas para poner al día los atrasos deben ser comparables con un préstamo que entra en mora.
Los consumidores alegan que los banqueros no los deben llamar más, porque eso es acoso.
No obstante, la falta de precisión en el reglamento sobre ese término motiva confusión para los clientes, así como limitantes para los banqueros, reconoció Jorge Bonilla, director de banca de medios electrónicos del Banco Nacional.
Entre varios banqueros existe también la preocupación de que las nuevas reglas les otorguen protecciones excesivas a los morosos.
“Es muy peligroso establecer regulaciones que beneficien y defiendan al mal pagador. La experiencia nos indica que la persona que no quiere pagar una cuenta pendiente tampoco es fácil localizarla”, afirmó Errol Gamboa, gerente de la división de tarjetas del Banco de Costa Rica.
Los emisores esperan que el nuevo gobierno pueda mejorar el reglamento.
Mientras esto no suceda, diversas estrategias como la de cancelar el crédito a los malos clientes u otras, para contactar a los deudores de otra forma, permanecen como alternativas pero no se aplicarán a la espera de un panorama más claro.
“Estamos aún despejando varias consultas con el MEIC con el fin de definir nuestras estrategias concretas”, indicó Lisandra Chaves, responsable de comunicación de Citi.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net
Tarjetas, ¡no me llamen!
Entidades optarían por cancelar tarjetas de crédito a los clientes morosos ante nuevas limitantes
Cuando usted se retrasa en el pago de una tarjeta de crédito, los emisores tenían la costumbre de llamarlo a su celular, casa y hasta lugar de trabajo, además de cobrar un adicional en su estado de cuenta por esa gestión.
Pero desde el mes anterior tienen restricciones: pueden llamar no más de tres veces y solo a usted, no a su familia o jefes. Además, si hacen una cuarta llamada, ya no se la pueden cobrar.
Ese cambio es parte del Reglamento de Tarjetas de Crédito y Débito que el Ministerio de Economía aplicó desde marzo, y que obliga a los emisores de esas tarjetas a cambiar políticas, al punto de que una de las opciones que utilizan es eliminar el crédito a aquellos clientes que son mala paga.
La pretensión es mejorar las garantías a favor de los usuarios, y protegerlos de eventuales abusos o falta de transparencia por parte de las entidades financieras.
Pero las actuales limitaciones para cobrar a los clientes que se atrasan en sus pagos tienen trabajando a todos los que ofrecen tarjetas, que aún no definen qué hacer.
El negocio de este tipo de crédito es dar un margen razonable para que el cliente se haga de una deuda y cobrar un interés, pero el negocio puede ser una soga en el cuello si luego no pueden recuperar el dinero.
Los banqueros ya tienen algunas posibilidades para evitar ese riesgo y cumplir el reglamento de tarjetas, y una de ellas es quitar el crédito a los clientes mala paga.
Esa es una opción que maneja Credomatic, que incluso ya hizo un censo de la cantidad de clientes que requieren más de tres llamadas de advertencia antes de ponerse al día y podrían perder el crédito.
“Hemos tenido que proceder, bajo un primer escenario de análisis, a cancelar la línea de crédito y la tarjeta a unos 4 mil clientes, que bajo el nuevo reglamento y nuestras nuevas políticas nos es imposible mantener operando”, dijo José Ignacio Cordero, gerente general de Credomatic.
Los banqueros defienden la necesidad de buscar a los deudores, porque el dinero que prestan a los dueños de tarjetas de crédito surge de los ahorros, y por eso sostienen que las medidas para poner al día los atrasos deben ser comparables con un préstamo que entra en mora.
Los consumidores alegan que los banqueros no los deben llamar más, porque eso es acoso.
No obstante, la falta de precisión en el reglamento sobre ese término motiva confusión para los clientes, así como limitantes para los banqueros, reconoció Jorge Bonilla, director de banca de medios electrónicos del Banco Nacional.
Entre varios banqueros existe también la preocupación de que las nuevas reglas les otorguen protecciones excesivas a los morosos.
“Es muy peligroso establecer regulaciones que beneficien y defiendan al mal pagador. La experiencia nos indica que la persona que no quiere pagar una cuenta pendiente tampoco es fácil localizarla”, afirmó Errol Gamboa, gerente de la división de tarjetas del Banco de Costa Rica.
Los emisores esperan que el nuevo gobierno pueda mejorar el reglamento.
Mientras esto no suceda, diversas estrategias como la de cancelar el crédito a los malos clientes u otras, para contactar a los deudores de otra forma, permanecen como alternativas pero no se aplicarán a la espera de un panorama más claro.
“Estamos aún despejando varias consultas con el MEIC con el fin de definir nuestras estrategias concretas”, indicó Lisandra Chaves, responsable de comunicación de Citi.
Daniel Chacón
dchacon@larepublica.net